Monografía Cortazar

El Intruso en los personajes de Cortázar

Introducción

Se conoce a un intruso como aquel que ha ingresado en un lugar sin ningún derecho o disfruta de algo que no le corresponde. Es precisamente la figura del intruso la que distorsiona el orden preestablecido en al menos tres de los cuentos que aparecen en Bestiario, la primer obra publicada por el escritor argentino Julio Cortázar (1951). Según el propio autor, varios de los cuentos de Bestiario fueron autoterapias de tipo psicoanalítico. Al hablar de psicoanálisis se habla de un método terapéutico desarrollado por Sigmund Freud, médico austriaco, para investigar y curar las enfermedades mentales mediante el análisis de los conflictos sexuales inconscientes originados en la niñez.

Estos cuentos que aquí consideraremos autoterapias, fueron vistos tradicionalmente como cuentos fantásticos, y dado el carácter ficcional de la literatura, los hechos, los personajes y las expresiones de todo texto literario, son producto de la imaginación del escritor. Algunos buscan reproducir la realidad mientras que otros, llamados “fantásticos”, introducen un elemento sobrenatural e inexplicable dentro de un mundo familiar. El propio Cortázar expresó en una conferencia dictada en la U.C.A.B su sentimiento acerca de lo fantástico.

“Yo he escrito una cantidad probablemente excesiva de cuentos, de los cuales la inmensa mayoría son cuentos de tipo fantástico. El problema, como siempre, está en saber qué es lo fantástico. Es inútil ir al diccionario, yo no me molestaría en hacerlo…”

Explica de esta manera, que el elemento fantástico no puede ubicarse dentro de una simple definición sino que tanto en la literatura como en la realidad, los elementos significativos de lo fantástico se escaparán de esa enunciación.

Opina por otro lado que la escritura literaria es algo que penetra la realidad, la rompe y se instala en su lugar con maneras y acontecimientos diferentes que alteran todo orden convencional y rígido. Al escribir “rápidamente y dejándose llevar” se cometen errores. Estos se corrigen, las frases se completan y los borradores se repiten. Es así como se llega a tener lo que se llama un estilo. El estilo de Cortázar se basa en tres conceptos fundamentales; la Tensión, la Esfericidad y la Significación.

“Para mí el estilo es una cierta tensión y esa tensión nace de que la escritura contiene exclusivamente lo necesario. Imagínese que la araña que hace de su tela un modelo de tensión, después le sacara unos flequitos de costado y los dejara colgar... La mala literatura está llena de flequitos. Es literatura con flecos.”

La cita anterior muestra la forma en la que el autor busca aplicar esta tensión y por medio de la misma, atrapar al lector. La figura del intruso en cada uno de sus cuentos, no permite que el lector pierda el interés y continúe por lo tanto su lectura. Es este probablemente, uno de los principales elementos capaces de proporcionar la tensión de la que se habla.

Se le ha preguntado alguna vez en otra ocasión qué concepto tiene del cuento, a lo que responde de la siguiente manera, refiriéndose a la esfericidad propuesta:

“Alguna vez lo he comparado con una esfera; es algo que tiene un ciclo perfecto e implacable; algo que empieza y termina satisfactoriamente como la esfera en que ninguna molécula puede estar fuera de sus límites precisos. Un cuento puede mostrar una situación y tener un interés anecdótico pero para mí no es suficiente; la esfera tiene que cerrarse.”

Tanto Casa Tomada como Carta a una señorita en París dan noción de la esfericidad de la literatura Cortazariana; dos historias con sus respectivas y atrapantes tramas, que finalizan con la liberación de este intruso al que los personajes están sometidos. Por su parte, Bestiario, adopta una postura distinta. Si bien el cuento no se centra en las actividades del intruso, en este caso el tigre, la familia que protagoniza la historia sí lo hace al decidir su próximo movimiento constantemente. De todas maneras, la literatura que Cortázar presenta al lector en este caso particular, utiliza al intruso como eje del desenlace, demostrando así como la inclusión de todos los hechos, personajes y aspectos significativos del cuento consiguen cerrar esta esfera perfecta e implacable.

La significación, por su parte, responde a la idea de que cualquier hecho cotidiano debe ser significativo gracias al autor. En cuanto a su definición enciclopédica, la significación es lo que da importancia, valor o relevancia a un hecho. Los tres cuentos integran a sus respectivos intrusos dentro de lo cotidiano, representando el aspecto fantástico de los mismos y logrando generar fascinación en el lector.

Me propongo entonces, a partir de lo ya analizado, demostrar la confrontación que proponen los personajes ante el conflicto. En los tres cuentos que elegí, Casa Tomada, Bestiario y Carta a una señorita en París, los personajes se enfrentan a distintos tipos de problemas que deciden no resolver sino más bien amoldarse a ellos y vivir su vida dependiendo del rumbo que el conflicto tome. Se muestran incapaces de actuar y resignados al “intruso”.

Análisis

El intruso en Casa Tomada

Se define tomar como ocupar o adquirir por la fuerza. El título del cuento ya anuncia un asalto sin siquiera haber comenzado la lectura.

El cuento narra cómo dos hermanos son expulsados de su propia casa familiar a causa de “algo” que se va apoderando de ella, desplazándolos poco a poco a lo largo de las habitaciones, hasta la calle. En más de una oportunidad se ha hecho una interpretación del cuento en la que se indica que el mismo es un símbolo antiperonista. La casa tomada no sería otra cosa más que la Argentina tradicional retrocediendo bajo la avanzada del peronismo y la participación en la vida política de sectores, hasta entonces, marginados.

"Esa interpretación de que yo estaba traduciendo imaginativamente mi reacción como argentino ante lo que sucedía en el país, no es la mía, pero no se puede excluir. Es perfectamente posible que yo haya tenido esta sensación y que en el cuento se tradujera así, de manera fantástica y, simbólica"

La casa se presenta como un ambiente especial y espacioso, una residencia antigua y dueña de memorias. La descripción inicial de la vida en esa casa evoca a la feliz cotidianidad de los dos protagonistas, Irene y su hermano. Ambos viven allí, ajenos al mundo exterior, ocupados en mantener una casa y dedicando todo su tiempo a la limpieza de la misma. Dentro de esta cotidianidad característica del cuento, se produce la irrupción.

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