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Reseña Critica Del Libro La Tercera Ola


Enviado por   •  28 de Abril de 2015  •  1.444 Palabras (6 Páginas)  •  970 Visitas

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“Si no aprendemos de la historia, nos vemos obligados a repetirla. Cierto. Pero si no cambiamos el futuro, nos veremos obligados a soportarlo. Y eso podría ser peor”

Alvin Toffler

RESEÑA CRÍTICA “LIBRO LA TERCERA OLA”

Alvin Toffler (Nueva York, 3 de octubre de 1928) escritor y futurista estadounidense doctorado en Letras, Leyes y Ciencia, conocido por sus discusiones acerca de la revolución digital, la revolución de las comunicaciones y la singularidad tecnológica. Sus primeros trabajos están enfocados a la tecnología y su impacto (a través de efectos como la sobrecarga informativa). Entre sus publicaciones más famosas se destacan La revolución de la riqueza, El cambio de poder, El shock del futuro y La tercera ola.

La tercera ola, un libro que además de interesante puede ser de gran apoyo para ayudarnos a entender y responder una de las tantas preguntas que nos hacemos a cerca de la evolución de la humanidad, no solamente tomando el sentido biológico, sino en todos los entornos o sistemas en los cuales se ha desempeñado el género humano (política, tecnología, estado, iglesia, sociedad, ambiente, etc.), con el único objeto de subsistir. Basándose en la historia de la humanidad el autor pretende describir la configuración que tomará el mundo en el futuro, una vez superada la era industrial.

Me parece adecuada la forma en la que el autor presenta dicho proceso evolutivo por medio de 3 etapas metafóricamente llamadas olas, debido a que esta segmentación permite aterrizar de modo concreto y secuencial las características descriptivas y hechos que caracterizan a cada una. Sin embargo enfocado en este punto considero que a lo largo de la lectura hubo cierta redundancia respecto a estas.

Durante los largos milenios en que la civilización de la primera ola ejerció su absoluta soberanía, la población del Planeta podría haberse dividido en dos categorías, los “primitivos” y los “civilizados”.

La mayoría de los humanos vivían en grupos pequeños y a menudo migratorios y se alimentaban de la caza, la pesca o la cría de rebaño. Hace aproximadamente diez milenios se inició la revolución agrícola y se difundió lentamente por el planeta extendiendo poblados asentamientos tierra cultivada y una nueva forma de vida comenzó hacia finales del siglo XVII, trayendo consigo nuevos estilos familiares así como formas distintas de trabajar y vivir más allá de todo esto una nueva conciencia de modificada hacia el descubrimiento, en cada ser humano.

Por tanto, hasta 1650-1750, podemos hablar de un mundo de la primera ola.

Hace cientos de años se oyó una explosión cuya onda expansiva recorrió la tierra, devastando antiguas sociedades y creando una sociedad totalmente nueva. Esta explosión fue la revolución industrial, parámetro que marco el desarrollo de la segunda ola. La revolución industrial era un sistema social rico y multilateral que afectaba a todos los aspectos de la vida humana y combatía todas las características del pasado de la primera ola. Al extenderse a través de varias sociedades, la segunda ola encendió una sangrienta y prolongada guerra entre los defensores del pasado agrícola y los partidarios del futuro industrial.

La segunda ola llevó la tecnología a un nivel completamente nuevo. La civilización industrial dio órganos sensoriales tecnológicos, creando máquinas que podían oír, ver y tocar con mayor exactitud y precisión que los seres humanos. La nueva tecnología posibilitada por el nuevo sistema de energía abrió las puertas a la producción en serie. La segunda ola no concentró solamente la energía, concentró también la población, desplazando los habitantes de las zonas rurales y reinstalándolos en centros urbanos gigantescos. Concentró incluso el trabajo. En las sociedades de la segunda ola gran parte del trabajo se realizaba en fábricas en las que se congregaban miles de trabajadores bajo un mismo techo.

La segunda ola, como una reacción nuclear en cadena, separó violentamente dos aspectos de nuestras vidas que siempre, hasta entonces, habían sido uno solo. Las dos mitades de la vida humana que la segunda ola separó fueron la producción y el consumo, a lo cual estoy de acuerdo con el autor debido a que esto empezó a desatar un futuro materialista para las sociedades de aquel entonces.

La segunda ola difundió medidas uniformes por gran parte del mundo. Además, si la producción en serie requería la uniformización de máquinas, productos y procesos, el mercado en expansión exigía una correspondiente uniformización del dinero, e incluso de los precios. Los grandes uniformizadores y los grandes

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