Reseña mi nombre es Khan

LA HISTORIA QUE SUPERO EL RECELO

Por:  Mateo Dueñas[pic 1]

En la fila de un aeropuerto se encuentra un hombre que alerta a los oficiales de lugar por una razón; él es musulmán. Su nombre es Rizwan Khan y debe hablar con el presidente de los Estados Unidos por una razón; debe decirle que: “Mi nombre es Khan y no soy terrorista” además de darle “saludos” de parte del oficial J. Marshall.

Esta es la historia de Rizwan Khan, un musulmán, que padece de un autismo muy poco común, el síndrome de Asperger; este no solo le dificulta las relaciones intrapersonales con el resto del mundo, sino que también genera un odio hacia el color amarillo y a los sonidos fuertes…La cruel enfermedad, comenzó a afectar su vida social desde un inicio volviéndolo una víctima de rechazo y acoso a tal punto de alterar sus estudios; pero su madre nunca se rindió a tal punto de lograr conseguirle estudios personalizados. Por otro lado, Sameer, el hermano menor de Khan, se sentía excluido del amor de su madre ya que esta le prestaba mucha más atención a su otro hijo y decide irse lejos a los Estados Unidos al cumplir los 18 años, para estudiar en San Francisco.

Al morir la madre de los hermanos, Khan migra a San francisco deseando cumplir una promesa: “tener una vida feliz, como Sameer.” Bajo la tutela de su hermano menor; quien ha logrado prosperar y tiene un feliz matrimonio y una empresa estable, Khan empieza a trabajar como visitador vendiendo productos de belleza. Un día mientras recorría las calles vendiendo su producto, Khan se ve afectado por su enfermedad al recibir mucho ruido y tener el color amarrillo cerca; pero una hermosa voz logra calmarlo y hacerlo sentir mejor… esa voz pertenece a Mandira.

Desde el instante en el que Khan escucho la risa de Mandira se enamoró de ella perdidamente; y a pesar de su enfermedad logra conquistarla gracias su gran persistencia, por lo cual un día contraen matrimonio. Esto causo negación de parte de su hermano ya que Mandira es hindú; pero esto no detiene a Khan quien posteriormente se muda con Mandira.

La pareja se muda a California con el hijo de Mandira, Sam, donde se instalan y viven felices; sus religiones no los afectan ya que él sigue practicando el islam y su esposa el hinduismo. Khan se sentía orgulloso de haber logrado cumplir su promesa con su madre pero, lamentablemente, su felicidad termina.

Un 11 de septiembre del 2001 marca la historia para siempre, se produce un ataque terrorista a las torres gemelas en New York. Esta fatídica fecha altera a todos los musulmanes residentes en EEUU de una forma tan personal que los obliga a ocultar su cultura. La xenofobia y rechazo que provoca el miedo generalizado vuelve insostenible la vida para los musulmanes en América del Norte. Muchos musulmanes son insultados, amenazados, saqueados, perseguidos e incluso asesinados…Estos problemas empiezan a cambiar la vida de nuestros protagonistas de una forma no solo económica, sino también social.

El odio hacia los musulmanes se intensifico de tal forma que incluso en los colegios se profesaba una filosofía anti musulmana, hecho que afecto a Sam de una forma prácticamente directa al volverse objeto de acoso y maltrato. Sam incluso había perdido a su mejor amigo debido a este odio, pero nada se compara al trágico día en el que Sam fue asesinado a patadas por parte de un grupo de estudiantes mayores en el campo de futbol de su colegio… “hora de muerte 8:30…” eran las únicas palabras que resonaban en la mente de Mandira; habían matado a su hijo y todo por ser hijo de un padrastro musulmán.

El amor de Mandira a su hijo Sam, que se puede apreciar a lo largo de la historia, es simple y posiblemente comparable a la pintura “Ternura” (Oswaldo Guayasamín, 1989), que muestra el incondicional amor de una madre a su hijo sobre todas las cosas.

Mandira al enterarse de que el asesinato había sido por motivos raciales, estallo en cólera en contra de su esposo; después de todo su pequeño hijo estaría vivo si ella nunca se hubiera casado con un musulmán. Sin pensar lo que decía gritó: “vuelve cuando le hayas dicho al presidente de EEUU que no eres un terrorista, así él les dirá a todos que no eres un terrorista, así él les dirá a todos que mi hijo Sam no era un terrorista.” 

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