Película DAENS

PELÍCULA DAENS

En esta película se narra la historia del sacerdote Daens y se desarrolla en el Siglo XVIII. Es sitiado en Bélgica, donde se dará cuenta de cómo los obreros de una ciudad son explotados bajo el régimen capitalista, controlados por burgueses millonarios que tan solo buscan más y más riquezas, aún sabiendo las condiciones de pobreza y miseria en la que viven los obreros de sus fábricas. Daens juega un papel muy importante, ya que, tarta de conseguir la igualdad entre todos los ciudadanos.

Es muy clara la sobreexplotación inhumana que sufren los obreros a diario por la sociedad capitalista. Los obreros, ya fueran hombres o mujeres, niños o ancianos, trabajaban en las fábricas industriales que dirigían y gobernaban los ricos. Ellos cobraban un salario indigno por sus largas jornadas de trabajo e incluso en ocasiones son despedidos tan solo por su edad o por sus ideologías. A pesar de que ellos saben que son manipulados y maltratados y que los pueden desechar cuando ya no resulten útiles, acuden día con día a su lugar de trabajo, en el que no existen medidas de seguridad ni precauciones y el mínimo descuido puede provocar la muerte. Se puede ver claramente que los trabajadores no tenían ningún derecho laboral e incluso podríamos decir que no tenían derechos humanos.

Los niños menores de años ya empezaban a trabajar en las fábricas, y eran tratados igual que los demás trabajadores, pero incluso se les pagaba menos, como a las mujeres y ancianos. Muchas de las jóvenes tenían que soportar el acoso de los capataces, y si se negaban, eran golpeadas o despedidas.

Los obreros vivían en barrios obreros en los que se respiraba un ambiente de suciedad y pobreza. Los cadáveres de las personas que iban muriendo por las pésimas condiciones de salubridad o por el arduo trabajo, eran arrojados al río o simplemente tirados en la calle como si fueran perros.

Para “solucionar” los conflictos entre las empresas y los obreros, los patrones intentaban hacerlos callar subiéndoles mínimamente el salario u ofreciéndoles alimentos para evitar la propagación de las voces de los inconformes.

A pesar de que Daens intentó ser la cabeza del pueblo y representante de los pobres, muchos se pusieron en su contra, principalmente el Parlamento Belga y hacen que lo manipulen y lo tengan controlado, tratando a toda costa que Daens ponga fin a su tarea de protesta. Incluso el Parlamento manipuló las elecciones en las cuales Daens participaba de candidato, aunque finalmente él resulta vencedor.

La iglesia católica también se oponía a cualquier reforma que beneficiara a los obreros y pudiera peligrar su posición y poder, y se muestra agresiva y tramposa. Pero Daens, aunque tuviera que ser por su propia cuenta, luchó y consiguió lo que se proponía, a pesar de las continuas amenazas que recibía de sus `compañeros`.

La iglesia abusó de su poder, nunca vio por el bien común, que es de lo que predicaba Daens en sus sermones. Utilizaban sus principios y cargos religiosos no para predicar la fe, sino con el fin de llevar una vida cómoda y repleta de lujos. Al mismo tiempo, el proletariado, que trabajaba bajo un horario excesivo y con condiciones laborales y salariales deplorables, se revelan y se proponen cambiar esa situación tan injusta y desfavorable.

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