Ser Artista

Daniela García Bonilla

1/octubre/2018

Español 2

El Arte de ser Artista

“No quiero que mi vida imite el arte. Quiero que mi vida sea arte.” (Ernst Fischer, The necessity of art)

El arte es vivencia, es experiencia, pero más que nada es sentir, saber sentir y saber expresar. Esto es lo que se ha hecho en cada una de las artes y sus respectivos movimientos. Desde la amargura del expresionismo hasta la belleza de la danza, el arte ha logrado contar la historia de la humanidad desde diversos puntos de vista. Pero, siempre se habla del arte en general, como si hubiera aparecido del mismo aire, pero casi nunca se habla de las brillantes mentes detrás de él y lo que implica pertenecer al amplio umbral de la palabra artista.

Un artista es naturaleza. Naturaleza porque esa pequeña astilla que lo motiva a crear es parte de él mismo, de lo más profundo de su alma. El ser humano creó las primeras piezas de arte sin pensar o acuñar el mismo concepto del arte. La naturaleza del ser humano es contar su misma historia o sus sentimientos por diferentes medios. Aquellos que los cuentan por medio del arte, son los que tienen una sensibilidad mayor, ya que logran plasmar no solo lo que vivieron o imaginaron, si no que logran componer toda una serie de emociones representadas por colores o formas.

El ser humano es el único animal racional sobre la Tierra. Dentro de ese grupo de seres racionales, una categoría destaca en el desarrollo del pensamiento, los artistas. Un artista es capaz de ver más allá de la realidad, logra comprender las pasiones, los sentimientos y la importancia de ser único. El pensamiento artístico siempre tiene que trascender y superar al pensamiento común, como el de un economista, un ingeniero o un médico porque aunque cada uno de estos lidera un sector importante de la sociedad, el artista es el creador de cultura, y el que en cierto modo moldea el futuro psicológico e ideológico de la sociedad.

El desarrollo de un artista es un camino que nunca acabará. Un artista siempre estará investigando, creando, pensando e imaginando diversas maneras de seguir adelante con la gran caminata de relevos que es el arte. Y definitivamente, si los diferentes tipos de mentes fueran como motores, el que representara la mente artística, siempre estaría en constante generación de revoluciones, cambio de velocidad y sin necesidad de un cambio de aceite. Siempre estará en constante movimiento, buscando maneras de innovar y revolucionar el arte porque la mente artística es algo que no puede ser calmada.

Por eso mismo, tanto el pensamiento como el desarrollo artístico son características esenciales del ser artista. La misma existencia del artista se basa en la generación de respuestas a las mil preguntas que surgen al día en esa mente tan amplia e interesante. Un artista es una persona que genera ideas del mismo ser y que sabe implementarlas si tener miedo a lo que la gente vaya a decir, a como se vaya a recibir por la crítica o como su propio enemigo, él mismo, pueda destruirse por medio de la inalcanzable imperfección. Un artista no le tiene miedo a la ambigüedad de sus ideas, toma el problema, lo ataca y lo lleva hacia adelante creando una gran obra.

El hecho de asumirse artista es un asunto delicado, ya que a demás de tener las implicaciones normales de cualquier profesión, un artista siempre tendrá como objetivo crear, y esto implica muchos retos ya que para lograr crear se necesita antes emprender un viaje de misterio.

Un artista es alguien que ya logró vencer los obstáculos para dar ese paso a el inicio de crear como la falta de tiempo y la supuesta falta de creatividad o de inspiración. Sin embargo, el hecho de ser artista genera estímulos que ayudan a combatir esos obstáculos, como el sentido de estar constantemente creando que es tan fuerte que genera inspiración para trabajar en algo que genere tanta satisfacción que el artista buscará volver y seguir creando.

Una característica particular de los artistas es que crean sin saber si su arte va a gustar o no ya que el arte genera una sensación diferente en cada persona que lo contempla, y esto le da cierto misterio al concepto de “arte”, lo que nos lleva a darnos cuenta que “El arte no existe, existen los artistas”(La historia del arte de E.H. Gombrich).

Los artistas siempre se han rebelado de alguna forma contra los puntos de vista de la sociedad, cada obra de los artistas expresa su mensaje que quieren transmitir a sus contemporáneos.

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