Personaliad del delincuente reincidente
jonathan122Documentos de Investigación11 de Agosto de 2016
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Licenciatura en Criminología
Redacción y Expresión Oral
Que para acreditar la materia se presenta la siguiente idea de investigación: “Los niños de la calle modifican su comportamiento ante los abusos y abandono de la sociedad, al realizar actividades en el bulevar Orozco y Jiménez; realizada del 08 de enero al 12 de marzo del 2016 en Lagos de Moreno, Jalisco”
Aranda Guerrero Mónica Guadalupe
Arenas serrano Damaris Samantha
Barajas Torres Juan Jairo Jonathan
Castillo Cardoso José de Jesús
Chávez Hernández Marisol
Gómez Aguiñaga Ana Gabriela
López Cortes Alondra Lizeth
Lucia García Anthony Joseph
Márquez Murguía Jimena del Carmen
Martínez Ramos Valeria
Ramírez López Cynthia del Carmen
Idea de investigación
“Los niños de la calle modifican su comportamiento ante los abusos y abandono de la sociedad, al realizar actividades en el bulevar Orozco y Jiménez; realizada del 08 de enero al 12 de marzo del 2016 en Lagos de Moreno, Jalisco
”.
Objetivo
Analizar la estadía de los niños en la calle para identificar su comportamiento, abuso y abandono causado por la familia y la sociedad
Pregunta detonadora
¿Qué hacen los niños de la calle?
Hipótesis
1.- si los niños de la calle realizan actividades de supervivencia, por los abusos y el abandono de la familia y de la sociedad entonces analizar la estadía, ayudaría para conocer su comportamiento
Justificación.
Las condiciones deterioradas materiales y afectivas de existencia de las familias, han dejado a los menores especialmente vulnerables al abandono del hogar por diferentes causales, sin embargo tuvieron un rasgo en común, procedencia de la pobreza.
A través de la historia estos niños han realizado actividades de subempleo, comúnmente observados en espacios públicos de las ciudades y conocidos como los niños de la calle.
Introducción.
Niños en la calle
Una de las principales problemáticas de la sociedad son los niños en la calle, obligados a buscar sustento para sobrevivir, debido a la irresponsabilidad de los padres, modifican el comportamiento ante los abusos y abandono de la sociedad al realizar actividades que no le corresponden como son: limpia parabrisas, vender chicles, se disfrazan y como último recurso piden dinero para comer.
Nuestra ciudad no está exenta de esta situación, se manifiesta en las calles principalmente en el boulevard Orozco y Jiménez, expuestos a los abusos, delitos, discriminación, rechazo y olvido de las personas que se encuentran a su alrededor. Entre los principales están atentados al pudor, violación, robo, amenazas, extorsión y chantaje; deteriora su condición como menor y coartan sus derechos; libertad, seguridad, educación, salud, igualdad y vivir dignamente dentro de su núcleo familiar y ser parte de una sociedad.
Todos hemos sido parte de esta situación, desde el momento en que los vemos en la calle y normalizamos su condición, cuando realizan una labor de servicio a nuestro favor y lo vemos como una molestia, cuando mostramos rechazo e indiferencia a la petición o suplica de un niño que pide para satisfacer necesidades propias o en el peor de los casos de alguien más, pero sobre todo olvidamos que son niños, que su condición es vulnerable, que merecen nuestra protección y la del estado.
Es indispensable la unión entre sociedad y estado para erradicar este problema, debemos buscar soluciones viables que hagan publica la necesidad de devolver a esos niños aquellos derechos que se les fueron arrebatados; como ciudadanos deberíamos buscar una solución viable dado que no está en nuestro alcance, lo más que podemos hacer es dándole una moneda.
