Resumen El Principe De Maquiavelo
Enviado por chema022 • 5 de Septiembre de 2011 • 3.662 Palabras (15 Páginas) • 1.064 Visitas
Resumen Y Análisis De
El Príncipe Escrito Por Nicolás Maquiavelo
Capitulo I
DE LAS DISTINTAS CLASES DE PRINCIPADOS Y LA FORMA EN QUE SE ADQUIEREN
Los principados son, o hereditarios, cuando una misma familia a reinado en ellos largo tiempo, o nuevos. Los
nuevos, o lo son del todo, o son como miembros agregados al estado hereditario del príncipe que los adquiere,
los así adquiridos se adquieren por las amas o por las ajenas, por la suerte o por la virtud
Capitulo II
DE LOS PRINCIPADOS HEREDITARIOS
Es más fácil conservar un Estado hereditario, acostumbrado a una dinastía, que uno nuevo, ya que basta con
no alterar el orden establecido por los príncipes anteriores, y contemporizar después con los cambios que
pueden producirse.
Capítulo III
DE LOS PRINCIPADOS MIXTOS
Los estados que al adquirirse se agregan a uno más antiguo o son de la misma provincia, es muy fácil
conservarlos, sobre todo cuando no están acostumbrados a vivir libres, y para afianzarse en el poder, basta con
haber borrado de la línea del príncipe que los gobernaba porque siempre que se respeten sus costumbres y las
ventajas de que gozaban permanecen sosegados.
Sólo con muchísima dificultad podrá perderlo.
Las colonias no cuestan, y son más fieles y entrañan menos peligro; y que los damnificados no pueden causar
molestias, porque son pobres y están aislados.
El príncipe que anexe una provincia de costumbres, lengua y organización distintas a las de la suya, debe
también convertirse en paladín y defensor, ingeniarse para debilitar a los de mayor poderío y cuidarse de que,
Bajo ningún pretexto, entre en su estado un extranjero tan poderoso como él.
Capitulo IV
POR QUE LE REINO DE DARÍO OCUPADO POR ALEJANDRO NO SE SUBLEVÓ CONTRA LOS
SUCESORES DE ÉSTE DESPUÉS DE SU MUERTE
Todos los principados de que se guarda memoria han sido gobernados de dos modos distintos: o por un
príncipe que elige de entre sus siervos, que lo son todos los ministros que lo ayudaran a gobernar, o por un
príncipe asistido por nobles, que no, a la gracia del señor, sino a la antigüedad de su linaje, deben la posición
que ocupan. Estos nobles tienen Estados y súbditos propios, que los reconocen por señores y les tienen natural
afección. Mientras que, en los Estados gobernados el príncipe goza de mayor autoridad; por que en toda la
provincia no se reconoce soberano sino a él, y si se le obedece a otro, a quien además no se le tiene particular
amor, sólo se lo hace por tratarse de un ministro y magistrado del príncipe.Capítulo V
DE QUE MODO HAY QUE GOBERNAR LAS CIUDADES O PRINCIPADOS QUE ANTES DE SER
OCUPADOS, SE REGIAN POR SUS PROPIAS LEYES.
Hay tres modos de conservar un Estado que, antes de ser adquiridos, estaba acostumbrado a regirse por sus
propias leyes y a vivir en libertad: primero destruirlo; depuse radicarse en él; por último, dejarlo regir por sus
leyes, obligando a pagar un tributo y establecer un gobierno compuesto por un corto número de personas, para
que se encargue de velar por la conquista. Como ese gobierno sabe que nada puede sin la amistad y poder del
príncipe, no ha de reparar con medios para conservarle el estado. Porque nada hay mejor para conservar −si se
la quiere conservar− una ciudad acostumbrada a vivir libre que hacerla gobernar por sus mismos ciudadanos.
En verdad el único medio seguro de dominar una ciudad acostumbrada a vivir a vivir libre es destruirla. Quien
se haga dueño de una ciudad así y no la aplaste, espere a ser aplastado por ella.
Capítulo VI
DE LOS PRINCIPADOS NUVOS QUE SE ADQUIEREN CON LAS ARMAS PROPIAS Y EL TALENTO
PERSONAL
Estos adquieren el principado con dificultades, pero lo conservan sin sobresaltos, las dificultades nacen en
parte de las nuevas leyes y costumbres que se ven obligados a implantar para fundar el estado y proveer de
seguridad.
Si se quiere analizar bien esta parte, es preciso ver si estos innovadores lo son por sí mismos, o si dependen de
otros: es decir, si necesitan recurrir a la súplica para realizar su obra, o si pueden imponerla por la fuerza.
Hay que reconocer que estos revolucionarios tropiezan con grandes dificultades, que todos los peligros surgen
en su camino y que sólo con gran valor pueden superarlos; pero vencidos los obstáculos, y una ves que han
hecho desaparecer a los que tenían envidia de sus virtudes, viven poderosos, seguros, honrados y felices.
Hay que agregar otro de menor jerarquía el que de simple ciudadano llegó a ser príncipe sin tener otra deuda
con el azar que la ocasión; y solo fue por los meritos que hizo para que lo eligieran príncipe.
Capítulo VII
DE LOS PRICIPADOS NUEVOS QUE SE ADQUIEREN CON ARMAS Y FORNTUNA DE OTROS
No es posible conducirse de otro modo cuando se tiene tanto valor y tanta ambición
...