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Trabajo Práctico De Literatura Aura De Carlos Fuentes


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2012  •  2.846 Palabras (12 Páginas)  •  5.605 Visitas

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Trabajo Práctico de Literatura

Aura de Carlos Fuentes

1-La anciana anticipa la llegada de Felipe y de nadie más, porque era a él a quien buscaba, en su aviso dio todas las características que Montero poseía, y que luego descubrimos que eran las mismas que las de su difunto marido, el general Llorente.

2-El uso de la segunda persona, que algunas veces se plante en presenta y otras en futuro, plantea una interrogación ¿Quién es el sujeto que esta detrás de la voz? Para esto hay tres posibilidades:

Si el tú es una persona pasiva que recibe la acción, debe haber un yo que la genera:

• Para Gloria Durán el yo que nos cuenta la historia es, Felipe Montero. Él lo conoce todo porque ya lo ha vivido y por eso lo puede anunciar con certeza.

• En cambio para Santiago Rojas el yo narrador se debe ubicar en Consuelo.

Una tercera posibilidad es no ubicar el yo con alguno de los personajes, sino con un sujeto que este fuera de la acción, que transciende el esquema temporal al conocer tanto pasado, presente y futuro. Ese sujeto vendría a ser el antiguo oráculo, quien siempre se otorga a través de una mujer: la sibila

3- Debido a que con el primer anuncio, con una oferta de $3.000 como pago, no se había logrado que Felipe llegue en busca del empleo, se decide aumentar $1.000 la oferta, para lograr que este se diera cuenta de que seguía libre el puesto y así se presente.

4- PRIMERA DESCRIPCIÓN: […] “El olor de la humedad, de las plantas podridas, te envolverá mientras mascas tus pasos, primero sobre las baldosas de piedra, enseguida sobre esa madera crujiente, fofa por la humedad y el encierro” […] “Tocas esa puerta que huele a pino viejo y húmedo; buscas una manija; terminas por empujar y sentir, ahora, un tapete bajo tus pies. Un tapete delgado, mal extendido, que te hará tropezar y darte cuenta de la nueva luz, grisácea y filtrada, que ilumina ciertos contornos.” […]

[…] “las luces dispersas se trenzan en tus pestañas, como si atravesaras una tenue red de seda. Sólo tienes ojos para esos muros de reflejos desiguales, donde parpadean docenas de luces. Consigues, al cabo, definirlas como veladoras, colocadas en repisas y entrepaños de ubicación asimétrica. Levemente iluminan otras luces que son corazones del plata, frascos de cristal, vidrios enmarcados, y sólo detrás de este brillo intermitente verás, al fondo, la cama” […]

[…] “ Ella te sorprenderá observando la mesa de noche, los frescos de distinto color, los vasos, las cucharas de aluminios, los cartuchos alineados de píldoras y comprimidos, los demás vasos manchados de líquidos blancuzcos que están dispuestos en el suelo, al alcance de la mano de la mujer” […]

SEGUNDA DESCRIPCIÓN: […]”Tocas las paredes, lamosas; aspiras el aire perfumad y quieres descomponer los elementos de tu olfato, reconocer los aromas pesados, suntuosos, que te rodean. El fósforo encendido ilumina, parpadeando, es patio estrecho y húmedo, embaldosado, en el cual crecen, de cada lado, las plantas sembradas sobre los márgenes de tierra rojiza y suelta. Distingues las formas altas, ramosas, que proyectan sus sombras a la luz del cerillo que se consume, te quema los dedos, te obliga a encender uno nuevo para terminar de reconocer las flores, los frutos, los tallos que recuerdas mencionados en crónicas viejas: las hierbas olvidadas crecen olorosas, adormiladas: las hoja anchas, largas, hendidas, vellosas del beleño: el tallo sarmentado de flores amarillas por fuera, rojas por dentro las hojas acorazonadas y agudas de la dulcamara; la pelusa cenicienta del gordolobo, sus flores espigadas; el arbusto ramoso del evónimo y las flores blanquecinas; la belladona. Cobran vida a la luz de tus fósforos, se mecen con sus sombras mientras tú recreas los usos de este herbario que dilata las pupilas, adormece el dolor, alivia los partos, consuela, fatiga la voluntas, consuela con una calma voluptuosa.

Te quedas solo con los perfumes cuando el tercer fósforo se apaga” […]

5- El llavín que Montero le da a Aura y la llave que Consuelo le da a Montero simboliza la entrega total de ambos al otro. A partir de ese momento se entregan espiritual y físicamente, Montero a Aura y Consuelo a Montero.

Las llaves son ese elemento simbólico que está implicado en el misterio de la separación y de la unión, de la apertura y del cierre. Las llaves separan: abren o cierran, dos operaciones contrarias, que separan y, paradójicamente, unen. Las llaves tienen el poder de abrir y cerrar puertas. Tienen el poder de abrir y cerrar caminos. Son símbolos de poder:

“La llave simboliza al jefe, al amo, al iniciador, al que detenta el poder de decisión y responsabilidad.”

Las llaves que se mencionan en la novela pertenecen a:

1] La llave del cajón del escritorio de Felipe donde guarda sus documentos:

2] La llave del baúl donde se encuentran las memorias del General Llorente:

Es la llave que guarda el misterio y la verdad sobre Consuelo, abre y cierra un pasado y puede unir un pasado y un presente. Ella le ha otorgado a él la responsabilidad de esta tarea. Ahora es él quien tiene el poder y el dominio sobre ese pasado y su presente.

La tarea de Felipe Montero será, no ordenar las memorias del General Llorente, sino ser la contraparte de Consuelo para darle fuerza vital a Aura. (Las llaves son también la entrada al conocimiento, y pueden significar la entrada al cielo y a la inmortalidad). Consuelo quiere que su amor sea inmortal, por eso ha embrujado a Felipe a través de Aura.

6- El color verde era y es el color de la naturaleza, de los campos sobre los cuales se realizaba el aquelarre y, en consecuencia llega a invocar a Satanás. Por eso la hechicera siempre vestía de verde. Aura se convertiría así, en la antigua bruja y la casa de la viuda el lugar donde transcurrían los aquelarres, por eso Aura cultiva plantas de sombras.

En el capitulo 3 se hace referencia al primer aquelarre, el de los gatos, y también cuenta la experiencia de Llorente con respecto a un aquelarre que Consuelo hizo en su presencia.

7-Aura es el fantasma de la juventud de Consuelo, fantasma que ha sido posible dar carne y sangre debido a las plantas medicinales.

8- El chivo que despelleja Aura es en símbolo de agradecimiento porque el fin había sido logrado, Consuelo había conseguido su juventud y el regreso de su marido para concebir un hijo. El macho

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