Un Grito Desesperado . El libro empieza narrando una carta robada por Gerardo

Jorge Arturo Jabbour Maldonado

Un Grito Desesperado

El libro empieza narrando una carta robada por Gerardo en la cual se cuenta un accidente de la esposa de Tadeo Yolza, director de la escuela de Gerardo, quien fue golpeada por su alumno y perdió a su bebé quedando también estéril.

El portafolio fue robado debido a una broma de Saúl, hermano mayor de Gerardo, que hizo una broma en la escuela de ser encerrado con su novia en el baño, pero como el director los cachó, llamaron a su padre, el señor Hernández.

Entraron a la oficina del director Saúl y su padre, ya que iba a ser expulsado; tras una fuerte discusión, Saúl fue abofeteado por su padre y después de salir de la oficina de su padre, Saúl corrió a toda prisa, nadie le pudo decir nada ni detenerlo, Saúl nunca regresó a su casa.

Debido a esto, al siguiente día, el señor Hernández fue a vigilar la puerta de la escuela por si Saúl aparecía, pero nunca pasó. Tadeo y el padre de los hermanos hablaron en su oficina, revisaron los expedientes de Gerardo y Saúl y el director le dijo que no era la primera vez que iba a ser expulsado su hijo, pues ya tenía varios problemas acumulados y que Gerardo también era problemático pero no tanto ni tan riesgoso como Saúl.

El señor Hernández intentó lavarse las manos y no hacerce cargo de lo que había ocasionado, culpando a la escuela de no ser capaz de controlar y educar a sus hijos a lo que el director le respondió que era justo al revés, la educación proviene de casa y así es como se comporta la gente ante la sociedad.

Por lo que Tadeo Yolza le dijo a su padre, Gerardo se vengó robando su portafolio que estaba en su oficina, y lo hurtó cuando el director estaba despidiendo a su padre y la secretaria distraída. Dentro de éste venían documentos muy importantes: cartas, traducciones, pensamientos, apuntes y manuscritos. Las cuales llamaron mucho la atención de Gerardo.

Al día siguiente el señor Hernández se comportó muy diferente con Gerado, no lo despertó como antes por lo que no asistió a la escuela. Contestando una llamada de la escuela la cual avisaba que Saúl estaba en la escuela, Gerardo salió a la escuela corriendo pero al llegar ya era demasiado tarde: Saúl había asaltado al director y habían agredido a su secretaria.

Gerardo y el director charlan y éste descubre que robo el portafolio y le pide que se lo devuelva; debido a que Gerardo también se da cuenta que Saúl fue quien había golpeado a la esposa del director hacía ya unos cinco años en la anterior escuela.

En una visita al salón de Gerardo, el director da una plática bastante interesante a los alumnos sobre la relación entre padres e hijos, qué papel les corresponde. En esa plática Gerardo conoce a Sahian que platica sus experiencias muy abiertas, poco a poco se convierte en el amor de Gerardo.

La presencia de textos de la Biblia o citas religiosas de libros antiguos en los apuntes de Tadeo hacen cambiar la manera de Gerardo. Tadeo y Gerardo se vuelven buenos amigos. El señor Yolza planea un curso para los padres y tanto Gerardo como Sahian le piden que los deje ir al taller. Gerardo y Sahian también fueron grandes amigos, aunque en el fondo se atraían el uno al otro. Gerardo sabe que Saúl esta fuera de la ciudad gracias a Sahian así que va a buscarlo, pero cuando llega le dicen que justo había salido a su casa.

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