La esencia del Teatro de Gustavo Bueno Martínez

La esencia del Teatro de Gustavo Bueno Martínez                     Rafael Cortil Sayago

Bueno Martínez, nos habla de la esencia del teatro, nos dice que este es un todo complejo,  que el teatro es un mundo simulado creado por el hombre como reflejo de sí mismo. La literatura y de igual manera el teatro es algo ficticio, que está programado desde el momento inicial de la representación. El teatro es un movimiento de expresión  de las ideas del autor dirigidas hacia la sociedad, transcendiendo en lo esencial de la “Teoría Literaria”, donde la escenografía y los actores son auxiliares de la expresión para la transmisión de dichas ideas.

Defiende la idea de que el texto tiene gran importancia (Teatro experimental o radiofónico), sin ser un elemento esencial, por lo que hay que diferenciar entre texto y espectáculo.

Podemos comparar la Commedia dell'Arte (el autor y actor es la misma persona, “el actor es autor en cuanto al actor) con el Teatro experimental (tiene pocos componentes  teatrales), diciendo que el autor solo tiene que ver con la experiencia teatral si es a la vez actor.

Otra teoría del teatro es la que conoce como la “Teoría plástica”, esta recalca la importancia de la acción, y su desarrollo con la Pantomima, la Escenografía, etc.  Se defiende la idea de que el Teatro o es “Pensamiento” o es “Espectáculo”, y la obra teatral en su perfección es compuesta equitativamente por el autor, el actor y el escenógrafo.

Lo inmaterial es lo inexistente, y los elementos materiales es lo esencial, y resumimos la esencia del teatro con “estar en escena” para actores, que con ayuda de la escenografía  y los distintos elementos del teatro representan un papel.

Lo esencial del teatro es estar en escena,  que representa un modo conductual que se adopta cuando nos sentimos observados por otra persona.  (Incluso de nuestro propio reflejo).   Y el público realiza la función de espejo, siendo un reflejo de la vida cotidiana, por lo que la experiencia teatral sin público carece de lo dramático.

Desde el punto de vista del Actor, el estar en escena comprende el valor espiritual y físico, siendo claves la Expresión (función de representación)  y el Lenguaje (mímica, pantomima…), con una intención expresiva y comunicativa de posturas internas. El actor muestra un mundo interior, subjetivo y personal.  El actor representa un papel al que normalmente añade improvisaciones haciéndolo suyo y encarnando a su personaje.

Desde la consideración del Espectador, el este se exhibe de manera teatral (trajes de noche, saludos, teniendo un escenario propio que encierra una jerarquía social, en cambio en el cine al estar todo a oscuras “queda” en el anonimato. Este espectador puede buscar algo material (recepción del lenguaje de los actores…) y algo propio de “estar en escena”.          
Tanto el actor como el espectador cumplen un papel, una función para la creación teatral, teniendo en cuenta cada punto de vista.

El espectador observa (como lector) en la escena un mundo interno y espiritual, transmitido por los actores y la escena. Según esta visión estos actores son meros intermediarios entre el autor y el espectador, y el escenario representa al mundo espiritual.

Existe una evocación deliberada del símbolo, que alude algo por él elegido, defendiendo la intención de los actores y de la escenografía. La farsa o la ficción es lo que se da lugar en la escena, esto se contradice si buscamos la función simbólica (el espíritu sustituye lo simbolizado), a veces cambiamos lo designado en los símbolos para hacer la obra más nuestra (como espectador), imaginándonosla a modo de reflejo personal.

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