Resumen 1984

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MATERIA: Núcleo General I: Desarrollo del pensamiento crítico

ASESOR/A: Dinorah Alicia Garza Calva

TÍTULO DEL TRABAJO: Resumen de 1984.

ALUMNO/A: Guerra Ibarra Andrea Aylen

CARRERA: ISTI

MATRÍCULA: 176140

SEMESTRE: 1

GRUPO: S03K

SAN LUIS POTOSÍ, S.L.P., A  1 DE 10  DE 2020

Orwell, G. (2017). 1984 (A. Fuentes Guerrero, Trad.; 2017.a ed.). Editores Mexicanos Unidos S.A

El libro que seleccioné para leer se titula “1984” el cual se basa en un mundo “futurista” por así decirlo, en donde las 24 horas del día, los 7 días de la semana están en constante vigilancia por un Superestado, guiado por una sombría figura del Gran Hermano. Nos narran acerca de la vida Winston Smith, el cual es muy infeliz y sin saberlo aparece como símbolo de la rebelión contra el Partido y ese poder que posee sobre la vida de los demás.

 El libro se divide en tres capítulos: en el primero (de la pág. 13-67) nos comienzan contando sobre Winston Smith el cual va analizando su entorno porque en todo espacio que se pudiera, había un cartel con el rostro de un hombre y su gran bigote con duras facciones, con un pequeño texto abajo que decía “El Gran Hermano te vigila”. Desde su ventana admiraba la ciudad de Londres, arrasada por las bombas y violada por la brutal arquitectura de los 4 ministerios del Partido: el de la Verdad (donde él trabaja) que se encarga del entretenimiento y la cultura; el del Amor, encargado de vigilar que se cumpla la ley; el de la Paz, instituido para atender los asuntos de la guerra y por último el de la Abundancia, que se halla al cuidado de todo lo relacionado con la economía. Todo estos edificios rodeados de las frases: “La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza” al igual que infestados de telepantallas las cuales, junto con los policías del pensamiento, se encargaban de mantener vigilado todo lugar, excepto por un pequeño rincón en la casa de Winston; una vez que se percató de que ese era un punto ciego para las cámaras, Winston acercó una silla donde se sentaba a escribir en un pequeño diario rojo. Comenzó escribiendo cosas insignificantes como anécdotas que le pasaban cotidianamente, pero poco a poco se sintió más libre de escribir lo que quisiera y comenzó a escribir mucho acerca de lo que realmente pensaba del Partido y la frase: “Abajo el Gran Hermano”.  

Los 2 minutos de odio era algo obligatorio para todos los habitantes, en donde a través de una telepantalla todos los días tenían que ver al enemigo común del pueblo: Goldstein, el cual había formado parte de la Hermandad, pero los había traicionado al irse y comenzar a formar parte de los rebeldes. Pero ese día había sido algo diferente, al llegar al ministerio de la Verdad se había encontrado con un compañero llamado O’Brien, pero también vio pasar a una mujer morena muy atractiva, la cual le hizo generar cierto interés en ella. Una vez terminado el vídeo apareció el rostro del Gran Hermano y todos pasaron de tener odio a una calma inexplicable, sin embargo, a Wilson le parecía horroroso pero esta vez notó que al cruzar mirada con O’Brien tenía la misma expresión; ninguno de los 2 dijo nada, pero ambos sabían que pensaban lo mismo, solo les quedó desviar la mirada.  

En el segundo capítulo (de la pág. 69-128) nos narran acerca de la inquietud y el miedo que siente Winston al escribir en su diario cosas negativas del Gran Hermano ya que era considerado como un crimental (crimen mental) que castigaban con la vaporización, es decir, la muerte y desaparición; pero al mismo tiempo sentía una tranquilidad inexplicable ya que se sentía más libre que nunca. Igualmente, nos narran de los sueños que empieza a tener Winston acerca de la muerte de sus padres y de su hermana (no se sabe bien como fallecieron ya que en diferentes partes del libro  se narra una historia diferente: que se ahogaron, que murieron en una de las purgas, que él los mató porque se robaba su comida), también trata de recordar su pasado antes de la revolución, pero le es imposible y eso a veces lo desconcierta.    

A los lugares que iba comienza a notar a aquella chica morena, como se le queda viendo sin ningún motivo y un día específicamente, se la volvió a encontrar, pero no en persona, sino en sus sueños, la había imaginado de una forma muy coqueta y seductora; esto hizo que inmediatamente Winston se despertará con un gran temor, ya que el deseo estaba prohibido por el Partdio. Ya había escrito en su diario acerca de una mala experiencia que había tenido con una prostituta y también que no sabía si su esposa, Katharine, está viva o muerta, porque como no pudieron tener hijos el Superestado los separó y él había decidido no volver a tener una relación amorosa.  

Obsesionado por querer saber más sobre el pasado, Winston visitaba cantinas para hablar con ancianos con la esperanza de que pudieran decirle algo, un día sin conseguir nada de información, pasó cerca de la tienda donde había conseguido su diario, pero pasar por ese tipo de tiendas era muy mal visto por el Superestado por lo que fue mayor su sorpresa al encontrarse a esa chica morena saliendo del lugar. Días después Winston se encontró nuevamente con la chica morena, ella traía el brazo vendado y resbaló, a lo que Winston fue a ayudarle a levantarse y sin darse cuenta,  le había pasado un papel que decía “Te quiero”; seguidamente de esa confesión decidieron reunirse en la Plaza de la Victoria, a lo que a susurros, se pusieron de acuerdo y con un breve apretón de manos la chica morena le pasó otro papel con unas instrucciones para ir a un lugar y poder hablar sin miedo. Una vez llegado el día se encontraron en un bosque a las afueras de la ciudad, ella se llamaba Julia y al pasar varias horas juntos se dieron cuenta que se querían y deseaban por lo que continuaron viéndose en diferentes lugares.  

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