Resumen Cuarta Dimensión

ESCUELA DE LÍDERES VICTORIA

SEGUNDO NIVEL

Nombre: María Dolores Ushiña                     

Libro: La Cuarta Dimensión

Este libro me mostró que la manera que tenía de orar al Señor, de pedirle acerca de las necesidades de mi vida estaban incorrectas; oraba de manera general por las bendiciones, sanidad, prosperidad, etc.; pero ahora entendí que debo orar de manera específica e incubar mi petición, incubar mi fe.  Tener un requerimiento específico, un objetivo bien claro y una meta bien nítida, y declarar lo que quiero ver como que ya las poseyera; tener la seguridad de que Dios me concederá mi petición en el momento que en mi corazón pueda ver y sentir mi deseo ardiente; claro, todo debe estar conforme a la Palabra de Dios; todo en el tiempo del Señor, esperar delante de Él.

Llevar mis deseos a la cuarta dimensión; trabajar en mis sueños y visiones en esta dimensión junto con el Espíritu Santo, hablando su mismo lenguaje; aprender a escuchar su voz, a escuchar la dirección de que paso debo seguir, a donde debo ir, a ampliar mis sueños y visiones para la gloria y honra de mi Padre; a poseer la autoridad y dar las órdenes en lo sobrenatural para que en lo natural suceda, a declarar por fe lo que quiero ver y no ver las circunstancias a mi alrededor.

Hablar declarar lo positivo, aún cuando mis ojos humanos vean todo negro, declaro la mano de Dios sobre esa circunstancia; aprender a controlar la lengua, a pesar de ser pequeña controla todo el cuerpo, si yo hablo que mi cuerpo está enfermo, que estoy agobiada, que ya no puedo más; eso va a pasar; pero si yo declaro por fe que mi vida, mi situación están bajo la mano de Dios, que camino bajo la gracia y favor de Dios; y que hablo un lenguaje adecuado conforme a la palabra de Dios, lo que quiero ver eso en realidad va a pasar; así el Espíritu Santo nos podrá usar para dar cumplimiento a los propósitos de Dios.

Meditar en la Palabra y esperar delante del Señor la palabra Rhema para una situación específica, que el Espíritu Santo avive esa palabra en nuestro corazón y la podamos usar para nuestra circunstancia, saber que Dios nos ha dado específicamente a nosotros esa promesa y que Él la cumplirá sin falta; para esto es necesario limpiar nuestras vidas y entregarnos a Él completamente, con el blanco supremo de santidad de nuestras almas.

Es necesario vivir bajo la escuela de Andrés, vivir por fe, renovar mis pensamientos cada día, pensar siempre positivamente y alimentar esos pensamientos a través de la palabra de Dios, a través de las promesas de mi Padre; no permitir que las circunstancias, que mi razonamiento humano limite el poder de Dios; más bien que mis pensamientos que mi mente desate el poder ilimitado de Dios, que así como Andrés obedeció la orden de alimentar a la muchedumbre sin importar las limitaciones del mundo natural, simplemente obedeció, y, todo lo demás, el milagro quedó en manos de Jesús; de esa manera debe ser mi proceder simplemente obedecer y dejar todo absolutamente todo en las monos de Dios.

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