Scketh teatral "En la busqueda de mi Quijote"

Sketch teatral: “ En búsqueda de mi Quijote”

PERSONAJES:

Sancho Panza

Dulcinea del Toboso

Sancho y Dulcinea ingresan al lugar en una estruendosa discusión, al parecer Sancho trata de explicarle a Dulcinea algo, pero ésta no lo deja hablar:

Dulcinea: (histérica) ¿Cuantas veces tengo que decirte que no le sigas la corriente, ah?

Sancho: pero es que...

Dulcinea: No! ¿y cuantas veces no ha pasado exactamente lo mismo?

Sancho: no, lo que pasó fue...

Dulcinea: Además...¿no te das cuenta acaso que estamos en La Trinidad? ¿qué irá a pensar estas pobres gentes de nosotros? Ah! Claro, que somos unos ruidosos y no venimos si no a quitarles la poquita y sana paz que tienen en esta institución. Yo sinceramente Sancho, no entiendo como pudo haber pasado semejante tragedia...Ay no! Es que como que siento que se me va el aire de solo pensar donde puede estar, ay no! aire, aire que me les voy...ay ay no! me les fui...  (Dulcinea hace gesto de desmayo)

Sancho: (Sujetando a Dulcinea) Tranquilízate Dulcinea, respirá un poquito! Mirá que si seguís así de histérica, te va a dar un soponcio y ahí sí definitivamente no vas a saber pa’ donde fue que se me voló este berraco del Quijote. Respirá, respirá, eso...despacio.

Dulcinea: (ahora más tranquila) Listo, como que ya se me quitó la bobada. Ahora sí, contame con pelos y señales donde esta Don Quijote, que ya sabes como se pone cuando le hablan de grandes hazañas y aventuras...contá!

Sancho: No pues, imagínate que estábamos como siempre sentados en un tronco mi compadre Quijote y yo, esperando a que Rocinante su caballo terminara su comida pues pa’ continuar el camino y llegar a donde su mercé, cuando de repente mi compadre se acercó a su caballo el que al parecer le decía algo y así de la nada en un santiamén, mi compadre salió corriendo dejándonos a Rocinante y a mi atrás en el camino...

Dulcinea: Ay no! Pero y que pasó después pues...

Sancho: nada, Don Quijote salió corriendo más descarrilao que un carro sin frenos camino aquí, a La Trinidad y lo único que gritaba fuertemente era ¡serpiente gigantona, serpiente gigantona!

Dulcinea: ¿serpiente gigantona? ¿qué hay un serpiente gigantona en La Trinidad? ¿y si es verdad?

Sancho: Yo me vine pues corriendo de sopetón pa’ ayudarle pues a mi compadre a aniquilar de una vez por todas a esta serpiente gigantona de la que tanto hablaba, pero resulta...no es que...jummm...este berraco

Dulcinea: resulta qué? Contá pues y deja la bobada.

Sancho: resulta doña Dulcinea, sucede y acontece que cuando venía para La Trinidad me encontré a doña Marta quien de un tirón me detuvo en la entrada y me pregunto que porque corría con tanta prisa, y yo angustiado le conté todo lo que mi compadre Quijote gritaba asustado mientras se dirigía hacía aquí y que por eso venia con tal afán, para así terminar con esta serpiente gigantona que causaría tanto daño y estragos pero que va! Jajaja...(ríe)

Dulcinea: ¿que va qué? A mi no me da risa esa bobada ¿qué tal y me la haya pasado algo a mi Quijotico? Ay no! Me les fui otra vez...

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