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Las Venas Abiertas


Enviado por   •  25 de Febrero de 2014  •  1.523 Palabras (7 Páginas)  •  184 Visitas

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Las venas abiertas de América Latina

La división internacional del trabajo se basa principalmente, en que unos países se dedican a ganar a cuesta de los países que se dedican a perder. Este fue el caso de toda América latina, primero esclava de Europa en el tiempo de la colonización y luego de Norte América en el tiempo de capitalismo. Desde entonces es q la región en la que la realidad podía superar a la fábula se envuelta en una especie de esclavitud. Muchas personas importantes incluso dijeron que la única manera de trabajar con Latinoamérica era aplicando mano dura y matando a la gente.

Desde la conquista por los Españoles y Portugueses, nuestra América Latina ha sufrido un sinnúmero de calamidades, empezando por el saqueo realizado por ésas culturas que dejaron a nuestros pueblos sin la mayoría de las riquezas de sus suelos, arrasaron con la plata y el oro, posteriormente con nuestros productos vegetales, como el caucho y por último, con nuestros hidrocarburos y demás productos de extracción mineral como el hierro.

Cuando Cristóbal Colon decidió atravesar los grandes espacios vacíos al oeste de la Ecumene, había aceptado el desafió de las leyendas, según creían los hombres del siglo XV, y el mundo era entonces el mar Mediterráneo con sus costas de ambigua proyecciones hacia África y Oriente. América no solo carecía de nombre.

En 1492, cuando la bota española se clavo por primera vez en las arenas de las Bahamas, el Almirante creyó que estas islas eran una avanzada de Japón. España vivía el tiempo de la reconquista. 1492 no fue solo el año del descubrimiento de América, el nuevo mundo nacido de aquella equivocación de consecuencias grandiosas. Fernando de Aragón e Isabel de Castilla abatieron a comienzos de 1492 el último reducto de la religión musulmana en suelo español. Había costado casi ocho siglos recobrar lo que se había perdido en siete años, y la guerra de la reconquista había agotado el tesoro real. Tres años después del descubrimiento, Cristóbal Colon dirigió en persona la campaña militar contra los indígenas de la dominicana.

Un puñado de caballeros, doscientos infantes y unos cuantos perros especialmente adiestrados para el ataque diezmaron a los indios. Más de quinientos, enviados a España, fueron vendidos como esclavos en Sevilla y murieron miserablemente. Pero algunos teólogos protestaron y la esclavización de los indios fue formalmente prohibida al naces el siglo XVI. América era el vasto imperio del Diablo, de redacción imposible o dudosa, pero la fanática misión contra le herejía de los nativos se confundía con la fiebre que desataba, en las huestes de las conquista, el brillo de los tesoros del Nuevo Mundo. Colon quedo deslumbrado, cuando alcanzo el atolón de San Salvador, por la colorida transparencia del Caribe, el paisaje Verde, la dulzura y la limpieza del aire, los pájaros esplendidos y los mancebos. A los indígenas les mostró las espadas. Ellos no las conocían, las tomaban por el filo y se cortaban. Mientras tanto el Almirante buscaba oro y vio que algunos de los indígenas traían un pedazo colgado en un agujero que tenían en la nariz y por señas pudo entender que yendo al sur o volviendo a la isla por el sur, había un rey que habitaba allí que tenia grandes vasos y tenia mucho oro. En su tercer viaje Colón seguía creyendo que andaba por el mar de China cuando entro en las costas de Venezuela.

A tiros de arcabuz, golpes de espada y soplos de peste, avanzaban los implacables y escasos conquistadores de América. Lo contaron las voces de los vencidos. Después de la matanza de Cholula, Moctezuma envió nuevos emisarios al encuentro de Hernán Cortes, quien avanzo rumbo al valle de México. Los enviados regalaron a los españoles collares de oro y banderas de plumas de quetzal. Los españoles estaban deleitándose. Hubo guerra, y finalmente Cortés, que había perdido Tenochtitlan, la reconquisto en 1521. La ciudad, devastada, incendiada y cubierta de cadáveres, cayó.

Pedro Alvarado y sus hombre se abatieron sobre Guatemala y eran tantos los indios que mataron, que se hizo un río con su sangre, que viene a ser el Olimptepeque.

Antes de que Francisco Pizarro degollara al inca Atahualpa, le arranco un rescate en andas de oro y plata que pesaban más de veinte mil marcos de plata fina y 326.000 escudos de otro finísimos. Después se lanzó sobre Cuzco.

Desde ese punto se dedicaron a saquear y a explotar los recursos. Llegaron y arrasaron con los indios reduciendo la mayoría de población indígena, ya que sorprendieron a gente

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