Esferas Doradas

ESFERAS DORADAS

Interior y exterior de una catedral, calles de una ciudad, interior y exterior de una casa, callejón peligroso.

AUGUSTO EN LA CATEDRAL. EXTERIOR. MEDIODIA

AUGUSTO: (camina agotado y decaído después de un largo día buscando trabajo sin éxito, con la mirada busca un lugar para descansar, observa la puerta cerrada de la catedral y se dirige ahí para recuperar fuerzas)

AUGUSTO: (se sienta, cierra los ojos y da un suspiro mientras posa toda su espalda en la puerta de la catedral)

De pronto se abre las puestas de la catedral. Augusto se desploma con todo su peso hacia atrás.

AUGUSTO EN LA CATEDRAL. INTERIOR. MEDIODIA

AUGUSTO: (se levanta, acomoda su ropa y entra a la catedral).

AUGUSTO: (piensa) ya que estoy aquí, veré si Dios puede solucionar mis conflictos.

AUGUSTO: (se sienta en una de las bancas de la catedral, se persina  y empieza a orar en voz baja) Dios mío, estoy pasando por momentos muy difíciles, tengo miedo al presente y terror a lo que viene, busco alguna cuartada en mi vida, una luz que me ilumine en este abismo, has que se encienda de nuevo la vela de esperanza que hace mucho la apago la desesperanza. 

De pronto escucha unos pasos que se le van acercando.

SACERDOTE: ¿puedo ayudarte en algo hijo?

AUGUSTO: no sé si alguien pueda ayudarme.

SACERDOTE: en cada momento Dios esta contigo para ayudarte. Cuéntame lo que te pasa hijo mío.

AUGUSTO: tengo muchas deudas, hace meses que no encuentro trabajo, en mi hogar hacemos hasta lo imposible para poder sobrevivir y mi esposa esta pensando en dejarme, no me lo dijo, pero algo en mi lo presiente.

Es una situación muy difícil, ya no sé que hacer.

SACERDOTE: ¿crees en los milagros?

AUGUSTO: no lo sé, ya me es difícil creer en algo

.

SACERDOTE: espera aquí un momento.

AUGUSTO: (espera sentado con la mirada perdida en la imagen de Cristo Crucificado)

SACERDOTE: (regresa con una caja en mano, se acerca a Augusto mientras abre poco a poco la caja).

AUGUSTO: (voltea la cabeza hacia el sacerdote y lo observa detenidamente).

SACERDOTE: (abre la caja por completo y pone al descubierto tres esferas doradas) estas esferas tienen un poder milagroso, responden a tus deseos, pero tienes que pedir con mucho cuidado.

SACERDOTE: (le entrega la caja a Augusto) confiare en ti, (y se va).

AUGUSTO: (pensativo y con michas preguntas agarra su caja y sale de la catedral).

AUGUSTO EN LA CATEDRAL. EXTERIOR. TARDE

AUGUSTO: (en la puerta de la catedral guarda las esferas en su bolsillo excepto una. Mira la esfera como si fuera su ultima oportunidad, cierra los ojos, agarra con fuerza y pide sin pensarlo),

Quiero un trabajo liviano y cómodo, ganar buen dinero y que sea en un hermoso lugar.

Cuando Augusto abre los ojos un auto lujoso se detiene delante de el. Dentro había una mujer de exaltada belleza y elegancia sutil.

AUGUSTO: (hipnotizado con la belleza de esa mujer se queda viéndola)

MUJER HERMOSA: (se quita las gafas de sol. Mira fijamente a Augusto y empieza a hablarle con una voz seductora) hola, estoy buscando a alguien que pueda arreglar algunas cosas en casa. Tengo muchos desperfectos y no sé si tu puedas ayudarme. Te pagare muy bien.

AUGUSTO: (asiente con la cabeza sin poder dejar de admirar la belleza de la mujer)

MUJER HERMOSA: entonces ven, sube.

AUGUSTO: (se acomoda a lado de la mujer sin decir nada)

MUJER HERMOSA: ¿cuál es tu nombre?

AUGUSTO: (nervioso) me llamo Augusto.

MUJER HERMOSA: (sonriendo coquetamente) como Augusto Cesar

No hablaron mas durante el trayecto

AUGUSTO: (no dejo de ver a la hermosa mujer en todo el camino)

CASA DE LA MUJER. EXTERIOR. TARDE

Llegaron a una casa hermosa, elegante y muy amplia, con un jardín extraordinario. Ambos bajaron del vehículo

MUJER HERMOSA: ven vamos adentro, pasa.

AUGUSTO: (entro a la casa admirando los refinados detalles)

CASA DE LA MUJER. INTERIOR. ATARDECER

MUJER HERMOSA: toma asiento mientras yo me pongo cómoda, enseguida vuelvo.

Augusto: (sentado en la sala admiraba cada detalle.

MUJER HERMOSA: (volvió con una bata corta y los pies descalzos, como si fuera a bañarse. Con el pelo suelto y una sonrisa seductora) vamos al sector de la lavandería.

MUJER HERMOSA: Existe una fuga en la lavadora, también la secadora esta con desperfectos, el lavaplatos esta taponado, hay que hacer una limpieza a los grifos y los desagües de toda la casa.

Si aceptas el trabajo creo que permanecerías muchos días trabajando para mí, después veremos algunas cosas mas que puedas hacer. (Hace una pequeña pausa mientras lo mira fijamente a los ojos) te pagare muy bien. ¿Aceptas?

...