Cine Realista De Los años 50's

Capítulo 1 - Contexto del realismo.

Desde los comienzos de las civilizaciones los humanos se sintieron fascinados por retratar la realidad que los rodeaba, con la elaboración de dibujos rústicos, figuras, estatuas, etc. En realidad, todos estos primeros intentos tenían la verdadera intención de dejar un registro de las acciones, o como dice Bazin; “de preservar la memoria”. Más adelante, con la pintura como disciplina artística, los artistas adquirieron el desafío de capturar la realidad misma.

Uno de los más grandes avances hacia el realismo en el arte fue dado a través de la invención de la perspectiva (en el siglo XV). Pero la perspectiva solucionaba sólo lo que tenía que ver con la ilusión de las formas en los objetos retratados por la pintura, sin embargo, aun faltaba algo muy importante: el movimiento. Lo que tenían en sus manos los artistas de aquella época, se podría catalogar como un pseudorrealismo, el cual no lograba satisfacer en su totalidad la ardua búsqueda por un realismo natural.

Luego apareció la fotografía, en donde los objetos retratados ya no se asemejaban a los objetos reales, sino que eran idénticos. Con la invención de la fotografía se hizo innecesario que la pintura intentara ser realista, entonces a partir de ahí se dio paso a la pintura moderna. Y tal como dice Bazin en su libro ¿Qué es el cine? (capítulo 1): “La fotografía ha permitido a la pintura occidental librarse definitivamente de la obsesión realista y recobrar su autonomía estética.”

Ahora que la pintura había tomado otros rumbos, se hacía necesario que la fotografía avanzara aún más hacia el realismo. Entonces surgió el cine y logró lo que ni la pintura ni la fotografía pudieron; atrapar el movimiento.

Los primeros films de los hermanos Lumière adquirieron instantáneamente una tendencia realista, ya que capturaron acciones de tipo cotidiana (como la salida de los obreros de la fábrica), y las dejaron transcurrir sin ninguna interferencia externa, aparte de la cámara. Todo esto fue hecho, como al inicio de las civilizaciones, con la intención de retratar las acciones, aunque sin la búsqueda consciente del realismo.

El verdadero movimiento realista vendría más adelante, con cineastas decididos a instaurar un cine social, que pudiera cautivar y conmover a los espectadores. Pero este movimiento no surgió porque sí, detrás de él, hay una historia de búsqueda estética, de estilo, de identificación ideológica, y de movimientos históricos y culturales que lo condicionaron.

Luego de la segunda guerra mundial muchos países de Europa quedaron en ruinas, uno de los más devastados fue Italia. El desastre producido por la guerra dejó a la sociedad italiana hundida tanto económicamente como moralmente, lo que dio pie para que muchos cineastas se abrazaran a la idea del realismo utilizando como escenario las mismas ciudades en ruinas. Los cineastas italianos continuaron entonces con esta búsqueda estética de tendencia realista que venía trabajándose desde hace algún tiempo. “La tendencia realista, el intimismo satírico y social, el verismo sensible y poético, no habían sido hasta el principio de la guerra más que cualidades menores.” (¿Qué es el cine?, Cap.XX)

Capítulo 2 - Inicios del realismo.

El realismo comienza su construcción real a partir del cine sonoro, ya que no podía ser totalmente realista si los personajes no eran capaces de expresar sus ideas, sentimientos y opiniones a través de la manera en que las personas cotidianamente lo hacen: a partir los diálogos. El sonido le dio la posibilidad al cine de prescindir de los intertítulos, los cuales muchas veces resultaban ser una distracción, ya que se debía interrumpir la progresión de la historia para poder incorporarlos. Pero lo que más marcó el inicio del realismo, fueron las devastadoras consecuencias provocadas por la segunda guerra mundial. Fue a partir de esta situación que surgieron los temas a tratarse en las películas, tales como; la pobreza, la desolación, la injusticia social, el sufrimiento, etc.

“… diecinueve de cada veinte films franceses no pueden situarse en esa época. Los films italianos, por el contrario, son, ante todo, documentales reconstruidos aun cuando lo esencial de su argumento sea independiente de la actualidad. Su acción no podría desarrollarse en un contexto social históricamente neutro, casi abstracto, como un decorado de tragedia: cosa que pasa a menudo, en distintos grados, con los films americanos, franceses o ingleses.” (¿Qué es el cine?, p. 291) Bazin destaca el valor del cine italiano por sobre el resto, debido a su carácter documental, lo cual hace que los temas de que tratan sean muy atingentes a la época en que están hechos; lo que los espectadores italianos ven en la pantalla es el mismísimo reflejo de sus vivencias diarias. Cuando Bazin dice que el argumento del film es independiente de la actualidad, se refiere a que puede reflejar tanto los problemas de los ciudadanos de ese siglo como del siguiente.

