La Otra Reina

LA OTRA REINA

(Valores políticos)

Desde los tiempos más remotos las sociedades se han organizado para lograr un orden a través de las diferentes formas de gobierno: monarquía, democracia o socialismo, han buscando perfeccionar el arte de la ciencia de gobernar. Identificando a los seres humanos como seres políticos.

“La otra reina” relata la historia de Enrique VIII y Catalina de Aragón reyes de Inglaterra, que enfrentan serios problemas por no poder concebir un heredero varón, el Rey decide buscar entonces una mujer que sea capaz de engendrar un hijo. A pesar de que los personajes principales son las hermanas Bolena es la Reina Catalina quien se convierte en un claro ejemplo de los valores Políticos, pues es ella quien a través de la razón política, entendida esta como el examen de la realidad y sus alternativas posibles, enfrenta la traición de su esposo como una verdadera reina que se preocupa por el orden social y el destino de su pueblo, dando muestras de educación y dignidad como persona y como líder de Inglaterra.

Cuando confronta a Ana Bolena, lo hace con el poder de la libertad, con la rectitud y fortaleza que le da ser la mano derecha en los asuntos de estado, defiendo su posición y lo que por derecho le corresponde sin perder la cordura, dejando un claro ejemplo de su educación y dignidad exclama: “Quieren que me retire pues no va a suceder en años… Me llamo Catalina reina de Inglaterra, la verdadera esposa del rey y madre de la heredera al trono, amada por el pueblo y amada por el rey…” A través de estas palabras se demuestra como una persona política con dignidad, libertad y ética.

Asimismo hace uso del dialogo como base de cualquier forma de gobierno, confrontando las opiniones que la acusan, usando argumentos claros y siendo honesta: “Si hay una causa justa, con gusto partiré hacia la pena y el deshonor pero os juro por dios que no lo hay, así que ruego que me evite esta humillación, pero si no lo hace ruego que se me juzgue bajo la única autoridad que conozco su santidad el papa”, al solicitar la participación del papa, Catalina intenta que se escuchen nuevas opiniones para que la ilegalidad, el dogmatismo y la irresponsabilidad de su corte no salgan victoriosos sobre la paz de su pueblo.

Finalmente al hablar con el rey, intenta que este acepte su responsabilidad política y actué de acuerdo a sus obligaciones: “Te conozco, ya decidiste pero te pesa, destruirías tu matrimonio y tu país por el capricho de una niña,… ¿donde esta mi sabio esposo? ¡Eres un rey… compórtate como tal!”

El personaje de Catalina de Aragón representa la fortaleza, seriedad y rectitud ideales de cualquier figura política, actuando bajo valores que le permiten ganarse el respeto y cariño del pueblo de Inglaterra.

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