Plano subjetivo, plano reactivo, sutura, enunciación y focalización

El concepto de sutura fue inicialmente introducido dentro del campo del psicoanálisis en un artículo de Jacques-Alain Miller, que, en 1969, fue importado a la teoría cinematográfica por Jean-Pierre Oudart. La sutura hace referencia al acto de lectura del espectador, el cual, de una manera inconsciente, sostiene el discurso “rellenando” las ausencias entre plano y plano. Cuanto más se construya un relato siguiendo las directrices del M.R.I, habrá una mayor transparencia y más inadvertida pasará para el espectador este ejercicio de sutura. Se puede decir que “la sutura representa el cierre de lo cinemático enunciado conforme a la relación que con él sostiene su sujeto (el sujeto fílmico o mejor el sujeto cinemático), reconocido y ubicado en su lugar, el espectador”

Por otro lado, tenemos el concepto de plano reactivo o reaction shot. El objetivo del plano reactivo es atrapar, a través del montaje y del relato, al espectador dentro del universo diegético. Esto implica que nuestra mirada esté totalmente tutelada por la narración a través del personaje, que focaliza nuestra posición de espectadores en el relato. En Inland Empire (David Lynch, 2006), a través de la actriz Laura Dern, legitima el relato gracias a su rostro de extrañeza y sus expresiones en los planos reactivos. Este plano reactivo está sujeto a las reglas del raccord. Sabiendo esto, podemos decir que el plano reactivo, como plano estrictamente raccordado, es esencial para el trabajo de sutura, puesto que sirve de invisibilización del aparato enunciativo.

En cuanto al plano subjetivo, éste tiene varias funciones, entre ellas la de trasladar directamente al espectador la experiencia del personaje. Por lo tanto, el plano reactivo se articula con la conversión de un plano meganarratorial en un plano subjetivo. Tras un plano reactivo, el espectador se identifica con la imago del protagonista y “lo visto es lo mirado desde la posición subjetiva a la que nos hemos identificado”.

Un plano reactivo siempre mira a contracampo, nunca a cámara (esto crearía un efecto cómico). Un reaction shot no continuado por un plano subjetivo es una proyección enunciativa hacia el exterior de la diégesis. Podemos decir que no tiene consecuencia en sí mismo, es decir, es catalítico. Si ha habido una revelación, éste sólo la señala, nunca la produce.

Por otro lado, encontramos tres grandes campos de enunciación: la focalización, el punto de vista y la articulación. Esta focalización está relacionada con la gestión del saber por parte del narrador, el personaje y el espectador. Se relaciona directamente con el nivel narrativo, de la contrucción del relato. Según Gerard Genette, hay tres niveles de focalización basados en las relaciones de conocimiento entre el narrador y el personaje: la focalización cero, la focalización interna y la focalización externa. El cine de integración narrativa

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