Nos hallamos inmersos en una de las épocas más turbulentas de la larga historia de Europa

Nos hallamos inmersos en una de las épocas más turbulentas de la larga historia de Europa, las guerras de religión que convulsionaron y dividieron Europa en una guerra fraticida que llevó a destrucción de grandes imperios y al surgir de nuevos soles que iluminaran el panorama mundial. Felipe II es rey del imperio más poderoso jamás visto y su poder es inmenso, sus flotas y ejércitos parecen dirigidos y amparados por la mano divina y su único obstáculo es Inglaterra. Es entonces cuando surge la Armada Invencible y una nueva leyenda, es la lucha de una reina que virgen desea no serlo y un conflicto de proporciones épicas. Es la guerra por el control del oceáno, quien venza gobernará en un futuro el mundo entero. Mientras en la corte de Isabel I Tudor se desatan los líos de faldas, en El Escorial una trama se gesta para coronar a María Estuardo como reina, cuando esta muere, los engranjes del poder se disponen a destruirse.

Es una película muy entretenida, al menos para quién guste del genéro histórico-dramático, eso sí al ser un producción franco-inglesa no os extrañéis u ofendáis (Recomendación vana; yo me indigné muchísmo) al ver el cariz u aspecto de los españoles y su órbita. Felipe II aparece al más puro estilo de la leyenda negra, encorvado, casi deforme y con una voz aflautada, fanático y rodeado de monnjes y clérigos, en un Escorial ficticio y acompañado por una niña llamada Isabella (No es más que Isabel Clara Eugenia, la hija predilecta del rey, quién en la película representa unos seis u siete años aún cuando la película transcurre en 1585 y por aquel entonces la princesa tenía 19 años), además de que su aspecto físico es lo más lejano a la realidad. Por el contrario Isabel I es prácticamente una santa reina y Walter Raleigh un hombre valeroso, en vez de un pirata ¿Dos formas de ver una misma historia?. Es una excelente película, pero debe verse con la idea del daño que ha producido la Leyenda Negra, no debe tomarse como una historia fidedigna o acabaremos pensando que Felipe es poco más que un Anticristo y que los españoles éramos unos fanáticos o que El Imperio Español es sinónimos de Imperio del Mal (Más o menos la opinión que transluce el film).

Los trajes y el vestuario son impresionates y la recreación de la corte isabelina tudor es magistral, sólo por ello es digna de verse, aparte de las falsedades históricas es altamente recomendable para ver, aunque recordar no dejarse influir por las ideas que destila el argumento, muy perjudiciales para la visión de nuestra hispánica historia.

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