Reseña de no se aceptan devoluciones

        El comediante mexicano Eugenio Derbez hace su debut como director de cine con la cinta "No se aceptan devoluciones", una película donde las emociones y la comedia abundan y entretienen al espectador. Además de dirigir, Derbez interpreta al personaje principal, un playboy mexicano de nombre "Valentín" que vive en Acapulco. La vida de soltero de Valentín termina cuando una de las tantas turistas con las que ha pasado tiempo le deja un bebé que es hijo de ambos, acto seguido la mujer desaparece.

Valentín decide hacerse cargo de la niña, pero no deja de buscar a la mamá, por lo que emigra a los Estados Unidos para ver si puede regresar a la niña, por ende el título de la película. Mientras va pasando el tiempo, Valentín va disfrutando de momentos junto a su hija en donde comienza a tomarle cariño y decide quedársela. Pasan seis largos años y Valentín se ha convertido en doble de acción en la industria cinematográfica y la relación con su hija Maggie (Loreto Peralta) no podría ser mejor.

En una de sus aventuras deciden ir al médico, pero era tanto el miedo de Valentín que le pide a Maggie que vaya con él a su consulta; fue tan inesperado el resultado del médico que Valentín sufrió mucho, sin embargo, estaba equivocado pues llegó a pensar que sería él quien podría morir.

Valentín, en el afán de encontrarle una madre a Maggie, junto a su jefe, se toman la tarea de hacer un casting para buscar una mujer que cumpliera con las expectativas que podía tener Maggie de su madre, sin embargo, esta búsqueda no dio frutos, pues un día cuando nadie lo esperaba, Jessica, la verdadera madre de la niña, llama al teléfono del apartamento donde residían Valentín y Maggie. Entonces la madre (Jessica Lindsey) reaparece en sus vidas, tratando de recuperar a su hija. Valentín acepta, aún sin saber las intenciones que podría tener Jessica al momento de querer recuperar a su hija, pues días más tarde, Jessica interpone una demanda por la patria potestad de Maggie, sin embargo esta le fue negada puesto que el juez del caso decide que Valentín era quien verdaderamente debía quedarse con la niña, pero que con la única condición que tendría que buscar un trabajo mucho más seguro.

Jessica, en un momento de decepción y de dolor por la decisión del juez, impulsada por su nueva pareja, una mujer muy guapa con la quien decide aceptar su homosexualidad; decide hacerle una prueba de paternidad a Maggie para confirmar si era Valentín su padre. Muy satisfecha por el resultado de la prueba de paternidad, donde el resultado fue negativo, decide quitarle la niña a su padre. Sin embargo, era tanto el amor que le tenía Valentín a la niña que deciden huir en busca de su felicidad juntos hasta el día en que la niña muere en los brazos de su padre, pero también con la compañía de su madre, quien finalmente comprendió que la niña debería estar con su padre.

...