Interacciones farmacológicas

• INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS: Las interacciones farmacológicas ocurren cuando dos o más fármacos interactúan en el organismo, alterando su eficacia, seguridad o farmacocinética (absorción, distribución, metabolismo, eliminación). Estas interacciones pueden resultar en efectos no deseados, tanto incrementando como disminuyendo los efectos de los medicamentos. Algunos tipos de interacciones incluyen:

• Interacciones farmacodinámicas: Ocurren cuando dos fármacos con el mismo o similar mecanismo de acción se toman juntos, potenciando o disminuyendo sus efectos. Ejemplo: Tomar dos analgésicos opioides puede aumentar el riesgo de depresión respiratoria.
• Interacciones farmacocinéticas: Se relacionan con los cambios en la absorción, distribución, metabolismo o eliminación de los fármacos. Ejemplo: Un fármaco que inhibe una enzima metabólica puede aumentar la concentración sanguínea de otro fármaco que se metaboliza por la misma enzima.
• Interacciones alimentarias: Algunos alimentos o bebidas pueden afectar la absorción o el metabolismo de los fármacos. Ejemplo: Consumir jugo de pomelo puede aumentar la concentración de ciertos fármacos en la sangre.
• Interacciones con suplementos herbales: Las hierbas y suplementos pueden interactuar con fármacos, potenciando o disminuyendo su efecto. Ejemplo: La hierba de San Juan puede reducir la eficacia de algunos antidepresivos.

Es esencial que los profesionales de la salud estén conscientes de las posibles interacciones entre medicamentos para evitar efectos adversos y asegurar el uso seguro y efectivo de múltiples fármacos.

REACCIONES ADVERSAS: Las reacciones adversas son efectos no deseados o perjudiciales que ocurren como resultado del uso de un fármaco. Pueden ser leves, moderadas o graves, y algunas veces son impredecibles debido a las diferencias individuales en la respuesta a los medicamentos. Tipos de reacciones adversas incluyen:

• Efectos secundarios: Son efectos no deseados pero previsibles, generalmente relacionados con la acción farmacológica del medicamento. Ejemplo: somnolencia causada por muchos antihistamínicos.
• Reacciones alérgicas: Algunas personas pueden desarrollar una respuesta inmunológica adversa a un medicamento. Ejemplo: urticaria, picazón y dificultad para respirar después de tomar un antibiótico.
• Toxicidad: Ocurre cuando la dosis de un medicamento es demasiado alta y causa daño en los tejidos u órganos. Ejemplo: insuficiencia hepática debido al uso excesivo de paracetamol.
• Interacciones adversas: Como mencionamos anteriormente, las interacciones entre medicamentos pueden conducir a efectos no deseados, incluso cuando cada medicamento por separado es seguro.
• Efectos idiosincráticos: Son respuestas únicas y anómalas a un fármaco debido a variaciones genéticas. Ejemplo: un paciente puede experimentar excitación en lugar de sedación después de tomar un sedante.
• Efectos tardíos: Algunas reacciones adversas pueden manifestarse después de un tiempo prolongado de uso del medicamento. Ejemplo: daño renal causado por ciertos analgésicos tras un uso prolongado.

• FARMACOLOGÍA GENERAL DEL SNA:

• El sistema nervioso autónomo (SNA) controla funciones involuntarias como la frecuencia cardíaca, la digestión y la respiración.
• División simpática estimula respuestas "lucha o huida", mientras que la división parasimpática promueve la relajación y la conservación de energía.

TRANSMISIÓN COLINÉRGICA:

• Utiliza acetilcolina como neurotransmisor para transmitir señales entre neuronas y células efectoras (músculos y glándulas).
• Ejemplo de agonista: Pilocarpina (estimula la secreción de saliva y lágrimas).
• Ejemplo de antagonista: Atropina (bloquea la actividad colinérgica, dilatación de pupilas).

TRANSMISIÓN NORADRENÉRGICA:

• Utiliza noradrenalina/norepinefrina como neurotransmisor para la comunicación entre neuronas y células efectoras.
• Ejemplo de agonista: Epinefrina (activa receptores adrenérgicos, trata reacciones alérgicas).
• Ejemplo de antagonista: Propranolol (bloquea receptores beta-adrenérgicos, reduce presión arterial).

FÁRMACOS DEL SISTEMA HEMATOLÓGICO:

• Antiagregantes (ej. aspirina): Previene la agregación plaquetaria y reduce el riesgo de coágulos.
• Anticoagulantes (ej. warfarina, heparina): Retarda la coagulación sanguínea, evitando la formación de trombos.
• Fibrinolíticos (ej. activadores de plasminógeno): Disuelven coágulos ya formados.
• Hipolipemiantes (ej. estatinas): Reducen los niveles de lípidos en sangre, especialmente el colesterol.

HISTAMINA Y ANTIHISTAMÍNICOS/FÁRMACOS INMUNOSUPRESORES:

• Antihistamínicos (ej. loratadina): Bloquean los efectos de la histamina, reduciendo los síntomas alérgicos como picazón y secreción.
• Inmunosupresores (ej. ciclosporina): Suprimen el sistema inmunológico para prevenir el rechazo de órganos trasplantados.

ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS (AINES) Y GLUCOCORTICOIDES:

• AINES (ej. ibuprofeno): Reducen la inflamación y alivian el dolor mediante la inhibición de las enzimas COX.
• Glucocorticoides (ej. prednisona): Potentes antiinflamatorios que suprimen el sistema inmunológico y reducen la inflamación.

ANALGÉSICOS OPIOIDES Y ANESTÉSICOS:

• Opioides (ej. morfina): Alivian el dolor al actuar en los receptores opioides en el cerebro y la médula espinal.
• Anestésicos (ej. lidocaína): Inducen pérdida temporal de sensibilidad al dolor, utilizados en procedimientos médicos y quirúrgicos.

ANTIASMÁTICOS, BRONCODILATADORES, ANTITUSÍGENOS Y MUCOLÍTICOS:

• Antiasmáticos (ej. salbutamol): Relajan las vías respiratorias y alivian los síntomas del asma.
• Broncodilatadores (ej. albuterol): Dilatan las vías respiratorias, mejorando la respiración.
• Antitusígenos (ej. dextrometorfano): Suprimen la tos al actuar en el centro de la tos en el cerebro.
• Mucolíticos (ej. acetilcisteína): Ayudan a disolver y aflojar el moco en las vías respiratorias.

FÁRMACOS PARA LA ÁCIDEZ GÁSTRICA, VÓMITO Y MOTILIDAD INTESTINAL:

• Inhibidores de la bomba de protones (ej. omeprazol): Reducen la producción de ácido gástrico para tratar la acidez estomacal.
• Antieméticos (ej. ondansetrón): Previenen y tratan las náuseas y el vómito.
• Fármacos para la motilidad intestinal (ej. metoclopramida): Mejoran la motilidad y la digestión.

FÁRMACOS ANTIEPILÉPTICOS Y ANTICONVULSIVANTES:

• Antiepilépticos (ej. carbamazepina): Controlan las convulsiones al estabilizar la actividad eléctrica en el cerebro.
• Anticonvulsivantes (ej. valproato): Previenen y tratan las convulsiones al modificar la excitabilidad neuronal.

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