Serie Merlina

Hace tiempo no teníamos en Netflix una serie como Merlina. Es notable, la expectativa que generó a lo largo de años este spin-off de los Locos Addams ha sido notable. No obstante, ya en su ejecución, varios no esperábamos que fuera a despuntar de tal forma.

Y es que Merlina todo lo hace bien. Retoma un criterio enormemente estimado, empero no funciona como un spin-off más que viene y va sin dar nada a una historia más grande o a la misma plataforma (algo que hemos observado en incontables veces en esta era del streaming). Gracias, en buena parte, a una enorme Jenna Ortega, que le proporciona magníficos tonos y gamas a aquel icónico personaje. Empero, además, son el ritmo, la intriga y el desenfreno que consigue la serie originada por Tim Burton; algo que extrañábamos en el catálogo de una plataforma que firngía que en los últimos años se conformaba con un molde y raramente se ‘salía de la caja’. Finalmente del día, un óptimo giro de tuerca si hablamos de ‘outcasters’.

Extrañábamos algo de esta forma. Ya que Merlina se atreve, es confrontativa, te engancha y, detrás de lo evidente, en lo cual no se ve, tiene un mensaje sutil, empero poderoso. Dialogar de ‘bichos raros’ produce interacción y empatía, su mensaje a la xenofobia y al racismo es algo que no pasa inadvertido; sin embargo, fuera de reflexiones (esas ya las hemos hecho en otros artículos) Merlina engancha pues juega con nosotros mismos. No es solo una serie juvenil en donde destaca Jenna Ortega y su enorme actuación, no solo es una serie con un enorme misterio detrás; es una serie, con un grupo de mensajes que, finalmente, cumple su objetivo, que le demos clic a ‘reproducir siguiente capítulo’, constantemente hasta finalizar la serie en una tarde no solo por verla, sino en verdad por hallar su final.

Merlina causa una secuencia de emociones bastante curiosas, y mencionamos curiosas ya que nuestra protagonista se define como algo blanco y negro. Empero, en la verdad, es un matiz de grises que vamos encontrando capa por capa (capítulo a capítulo). Un paralelismo que pudimos encontrar en la serie, que se ve en instantes como una serie juvenil que aborda el romance y los sentimientos jóvenes, y después se desmarca como una secuencia de detectives, al buscar descifrar el enorme misterio en Nevermore; pasando desde luego, a la parte mágica de poderes sobrenaturales y monstruos desconocidos.

Y, en aquel enorme juego del que hacíamos referencias, en donde algunas veces se nos despista, la enorme clave son las cuestiones que nos va generando en nuestra mente. Merlina nos da pistas y nos sumerge profundamente en la mente de una adolescente que busca probarse a sí misma en un mundo que la rechaza. Y estas son varias de las cuestiones (sí, con sus respuestas) que nos hicimos al observar la serie construída por Tim Burton.

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