RESUMEN “DIARIOS DE MOTICICLETA”

RESUMEN “DIARIOS DE MOTICICLETA”

Con mi grupo quedamos gratamente sorprendidos al ver que esta película trata acerca del inicio de la vida política de Ernesto “el Che” Guevara y el viaje que emprendió junto a su amigo Alberto Granado.

Todo comienza cuando Alberto Granado, un bioquímico, y Ernesto Guevara, quien está a punto de terminar sus estudios de medicina que también era especializado en lepra, comienzan la aventura de llegar desde Buenos Aires, Argentina, hasta Venezuela por carretera, un viaje de 8.000 km de distancia, en una moto Norton 500 del año 1939 la cual llamaban “La Poderosa”.

En este viaje se toparon con todo tipo de casos, conquistaron a cuanta mujer podían con sus curiosas formas de ser: uno extrovertido y buen bailarín, y el otro más que todo reservado y tímido, pero muy directo. Además de esto, también experimentaron en carne propia diferentes culturas, diferentes modos de vivir. Al llegar a Chile, y después de varias caídas y un largo camino, “La Poderosa” se descompone y los acompaña hasta este punto de su viaje, es ahí donde continúan su travesía a pie. En el camino se encuentran un grupo de mineros que les relatan sus necesidades y sus historias de vida, y les cuentan que, para tener con qué vivir, les toca trabajar arduamente y ni siquiera reciben un vaso de agua por parte de la compañía para la cual trabajaban. Ernesto, indignado por lo que le contaban, al otro día se quedó junto a su compañero para presenciar dicho abuso. Cuando ya se iban a ir los mineros en el camión que los llevaría hasta la mina, Ernesto le dice al capataz que por qué no les brindaba agua si estaban sedientos y cansados, a lo cual este responde que no sea entrometido, que mejor siga su camino. Con mucha ira por lo que acababa de pasar, Ernesto agarra una piedra y se la arroja al camión donde van los mineros, sin conseguir ninguna respuesta.

Continuaron su camino  hasta llegar a Cusco, Perú, donde se encuentran con una comunidad quechua, donde solo una de sus integrantes lograba entenderlos y comunicarse con ellos. Estando ahí aprendieron diferentes cosas, también les contaron que las personas que se encontraban ahí no sabían hablar español debido a que siempre tuvieron que quedarse cuidando su rebaño y no pudieron asistir a la escuela. A este punto ya habían recorrido más de 6.000 km.

Después, llegan a un campamento donde se encuentran personas que sufren de lepra, aquí ambos personajes colaboran como voluntarios durante varios días. Ambos dejaron su huella en el lugar, en especial cuando llegaron, pues saludaron a los enfermos sin desprecio ni asco y sin miedo a ser contagiados. Otra experiencia que vivieron fue que un día al almuerzo no recibieron su alimento, cuando ellos fueron a decirle a la monja que por qué no podían comer ella les responde que ellos no fueron a la misa, que entonces cómo iban a alimentar su cuerpo si ni siquiera habían alimentado el alma. Cuando llega el momento de despedirse, Ernesto dice unas palabras dentro de las cuales recalca su pensamiento de querer ver una américa unida, “una sola raza mestiza desde México hasta Magallanes”.

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