Marco teórico
Variable X “Los niños en la calle
NIÑOS DE LA CALLE, EN LA CALLE Y EN RIESGO
Aunque el deterioro de las condiciones materiales de existencia de las familias amenaza la vida, salud y desarrollo de todos los niños pobres en general, los hay particularmente vulnerables, como los que viven en la calle que, precisamente por esto, corren en riesgo de convertirse niños de la calle. Como estas categorías (niños en la calle y niños de la calle) están íntimamente relacionadas entre sí al igual que con otra categoría, que es la de los niños en riesgo, es pertinente diferenciarlas sin que esto implique desconocer la amplia variedad de los que viven en situaciones difíciles, que son igualmente vulnerables y requieren la misma atención. Aquí solo se hace la diferenciación, debido a que está en estrecha relación con el objeto de estudio.[1]
NIÑOS DE LA CALLE
Aquellos menores que han roto los lazos familiares, viven en la calle y dependen de sus propios esfuerzos en esta para cubrir sus necesidades básicas, son niños de la calle. Ahí se dedican a actividades de subempleo, la vagancia y/o a la delincuencia. Su vida esta cruzada por múltiples factores como desnutrición, insalubridad, nulas posibilidades de acceso a la salud, a la educación, al mercado de trabajo, etc. Estos menores son especialmente vulnerables a la violencia y a la explotación, y sufren de maltrato tanto por parte de otros niños en su misma situación, como de otros jóvenes y adultos, incluyendo a las autoridades públicas, por ejemplo policías. Las causas que originan este fenómeno son múltiples; además de la pobreza existen serios problemas familiares.[2]
Los niños de la calle provienen de un medio en el que ésta forma parte integrante de lo cotidiano. Las capas sociales marginadas no pueden permitirse el lujo de conservar espacios privados. La calle es parte del espacio común de su vida cotidiana. “ La calle” son la esquina, las glorietas, los cruceros, la plaza, los mercados, las estaciones de trenes o autobuses, los parques públicos, los lotes baldíos, los edificios en ruinas, las casa deshabitadas ( que sirven para jugar drogarse, de escondite o como sitio para ajustar cuentas.
La muerte uno de los padres es uno de los factores importantes que actúan en la dinámica de la partida.[3]
Otros son la separación de los padres, el abandono del hogar por parte de la madre, la presencia de los padrastros y madrastras, las exigencias de la madre sola hacia el niño que trabaja, cuando el niño trabaja y no puede responder a las exigencias de rendimiento que le exigen los padres, la falta de espacio y privacidad, sobre todo en la noche cuando los miembros de la familia se encuentran en una vivienda reducida y precaria.[4]
Los niños son expulsados generalmente durante la noche por los padrastros, expulsión que a veces se prolonga con el abandono del hogar. [5]
Los niños que abandonan el hogar tienen un rasgo común, proceden de familias pobres. En estas familias muchos niños trabajan, se desenvuelven en el sector informal de la economía, sobre todo en la calle, ya sea en compañía de un adulto o solos. Su contacto continuo con la calle, la ley del menos esfuerzo, su natural instinto de aventura, el flujo del medio circundante, su capacidad de imitación, la falta de control de los padres por sus nuevas condiciones laborales y la disminución de posibilidades de interacción en el seno de la familia, donde el mal ejemplo de los padres, su rechazo, abuso, abandono o negligencia y la carencia de un guía para ir conformando un ambiente que, reforzado por la inasistencia a la escuela, puede contribuir a que los niños se liguen más a la calle.[6]
En la calle aprenden a mentir sobre su pasado, a ocultar su procedencia, a usar apodos para guardar el anonimato, aprovechar los recursos de las instituciones y de aquellos que hacen voluntariado y se ocupan de ellos, sin comprometer su voluntad de movimiento de acción. En la calle los más pequeños suscitan compasión, pero mientras mayores sean los niños, infunden miedo y repulsión y el rechazo social también es mayor.[7]
NIÑOS EN LA CALLE
Son aquellos menores que realizan actividades de subempleo para contribuir al gasto familiar; aunque viven en sus casas, las abandonan por días, por tiempo completo o por medio tiempo para ganar dinero; no han roto los lazos familiares y manifiestan irregularidad en su asistencia a la escuela o han desertado de ella. Estos niños que trabajan en la calle son los más visibles, pero hay otros que no son tan visibles, como los que trabajan en el campo, en el servicio doméstico, en las fábricas y el comercio. Estos menores comparten con los anteriores algunos problemas, riesgos y necesidades.[8]
No es sencillo diferenciarlos, y es posible que tanto a unos como a otros se les conozca como “niños callejeros”. Son especialmente visibles en las ciudades, en las que utilizan los espacios públicos donde se centran las personas y las actividades como cruceros, plazas, mercados, estaciones del metro, centrales de autobuses, áreas turísticas, etc. Donde aparecen como parte del paisaje urbano desempeñando actividades como payasitos, vendedores de chicles, dulces, globos, flores, estampitas, frutas, pan, mapas de la ciudad, refrescos y cervezas; como boleros, traga fuegos, malabaristas, magos, limpia parabrisas, lavadores de autos y cuida carros.
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