BENCHMARKING

La definición más clásica de benchmarking es:

Proceso sistemático y continuo para evaluar comparativamente productos, servicios y/o procesos de trabajo en organizaciones que evidencien las mejores prácticas sobre un área de interés, con el propósito de transferir el conocimiento de las mejores prácticas y su aplicación.

Si tenemos una empresa y queremos implementar mejoras podemos apoyarnos en otra empresa (aunque no sea del mismo ramo) que el servicio que nosotros buscamos sobresalga, así, no caemos en una falta de ética al copiarle a otra empresa, si no que definimos indicadores para ver cómo lo hacen, añadirle un toque personal y después poder implementarlo en mi organización.

De hecho, puede haber ocasiones en que sea posible pedirle apoyo a las misma empresa que estoy analizando, y al ver que no somos una amenaza acepten auxiliarnos.

Benchmarking entonces, no significa asaltar las ventajas competitivas de todos en mi sector… aunque muchos así lo hagan.

10 pasos para hacer benchmarking

1. Identificar qué proceso, área o producto queremos mejorar en nuestra organización.

2. Identificar las organizaciones que posean las mejores prácticas y ver si efectivamente la comparación pudiera servir.

3. Definir qué indicadores voy a medir.

4. Definir el método para recopilar datos.

5. Analizar la discrepancia de lo medido con mi desempeño actual.

6. Proponer los niveles de desempeño futuro de acuerdo a la comparativa, a las posibilidades y a los agregados de valor.

7. Fijar las metas y tiempos de integración de la nueva práctica.

8. Ejecutar la integración. Es importante señalar que las nuevas prácticas deben ser implantadas dentro de la estructura funcional existente y no convertir todo en una pesadilla de reingeniería corporativa.

9. Medir los resultados.

10. Fijar la periodicidad con la que se realizará el análisis de mejores prácticas, ya que es un proceso de mejora continua.

Es importante señalar que antes de involucrarnos en un benchmark, hay que estar seguros de haber buscado todas las fuentes de información que pudieran darnos datos con los cuales pudiéramos hacer cambios. Los centros de estadística, la academia, las OSC, algunas empresas y otras organizaciones publican documentos que pudieran servir a este fin.

Conclusión:

¿Qué NO es benchmarking?

Supongamos que yo tengo un negocio de pizzas y deseo implementar un agregado de valor en mi producto.

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