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Concurso Mercantil


Enviado por   •  16 de Octubre de 2014  •  2.195 Palabras (9 Páginas)  •  556 Visitas

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Nombre de la Materia: Derecho Mercantil II.

Nombre del Asesor de la Materia: Miguel Ángel Ruíz Mantilla.

Actividad de aprendizaje 2: La Empresa como sujeto del Concurso Mercantil.

El objetivo de ésta actividad es determinar las causas por las que una empresa puede ser demandada o puede solicitar voluntariamente el concurso mercantil.

Para lograr dicho objetivo creí conveniente primero definir lo que significa Concurso Mercantil.

Concurso Mercantil es el procedimiento mercantil preventivo del comerciante deudor, quien ha incumplido generalizadamente sus obligaciones, donde se somete a una primera etapa denominada conciliación, y tiene como objetivo el logro de un convenio entre los acreedores reconocidos y el deudor, para evitar la segunda etapa a la cual se le denomina quiebra.

Es un proceso jurisdiccional que tiene dos finalidades: por un lado reducir los abusos procesales, a los que se prestaba el proceso de la Ley de Quiebras y Suspensión de pagos y, por otro lado, la introducción de una nueva corriente en el tratamiento a los problemas de insolvencia en materia mercantil.

El nuevo proceso concursal en general se trata de un proceso en el que sin renunciar a la función jurisdiccional propia de los jueces, se ha dado gran relevancia a los auxiliares que deberán ser expertos en materias contables, económicas y financieras, coordinados y regulados bajo un nuevo órgano: El Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles, auxiliar del Consejo de la Judicatura Federal, con autonomía técnica y operativa.

El proceso concursal es muy extenso y con regulación muy detallada en las diversas etapas y actos procesales.

Aunque el artículo 2 de la LCM dice que el concurso mercantil consta de dos etapas sucesivas, denominadas conciliación y quiebra debe de tenerse claro que dichas etapas son posteriores a la declaración de éste estado de concurso, y para que llegue a ese momento se presenta un verdadero juicio, que por su naturaleza se asemeja a un proceso ordinario que como todos inician con una demanda y culminan con la sentencia en este caso, la que declare o no el estado de concurso del comerciante.

Por ello debe considerarse que todo proceso concursal se integra con tres etapas: juicio, conciliación y quiebra. Cabe aclarar que no en todos los casos habrá etapa conciliatoria, si no que se puede pasar de la de juicio a la de quiebra, y no en todos habrá quiebra puesto que el juicio puede concluir en la conciliación.

El objeto de la etapa de conciliación es la conservación de la empresa del comerciante mediante el convenio que suscriba con sus acreedores reconocidos (artículo 3 LCM).

El objeto de la quiebra es la venta de la empresa del comerciante, de sus unidades productivas o de los bienes que la integran para el pago a los acreedores reconocidos.

En la rúbrica de la actividad se pidió que retomáramos la empresa que elaboramos en la actividad número uno, en mi caso, la empresa que elaboré fue una sociedad de responsabilidad limitada, cuya denominación es “Pastelería Paloma”, está empresa está conformada por 6 socios, lo que nos llevaría a tomar la decisión de solicitar un concurso mercantil y optar por éste recurso sería el incumplimiento generalizado en el pago de las obligaciones por falta de solvencia económica.

En el caso de mi empresa Pastelería “Paloma” solicitaría el concurso mercantil por insolvencia, puesto que la pastelería tiene deudas, debe a un total de 50 acreedores, el monto total de los créditos adquiridos ascienden a $170.000, cifra que rebasa el capital inicial que aportaron los socios, estas deudas se contrajeron entre otras cosas, para comprar todas la herramientas de trabajo necesarias (licuadoras industriales, batidoras industriales, refrigeradores, mesas, sillas, neveras, exhibidores, congeladoras, hornos etc.) todo con el propósito de agilizar la producción, más sin embargo las ventas no han sido lo que se esperaba y la empresa no tiene suficiente efectivo para cubrir esos créditos que para la fecha ya están vencidos, debido a ésta precaria situación solicitaré al juez competente que se declare a la empresa Pastelería “Paloma” en concurso mercantil, teniendo en cuenta que dicho concurso es el recurso legal al cual acuden las empresas para entablar negociaciones con sus acreedores cuando el peso de sus adeudos es tal que les es imposible seguir al corriente en todos los pagos conforme se van venciendo. Si el juzgado admite el recurso el servicio a las deudas se suspende y el juez designa un visitador cuya función es administrar las operaciones de la empresa mientras esta negocia la reestructuración de los adeudos.

La premisa clave de cualquier concurso mercantil es sencilla pero fundamental: La empresa sigue siendo viable y vale más viva que muerta. Es decir, su problema es financiero, no económico. No cuenta con los recursos financieros para mantenerse al corriente en sus deudas, pero si se perdona alguna parte de estas, la empresa puede seguir operando, puesto que sus flujos operativos son positivos.

Por ello, y para evitar que se haga mayor daño al valor de la empresa, durante el periodo de concurso mercantil esta sigue operando. Si se logra el acuerdo, los acreedores condonan alguna parte de los adeudos vencidos y la ésta emerge del concurso mercantil debiendo menos.

En el caso de que durante el periodo dispuesto no se logre el acuerdo deseado, la empresa entra en un proceso de bancarrota en el cual se liquidan los activos que posee para con ellos hacer pagos a los acreedores hasta que estos se agoten. La prelación de los acreedores en una quiebra se establece en la Ley. En primer lugar van los trabajadores y el fisco, luego toca su turno a los acreedores con garantías prendarias, después corresponde a los acreedores ordinarios; hasta el final van los accionistas.

Aun cuando nadie se divierte en un concurso mercantil, esta opción generalmente es preferible para todas las partes. Los acreedores acaban absorbiendo alguna parte de las pérdidas pero no tanto como perderían si la empresa quiebra. A los accionistas generalmente les va peor. Tienen que aportar capital fresco para mantener a la empresa al corriente en sus flujos operativos. Si no lo hacen, generalmente pierden control de la misma y las aportaciones que han hecho al capital social.

Es importante mencionar que la insolvencia es la situación del patrimonio impotente para satisfacer todas las deudas vencidas de su titular, y para que se dé lugar a la quiebra se requiere que sea definitiva e irremediable.

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