La Escuela Barbiana

Los colectivos más desfavorecidos comienzan a luchar para mejorar sus condiciones de vida. Ambas escuelas se crean en una época de posguerra, poco después de la finalización de la 2ª Guerra Mundial. Por lo tanto el momento en el que surgen estas escuelas es una época de lucha de la población obrera y de los más desfavorecidos.

En la escuela de Barbiana, Milani aplicaba, simplemente, la “pedagogía del sentido común”. El objetivo de Milani era crear una nueva sociedad, mediante sus enseñanzas, coherente, crítica, revolucionaria, y a la vez pacífica. Las armas que propugnaba eran nobles e incruentas.

Realmente, para entrar en Barbiana no existía ningún tipo de selección en concreto, normalmente eran niños de campesinos y/o rechazados de otras escuelas o ámbitos sociales.

Milani nos ofrece una utopía creadora basada en la fuerza transformadora de la palabra. Admite que con la palabra, los pobres serán capaces de elaborar una nueva cultura y de construir una nueva sociedad. Esta fue su hipótesis y el reto a lograr.

Los principios pedagógicos de esta escuela eran:

Avanzar TODOS juntos: El énfasis por la cooperación y democracia participativa y el compromiso con la transformación social y escolar.

Tratar como iguales a los desiguales es una injusticia: Además esta escuela está abierta a todo el mundo sin exclusión de ningún tipo y esto hace de ella una institución no elitista ni jerarquizadora, sino que lucha por la igualdad social.

Presenta un currículo integrado.

Otro principio es la importancia y el respeto que se le da en esta escuela a la individualidad y a la educación para la autonomía.

Y por último, el objetivo claro de esta escuela que es proporcionar a sus alumnos curiosidad para que puedan adquirir conocimientos a través de la experiencia, manipulación, reflexión, y memoria comprensiva.

Conseguir una NUEVA SOCIEDAD: en la que el trabajo sea un instrumento de alegría.

En conclusión, esta escuela enseñaba lo necesario para que los niños cuando fuesen adultos supiesen valerse por sí mismos y fueran autosuficientes, era un buen método de aprendizaje el que todos enseñasen a todos porque así ningún niño se quedaba atrás y así todos aprendían, me han sorprendido varios aspectos, entre los que están el hecho de tener que ir caminando durante casi dos horas y que las clases se impartían en el exterior, no habían notas, y las cases eran todos los días de la semana durante diez horas cada día.

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