Los inicios del cine realista estuvieron marcados por una fuerte influencia política y social, además de una carencia técnica, lo que dicho sea de paso, ayudó a reforzar un aspecto muy importante del realismo: la movilidad de la cámara. El hecho de poder mover la cámara fue otro de los avances que se dio, además del sonido, para dar una mayor impresión de la realidad. Debido a las carencias técnicas, se debió recurrir al doblaje de los diálogos, esto significaba que al grabar en la locación respectiva ya no era necesario utilizar micrófonos, y por lo tanto, la cámara podía moverse en todas direcciones. Este recurso le entregaba también una estética más cercana al documental. De la misma forma, y debido las carencias técnicas, se utilizaba una iluminación natural dada por la luz del sol, por lo que la mayoría de los escenarios eran exteriores naturales. Hay un comentario que hace Bazin con respecto a una película italiana, pero que se puede extrapolar a todo el cine italiano realista: “En cuanto a la fotografía, está claro que la iluminación no juega más que un papel expresivo. En primer lugar porque para eso harían falta los estudios, y la mayor parte de los planos, en cambio, están rodados en exteriores o en decorados reales; y además, porque el estilo de reportaje se identifica para nosotros con el tono gris de los noticiarios de actualidad. Sería un contrasentido cuidar o mejorar hasta el exceso la cualidad plástica del estilo.” (¿Qué es el cine?, p.307) Los planos exteriores y los decorados naturales son una parte fundamental dentro de la estética del cine realista italiano, así como su característico tono gris, tal como lo señala Bazin, y quizás eso aun no siendo totalmente realista, es lo que le da la estética y el estilo propio al cine italiano de aquella época. Si se hubiesen tenido más recursos tecnológicos, probablemente el resultado habría sido totalmente distinto, y quien sabe, tal vez no hubiesen reflejado el verdadero sentimiento que apreciamos en estas películas.

Si bien por un lado la prolijidad técnica permite una estética mucho más lograda, por el otro es esta misma estética la que nos envuelve dentro de este mundo de carencias y problemas sociales.

Otro de los recursos utilizados con mucha frecuencia es el del plano secuencia, el cual permitía seguir el recorrido de los personajes sin detener la acción, esto es muy cercano a una cámara subjetiva, ya que es el tipo de recorrido que una persona haría con la mirada al querer seguir la trayectoria de un objeto, en estos casos el plano secuencia está cargado de subjetividad. “El plano secuencia, se convierte, en los films de ficción, en el momento más naturalista de la narración cinematográfica.” (Discurso sobre el plano-secuencia…, p.71)

Pasolini señala en su libro que el tiempo del plano secuencia corresponde al presente, esta afirmación está dada debido a que el tiempo que transcurre desde que el plano secuencia comienza hasta que finaliza corresponde al tiempo real, o sea, es un tiempo real sin cortes dentro del cual somos testigos de los hechos sin la manipulación del montaje, en este sentido el plano secuencia no tan sólo le entrega un parámetro estético a los films italianos, debido a sus movimientos y duración, sino que además, es parte fundamental del realismo, debido a que imita la mirada.

Capítulo 3 - “La Strada” como película realista.

La Strada es una película italiana del año 1954, escrita y dirigida por Federico Fellini, que narra la historia de un mujer (Gelsomina) quien es vendida por su madre a un artista ambulante (Zampanó). Ambos recorren distintas ciudades de Italia presentando su show. Todo esto llega a su fin cuando Zampanó asesina a un antiguo enemigo, quedando tanto él como Gelsomina marcados para siempre por este hecho.

La película corresponde al período neorrealista y muestra a una Italia aun recomponiéndose de los devastes de la guerra. Está filmada en su mayoría en exteriores y presenta la estética típica de las películas realistas italianas, con el característico color gris y su decorado natural. La película es un claro ejemplo de lo que afirma Bazin en su texto; los personajes poseen su propia verdad, es decir, no son meros objetos o símbolos, sino que es posible sentir empatía por ellos y leer su psicología.

En la película Gelsomina es forzada a acompañar a Zampanó como la ayudante de su show callejero. Gelsomina es presentada como una joven insegura, introvertida, ingenua y con el deber de cumplir con las órdenes de Zampanó. En su caso, la cámara

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