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Metodologia


Enviado por   •  25 de Octubre de 2013  •  394 Palabras (2 Páginas)  •  224 Visitas

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Identidad profesional es la relación que existe entre el debe ser de la profesión. La imagen que la o el trabajador social tiene de su profesión y la consideración social que sobre ella sustenta la sociedad.

La identidad es una construcción histórica y social, para identificarla y fortalecerla, es la permanente lectura de la realidad social en la que llene su espacio de actuación la profesión de trabajo social.

Supone identificar tanto los macro procesos que delimitan e inciden en su quehacer, como el micro procesos en los cuales se identifican y construyen los objetos de conocimientos e intervención.

Martinelli nos dice que “la profesión nace articulada con un proyecto de hegemonía del poder burgués gestada bajo el manto de una gran contradicción que impregno sus entrañas, pues producida por el capitalismo industrial, inmersa en el y con el identificada”.

La asistencia social se inicia en particular en America Latina, relacionada con el quehacer de las mujeres y la verdadera intencionalidad del control social, haciendo aparecer su inserción social como una acción humanitaria y no de corte eminentemente ideologico-economico.

La asistencia social ha sido “cargadas” a las espaldas de las mujeres, primeras sujetas encargadas de atender lo social tanto desde los estados como desde la sociedad civil.

Clara Coria señala que el pensamiento patriarcal comienza identificando el altruismo con solidaridad para terminar adjudicando el altruismo como un patrimonio exclusivo y esencial de “lo femenino”. Al feminizarse el altruismo se hace de ella un emblema del género femenino, y de la mujer la responsable máxima de su ejercicio.

La imagen que suele proyectarse de la mujer y en particular de la trabajadora social, es una imagen basada en el ideal maternal, que sustenta los valores y principios del altruismo la incondicionalidad, y la abnegación, es decir, está absolutamente permeada por los estereotipos sociales que identifican el ser trabajador o trabajadora social con una imagen de vulnerabilidad, de debilidad, de entrega, de dedicación y porque no dé hasta subordinación a los agentes empleadores y a los otros profesionales con quienes les corresponde actuar en la práctica colectiva.

Carlos Montano señala que el surgimiento de la profesión se da como un subproducto de la síntesis de los proyectos políticos-economicos que operan en el desarrollo histórico, donde se reproducen material e ideológicamente la fracción de clase hegemónica, cuando en el contexto del capitalismo el estado toma para si las respuestas a la cuestión social.

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