Sesión 1 Actividad 1 CECAM

¿Es posible educar a un alumno de manera integral sin incluir temas de sexualidad? ¿Cómo podría lograrse esta educación integral?

En el presente documento trataremos de hablar sobre cómo podría educarse a un alumno mediante una sexualidad integral y para ello hablaremos sobre tres aspectos y/o contenidos: biológicos, psicológicos y socioculturales que integran una educación sexual integral, así mismo del Plan de Estudios 2011, en la cual se fundamentan las competencias, estándares curriculares y los aprendizajes esperados que se desean alcanzar a lo largo de cuatro periodos escolares que conforman la educación básica (preescolar, primaria y secundaria), relacionado principalmente con la ciencias, que como docentes debemos aplicar para alcanzar en los educandos una educación sexual integral y de esta forma al llegar a la adolescencia tengan los conocimientos suficientes y pueda desenvolverse con madurez para evitar riesgos en su salud.

Durante varios siglos, las vivencias en sexualidad y su educación estuvieron sujetas a la cultura patriarcal. Las construcciones sociales de género atribuían a lo masculino la fuerza, el sostén económico de la familia, la procreación de hijos cuya legitimidad no estuviera en dudas, la heterosexualidad con el fin reproductivo dentro de la constitución familiar y la búsqueda de placer fuera del ámbito del hogar. Lo femenino se asociaba a lo débil, lo afectivo, la virginidad, la monogamia, la fidelidad y a la maternidad (éste último era muy marcado en las mujeres, si no eras madre en una edad temprana fracasabas como mujer).

Con el advenimiento de la revolución industrial, los avances del psicoanálisis, el cambio social de la mujer y la aparición de los anticonceptivos, las pautas sociales y los valores se modificaron. La procreación dejó de ser el fin principal de la sexualidad y adquirieron preeminencia la búsqueda del placer, el amor y la comunicación afectiva. La concepción de género se fue modificando, los roles pasaron a ser complementarios.

La educación sexual también fue pasando por diferentes etapas. Durante años, de este tema no se habló, se pensaba que los conocimientos se adquirían naturalmente y que el diálogo podía promover comportamientos sexuales no acordes con los mandatos culturales.

Luego se aceptó que los jóvenes debían recibir información; pero la educación quedaba en manos de la familia. Hoy en día, se promueve una educación más integral. Es muy importante enseñarle al alumno los temas como deben ser, con la información y documentación que necesita para enriquecerse y comprender los temas de sexualidad.

Embarazos adolescentes no planeados, la mortalidad por aborto como una causa importante de la mortalidad materna y la diseminación de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana son factores que han hecho que el tema educación sexual esté muy presente en los libros de texto de los alumnos.

Además, las estadísticas muestran que por lo menos el 50% de las mujeres no recibe información sexual en sus casas y que el riesgo de embarazo es mayor cuanto menor es la edad del debut sexual, el nivel socioeconómico y el educativo, y cuanto mayor es la diferencia de edad entre la mujer y el varón. Un dato muy importante es que un tercio de los jóvenes o más se inicia sin prevención.

La finalidad de la educación sexual es aumentar los conocimientos (ofrecer otros modelos) para reducir los riesgos, pero también disminuir tensiones y promover actitudes maduras y responsables. Es importante no fomentar temores y rescatar los aspectos placenteros de vincularse con el otro.

La pubertad y la adolescencia son etapas difíciles para los adolescentes como para sus padres. Rebeldía y desafíos son arduos de sobrellevar sin una buena comunicación. Los adolescentes necesitan confrontar con los adultos que los rodean a fin de crecer

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