Anteproyecto venezolano para la constitución de una empresa tecnológica

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La lucha por la supervivencia es el pan de cada día de las empresas venezolanas, según un estudio publicado por La república (agosto, 2017), en Venezuela se habían cerrado hasta esa fecha más de 500.000 empresas desde el 2008; lo cual significaba un promedio de más de 50.000 empresas por año.

La situación en Venezuela no resulta ser alentadora para las empresas privadas en muchos aspectos, aparte de la poca flexibilidad que hay en el apartado de las contrataciones, los altos impuestos, presión estatal, casi total inexistencia del crédito y facilidades de pago, alta inflación e incertidumbre tanto financiera como política, hacen de la inversión privada una odisea y una actividad cada vez menos común.

Los recursos tecnológicos se presentan como una alternativa robusta la hora de lograr la minimización de los costos dentro de las empresas locales, en Venezuela el dilema radica  en que aún hay empresarios que se cuestionan sobre la real utilidad de la tecnología dentro de sus unidades productivas (conclusiones apresuradas a las que se llega en base al costo de implementación), aún hay grandes empresas a nivel nacional que no han integrado en su sistema administrativo y operacional los sistemas unificados de inventarios o de nóminas, que podrían ayudarles a coordinar de mejor manera las acciones que se toman en cada una de sus filiales y una óptima distribución de sus recursos. Las PyMES  en Venezuela están en una peor situación, un ejemplo claro lo podemos encontrar en las universidades nacionales, que a duras penas cuentan con una página web funcional pero no así con una plataforma virtual que proporcione la fácil comunicación y difusión de la información entre alumnos y profesores, que permita el correcto seguimiento sobre calificaciones, docentes, actividades, plan de evaluación o la posibilidad de llevar a cabo clases virtuales con el correcto seguimiento de la asistencia a la misma por parte de profesores y alumnos.

En palabras del economista Asdrúbal Oliveros, un núcleo familiar de 4 personas en Venezuela requería de 85 dólares para vivir hace un año atrás, pero dada la dolarización paulatina que está sufriendo la nación, hoy por hoy se necesita la cantidad de 190 dólares para mantener a un núcleo familiar con la misma cantidad de integrantes (Entrevista a Asdrúbal Oliveros, 2018), en esta misma entrevista hace énfasis en que el rendimiento positivo de los dólares en Venezuela en comparación a otras partes del mundo puede revertirse, es decir, el costo de vida en Venezuela puede superar en dólares al costo de vida extranjero. Esto indudablemente tendría un impacto directo sobre las PyMES dado que tendrán que ajustar su inventariado al nuevo esquema imperante en el mercado, por eso, en post de la supervivencia, la implementación de las tecnologías de la información será clave a la hora de expandir los horizontes de las empresas a través de la captación de clientes (haciendo uso de un adecuado manejo de redes sociales y marketing digital) o en la implementación de gestores empresariales, que le permitan a los inversores dedicar menos tiempo a tareas rutinarias que pueden ser fácilmente automatizadas y dedicar más tiempo en la concepción e implementación de ideas innovadoras y creativas para la expansión de su negocio.    

JUSTIFICACIÓN

Establecer una empresa en el sector de las Tecnologías de la información podría significar un aporte sustancial para la actividad económica venezolana. La implementación de la tecnología va de la mano con la eficiencia y la productividad, y el desarrollo de un esquema de negocios destinado a ofrecer este tipo de recursos en el ámbito local no solamente disminuiría el monopolio que tienen reconocidas empresas tecnológicas nacionales (como por ejemplo, graphox) sino que también elevaría la competitividad en el sector, con la meta final de expandir la implementación de los recursos financieros a todas las unidades productivas nacionales.

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