Breve Historia del Blues y del Jazz

Introducción

El nacimiento del género que hoy conocemos como Jazz, se remonta a la música tribal africana. Los pueblos originarios de Africa que fueron desterritorializados de sus lugares de origen para ser traficados como esclavos desde mediados “del siglo XVII” hasta fines del siglo XIX llevaron consigo los cánticos y polirritmias de sus pueblos a cada lugar donde la prepotencia de los mercaderes los arrastró.

El sur del territorio de lo que hoy se conoce como Estados Unidos fue uno de los principales centros de trata de personas durante la etapa de acumulación originaria del capitalismo. El sistema de plantaciones, la apertura de rutas y caminos, la expansión del ferrocarril, el trabajo en minas, fueron voraces consumidores de mano de obra esclava.

Los protestantes sureños popularizaron, a mediados del siglo XVIII, salmos e himnos cristianos de su liturgia que fueron cantados por negros y blancos. De esta manera, la cultura cristiana fue impuesta a los esclavos afroamericanos. En las casas de las plantaciones, no era extraño escuchar composiciones académicas europeas interpretadas por violinistas negros.

Hacia 1820, al comienzo como una parodia de las worksongs,^[1] se desarrolló el minstrel, una forma de opereta con números musicales basados en las canciones de trabajo. Los actores blancos interpretaban sus papeles maquillados con tizne. Aunque no se relacionaban directamente con la tradición africana, los temas musicales eran tocados con instrumentos cercanos a  la población esclava, como el banjo y el pandero, los instrumentos percutivos y el violín. Con el correr del siglo XIX el minstrel fue perdiendo su carácter de parodia e incorporó músicas, cantantes y actores afroamericanos; aunque quizás su incorporación más importante haya sido el Cakewalk^[2], un baile cuyo ritmo, junto a músicas cultas europeas^[3], sirvió de base para el nacimiento del ragtime en el área de Saint Louis, Luisiana.

Toda una genealogía de los intercambios culturales y las influencias puede trazarse en el desarrollo del jazz; pero si hay una que no podrá olvidarse, es la influencia del Blues, un género oriundo del Mississippi. El blues fue una de las consecuencias directas del fin de la Guerra de Secesión. La abolición de la esclavitud como forma jurídica supuso un nuevo tipo de desarraigo para la sociedad afroamericana. Dado que la libertad suponía desde sus inicios el valerse por sus propios medios para subsistir; los grupos que se habían consolidado en las plantaciones, todo tipo de pequeña comunidad donde compartir lo ancestral  y sustentarse mutuamente, debió separarse para subsistir. La blackberry, ahora, debía arrastrarse por los propios medios.  Un tipo de ciudadano negro más urbano y solitario comenzó a verse en la ciudad, y asi, la vieja worksong entonada en coro y de espíritu comunitario dio lugar al lamento del cantante solitario.

Hacia 1870, la legalización del juego y la prostitución propició la apertura de bares y cabarets, y dio a los músicos negros una nueva oportunidad  para sobrevivir tocando música en vivo; sobre todo en Storyville, un barrio de la zona portuaria  en la ciudad de Nueva Orleans. La coincidencia de diversos elementos históricos, raciales, sociales, religiosos y musicales en dicha ciudad, fue el factor determinante para el nacimiento de lo que los musicólogos dieron en llamar el Hot Jazz; un vocablo  generalizador usado para agrupar desde las formas más tempranas  del jazz hasta la aparición del Mainstream, o estilo de New York, el cual desembocó en el Swing, pero ya en la década de 1930.

Si bien cada estilo de Hot Jazz tuvo sus particularidades, todas compartieron características comunes: una armonización proveniente del  concepto vocal de la música africana; ritmos propios de marchas militares, en 2/4, y de origen folclórico europeo; una función rítmica de cada instrumento debido a una polirritmia horizontal,  con los instrumentos acentuando y sincopando versiones rítmicas de una misma base; la exposición del tema melódico a manos del instrumento lider, mientras los demás instrumentos realizaban variaciones como una improvisación colectiva.

El presente trabajo pretenderá ser un primer acercamiento a las vertientes que derivaron en el Hot Jazz y las que derivaron de él

Capítulo 1

Blues y Ragtime

Junto con el Ragtime, el Blues es un predecesor directo del Jazz y sus aportes al estilo lo hacen merecer una mención especial, también, en la historia del Jazz.

El Blues nació en la zona del delta del Mississippi, en las plantaciones del sur. Originalmente fue un tipo de música vocal, caracterizado por inflexiones muy expresivas del tono, giros y slides^[4]. Rítmicamente las melodías del blues son muy flexibles y el pulso de las notas puede ser interpretado algo “corrido”, podríamos decir… según el estado anímico de los intérpretes.  Con el tiempo, el blues adquirió una estructura fija de 12 compases en 4/4 basada en la progresión armónica TONICA-SUBDOMINANTE-T-T / SUBUBDOMINANTE- SD-T-T/DOMINANTE-SUDOMINANTE-TONICA-TONICA o DOMINANTE; utilizando los dos últimos compases, cuando generalmente la letra o melodía principal están ya terminadas, para realizar una ruptura instrumental de la armonía donde el golpe final suele apoyarse en la SEPTIMA DOMINANTE para resolver nuevamente en TONICA y recomenzar el tema. Este recurso es conocido como turnaround.[pic 1]

El Blues se caracteriza por el  uso de terceras, quintas, y séptimas disminuidas en sus escalas. Su escala tradicional es una escala menor de cinco notas (pentatónica) a intervalos de: TONICA -3ra. MENOR- 4ta. JUSTA- 5ta. JUSTA-7ma. MENOR. [pic 2]

Si a esta escala pentatónica menor se le añade una CUARTA AUMENTADA (o quinta disminuida) desde la tónica, se obtiene la más característica Blue Note y la escala conocida como escala de blues moderna. Esta escala consta de los siguientes intervalos: TONICA - 3ra. MENOR - 4ta. JUSTA-4ta. AUMENTADA o 5ta. DISMINUIDA - 5ta JUSTA - 7ma. MENOR

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