El hombre del fusil

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Trabajo Practico 1 HDC2

Latsague, Victoria

Sabuqui,  Jose Ignacio

Gauna, Naomy

Valle, Carlos

Zarate, Alejandro

EL HOMBRE DEL FUSIL (Cheloviek s ruyom, URSS-1938) de Sergei Yutkievich // LENIN EN 1918 (Lenin v 1918 godu, URSS-1939) de Mikhail Romm

A mediados de  los 20, fue un tiempo de mucha prosperidad para el cine soviético, bajo el régimen de Lenin, se nacionalizo la industria del cine lo que permitió que jóvenes cineastas como  Dziga Vertov, Kulechov, Einsestein, Pudvokin, Dovjenko pudieran trabajar libremente, el trabajo de estos cineastas fue bastante vanguardista, con un especial énfasis en la estética del montaje. En 1924 muere Lenin y lo sucede Stalin, quien quiere convertir la unión soviética de  una economía agraria a una más industrial.

El plan quinquenal trajo nuevas innovaciones como fábricas de películas y aparatos. Einseisten y Pudvvosky aceptaron el ingreso del sonido al cine, deben estar dirigidas a la no coincidencia de la imagen y el sonido ya que la esencia del cine es el montaje.  

La película “Lenin en 1918” se estrena antes del arranque de la segunda guerra mundial, con la intención de hacer eco de los triunfos anteriores de la unión soviética, usando la figura de Lenin para motivar a los ciudadanos y a los soldados. “Lenin en 1918”es un ejemplo claro de homogenización de la historia, la creación de un mito unificante detrás de su figura y el recuerdo de la revolución de octubre.

En las dos películas “Lenin en 1918” como  en “El hombre del fusil” se presenta una visión idealizada de Lenin. En la primera, vemos la vida íntima del líder soviético, casi un “detrás de cámaras”  de las interacciones que Lenin tenía con sus compañeros. Siempre amable y jovial, se presenta como un personaje divertido, hasta el punto que, en una escena, lo muestran interactuando con una niña huérfana que de alguna forma ha ido a parar a su oficina. Lenin le enseña a dibujar y le da de comer. El  buen Lenin que le preocupan los niños y los obreros, que se ríe cuando se le hierve la leche, nunca es vil ni cruel.

En “El hombre del fusil” encontramos otro punto de vista de la vida de Lenin,  ya no es un “detrás de cámaras”. Ahora nos encontramos en las trincheras, siguiendo a un soldado cuyo platon ya no quiere seguir peleando. Los soldados deciden enviar una carta a Lenin para decirle justamente eso. Desde acá, empiezan a construir la idea de Lenin como un hombre accesible que va a leer la carta de unos simples soldados. En el camino, vemos como entre los soldados, se habla de Lenin con una especia de misticismo, el líder perfecto, que está por la lucha obrera. No es hasta que el soldado llega a las oficinas del gobierno y se encuentra con Lenin que nos damos cuenta que el soldado no reconoce al líder soviético. Esto reafirma esta visión mística que la película está construyendo de Lenin. No es necesario conocer personalmente al líder bolchevique, pero sepan que él está peleando por ustedes, los obreros.  

Estas películas se hacen en el régimen de Stalin, con la clara intención intentar justificar las luchas venideras y  equiparar su figura con la de Lenin. Stalin necesita unificar al pueblo soviético y motivara las  tropas ya que la segunda guerra mundial se ve inminente.

El realismo socialista exige una representación verídica de la realidad y presenta una actitud extremadamente optimista. Esto lo podemos comprobar viendo el comportamiento de Lenin en las  películas. En “Lenin en 1918” cuando le disparan, el medico siempre le dice que va a estar bien y aunque hubo un momento de duda general, al final Lenin logra sobrevivir al atentado y la película termina con la expansión del mapa soviético. El mismo Stalin explica que es trabajo del artista representar el mundo de forma verídica y que si esto era así, era imposible no mostrar la verdad socialista. El realismo socialista, tenía características de la epopeya griega, ya que está unido a la “lucha del hombre nuevo”. Esta idea del hombre nuevo la podemos ver en la actitud del protagonista de “El hombre del rifle” que se pasa de ser desertor de la guerra a un evangelista de la lucha contra la oposición.  

Estas películas propagandistas  que surgen en el régimen de Stalin, empiezan a tener una estructura narrativa lineal fuerte y se empiezan a parecer al cine clásico hollywoodense, tiene un ambiente englobador que circunscribe y estimula la acción, el sistema axiológico funciona de manera dual mediante oposiciones y enfrentamientos, los personajes son unidimensionales un ejemplo visto en clase seria “Ángeles con caras sucias”.  

 Esto para que el mensaje de las películas fuera entendido por las masas.  Se renuncia a las estructuras vanguardistas que le daban prioridad al montaje y se le da mucho énfasis al dialogo. En “Lenin en 1918” El protagonista es el mismo Lenin que quiere expandir la revolución  pero sus enemigos tienen conspiradores infiltrados que lo quieren matar y en “El hombre del fusil” el protagonista es el soldado que  se escapó de frente y lleva la carta, el conflicto es que el soldado quiere  terminar la guerra pero para parar la guerra tiene que unirse a la guerra revolucionaria.

El discurso de estas películas al ser llevado más por el dialogo que por la forma cinematográfica, se encuentra formado con encuadres normales. La cámara suele estar a la misma altura que los personajes. La puesta de la cámara es bastante teatral, vemos los eventos pasar enfrente de ella pero está no se mueve demasiado. En las pocas ocasiones en que nos encontramos con un plano contrapicado, siempre colocan a todos los personajes en el mismo nivel. La cámara actúa en muchas ocasiones como “mosca en la pared” retratando los eventos de la vida de Lenin como si así hubieran pasado, casi con una naturaleza documental.

Queremos hacer notar que estas películas aunque muy bien hechas formalmente hablando, no son fuentes fidedignas para comprender los eventos como se dieron en realidad en la unión soviética. Estas películas son el producto de la campaña propagandista del gobierno de Stalin, por lo cual los directores en más de una ocasión tuvieron que recurrir a ciertas narrativas que claramente se ven repetidas en varias películas. Como lo es la omisión de miembros de los bolcheviques que fueron condenados a lo largo de las purgas estalinistas o la relación tan cercana entre Stalin y Lenin.

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