Resumen de lectura Marc Bloch

CONTEXTO Y ORIGEN DE LA OBRA APOLOGÍA PARA LA HISTORIA O EL OFICIO DEL HISTORIADOR (Marc Bloch)

La obra se publicó póstumamente porque los nazis fusilaron a Marc Bloch durante la Segunda Guerra Mundial en 1944 y no se pudo completar, pero Étienne Bloch, hijo del cofundador de la revista Annales preparó la edición que fue publicada.

Para Bloch es indispensable que la historia sea constante en observar los acontecimientos en torno a la vida del ser humano, pues si no lo hace, se corre el riesgo de caer en el descredito y no sea creíble; en la época en la que fue escrita el texto, la historia buscaba conseguir el título de ciencia, herencia clara que dejó el positivismo.    

INFORME DEL LIBRO APOLOGÍA PARA LA HISTORIA O EL OFICIO DEL HISTORIADOR

Marc Bloch

INTRODUCCIÓN

En la introducción el autor presenta su libro como respuesta a la pregunta “papá, explícame para qué sirve la historia” que le hizo un niño a su padre historiador. En esta parte el autor menciona que la civilización occidental está basada en la memoria, los griegos y latinos eran percibidos como pueblos historiográficos porque en su modo de hacer historiografía, relataban crónicas locales, el estudio de las causas de las guerras y también historia económica y social; el cristianismo es vista como una religión de historiadores, en parte por los libros sagrados (que son libros de historia para la religión), las liturgias, los días sagrados para la iglesia dan muestra de lo que ha sido la humanidad a través del tiempo.

El cristianismo es histórico en otro sentido, que va desde la caída de Lucifer hasta el juicio final; representa una aventura del hombre a lo largo de una duración, por lo que también sería historia.

 Bloch continua con que los recuerdos colectivos varían su intensidad dependiendo del grupo de sujetos que los viven (da el ejemplo de que los franceses no están tan apegados a sus recuerdos colectivos como lo son los alemanes), dichos recuerdos colectivos se pueden entender también como costumbres que si perduran, llegarán a ser tradiciones, un ejemplo claro serían los ritos que tienen muchos grupos humanos, como los indígenas, que celebran el cambio de estaciones otro caso podría ser la celebración de la independencia en la mayoría de países. Sin embargo, si los recuerdos colectivos no permanecen con vigor podría provocar un cambio en las civilizaciones y desviarse de la historia, por lo que los historiadores deben reflexionar sobre esos cambios y evitar que la historia mal entendida ocasione el desprestigio de la historia mejor comprendida.

El hombre elige hacer lo que le entretiene o distrae, por tal razón la historia para los historiadores causa goce y plenitud al realizar las investigaciones. Lo que a menudo se sabe es que las únicas ciencias auténticas son las que logran establecer entre los fenómenos vínculos explicativos, pero una ciencia siempre parecerá incompleta si no ayuda a vivir mejor.

La historia está destinada a trabajar en provecho del hombre por tener como tema de estudio al mismo hombre y sus actos, sin embargo, hay quienes han quitado valor a la historia respecto al aporte que hace al ser humano; para Bloch, la historia no es solo una ciencia en movimiento, también es una ciencia que está en “pañales”, pero no solo ella, sino también todas las que tienen por objeto el espíritu humano.  

En la introducción, lo que el autor pretende es presentar lo que es la historia, qué es lo que se entiende por ella y cuestiones que se forman en torno a ella.  

1. LA HISTORIA, EL HOMBRE Y EL TIEMPO.

El hilo argumental central de este primer capítulo es presentar lo que es la historia; la tesis que presenta el autor es que la historia ha encontrado continuos obstáculos a través del tiempo para llegar a ser lo que es: la historia de los historiadores.  

I.        LA ELECCIÓN DEL HISTORIADOR.

La palabra historia es muy vieja, por lo que a través del tiempo ha tenido cambios, casi nunca se ha llegado a la necesidad que eliminarla, como ha sucedido con otros vocablos; la sociología de la escuela Durkheimiana la ha reconocido, pero para apartarla a las colas de las ciencias humanas. En ese momento a la historia se le daban únicamente los hechos humanos que eran percibidos como los más superficiales y simples, mientras que para la sociología se le otorgaban los hechos que a la vista eran susceptibles a un análisis racional.

Para Bloch, la significación de la historia es mucho más amplia, él aclara que el vocablo no restringe hacia qué dirección se puede orientar la investigación, sea hacia un individuo y crisis momentáneas o hacia la sociedad y/o en la búsqueda de elementos de una duración larga; lo que le debe de importar a la historia es la investigación.    

Gracias al lenguaje, es que la palabra no ha sufrido grandes cambios en su significado, y como lo dice Bloch, “Si las ciencias tuvieran que buscarse una nueva denominación cada vez que logran una conquista, ¡cuántos bautismos habría y cuánto tiempo se perdería en el reino de las academias!”  (p. 53)

Marc Bloch advierte que historia no es definir meticulosamente para delimitar un tema o cómo tratarlo, esto lleva a que se deje escapar casi todo el impulso intelectual que puede existir. A pesar de ello, el historiador es llevado sin remedio a delimitar la aplicación de las herramientas que adquiere llevándolo a tomar una decisión (poner un límite al periodo que se va a investigar), la cual es una elección propia del historiador.

II.        LA HISTORIA Y LOS HOMBRES.

La historiografía de los viejos analistas narraba acontecimientos ocurridos en el momento, por tal razón hay varios estudios que se les otorga el nombre de historia, pero que no pertenecen a la historia de los historiadores; Bloch, respecto al interés por la investigación da la analogía de que un buen historiador es igual al ogro de la leyenda, donde olfatea carne humana, ahí sabe que esta su presa.

Del talante de la historia como el conocimiento de los hombres, se desprende la posición particular de Bloch si la historia es una ciencia o arte; el autor consideraba que la historia poseía cualidades estéticas únicas y cautivadoras porque su objeto de estudio eran las actividades humanas, además, como se mencionaba anteriormente, la ciencia histórica debe de entretener a quien elige dedicarse a ella porque antes de buscar el conocimiento, se debe tener el gusto de hacerlo aunque es una característica muy atractiva se debe tener en cuenta aplicar un carácter critico a los hechos tomados, así como de la interpretación de quien revisa dichos hechos.  

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