Yo Me Lleve Tu Queso
efraoli28 de Septiembre de 2013
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Este libro de auto ayuda o fábula, tiene como temas centrales, el cambio, como lo gestionamos, los miedos, las fobias que esto conlleva y por supuesto las consecuencias de nuestro comportamiento frente a dicho suceso. Para ello describe la historia de los liliputienses “Haw y Hem” y de los ratones “Escurridizo y Fisgón”, los cuales están encerrados en un laberinto y de pronto se termina su fuente de alimentación, el queso. Este último es identificado por la mayoría de la gente como el trabajo, en una forma metafórica (es lo que se quiere tener en la vida) de ahí su éxito empresarial.
Es interesante, debido a que leemos frases (escritas por el liliputiense “Haw”) a través de su recorrido, que sostienen afirmaciones que pueden ser obvias a los ojos de muchas personas, pero que en la práctica, en el diario vivir de cada ser humano, cuesta, no son, no han sido o nunca serán practicadas.
Una de las tantas frases que considero fundamental del texto es la siguiente:[1]¿Qué harías si no tuvieras miedo? Cuando dejas atrás el miedo, te sientes libre. Sencilla, directa y muy cierta, pero el miedo es un fiel y aterrador compañero en gran parte de la humanidad. Es poderoso, no se ve, pero es tan perceptible que estremece y domina cuando está en nuestra mente, paraliza, más aún si lo hacemos parte de nuestra cotidianeidad. Reflejado está en el caso de “Hem” que se sintió temeroso y contrariado por la pérdida del queso. Por otra parte nos encontramos con los ratones Fisgón y Escurridizo que son el claro ejemplo de que los seres racionales - emocionales tenemos una debilidad (en casos que nos colocan en aprietos), justamente aquellas: razón y emociones.
La confusión nos lleva a tomar decisiones erradas o precipitadas, o por el contrario nos estancamos, ideal sería tener control y claridad, siempre de lo que hacemos y de las situaciones, sin embargo no sucede así.
Es lo que concretamente narra esta historia, como debemos afrontar las situaciones que ocurren en nuestra vida, colocarnos en jaque al optar por un camino, ya sea representado por cualquiera de los personajes, o considerando sus aseveraciones y llegar a la conclusión “olfatear el queso, moverse con él, y ojala antes que él”. Según el autor el queso es lo que nos hace felices. Por lo tanto entrega un potente mensaje acerca de los resultados de nuestro accionar.
Cabe destacar a raíz de lo mencionado, una célebre frase de un reconocido científico alemán, “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo” (Albert Einstein).
El cambio ocurre a diario, está presente en el mundo, por esto hay que desarrollar la importante habilidad de flexibilidad y adaptación, esto queda de manifiesta en la siguiente cita del neurólogo y siquiatra vienés Viktor Franki:”Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”.
Este libro sin lugar a dudas es una útil herramienta de motivación, y es fácil estar de acuerdo con el autor ante conclusiones tales como: “Cuanto más importante es el queso para uno, más se desea conservarlo”, “Avanzar en una dirección nueva ayuda a encontrar un nuevo queso”, “Prepárate para cambiar rápidamente y disfrutar otra vez”, entre otras.
El ser humano discrimina ya sea porque una obra es corta, simple o por si es compleja y de un elevado vocabulario, a mí parecer todo escrito es un aporte, de él se pueden desprender un sinfín de significados y lecturas distintas, que lo hacen maravilloso y siempre encontrándonos con algo nuevo por descubrir o aprender.
A pesar de que hay posturas positivas y negativas del texto, como el anti-libro titulado “Yo me he llevado tu queso” de Darie Briston-Bovey y señalan que ha sido utilizado por empresarios para manipular a sus empleados, hay que decir que esta obra ha dado un giro importante y positivo
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