Cortos Financieros ¿Por qué importa la liquidez?

¿Por qué importa la liquidez?

1. Ayuda a entender que está sucediendo, a donde se dirige la empresa y cuáles deben ser las prioridades del equipo directivo.

¿Gran parte proviene de las operaciones normales del negocio o de prestamistas inversores? Si es lo primero significa que la empresa es la que genera interés. ¿El flujo de caja de inversión es un número negativo de cierto tamaño? Si no lo es, es posible que la empresa no esté invirtiendo en su futuro. ¿Qué ocurre con el flujo de caja de financiación? Si está entrando dinero de inversión puede ser motivo para ser optimista o puede ser que la empresa está vendiendo acciones desesperadamente para mantenerse a flote.

1. Tienes influencia sobre la liquidez de la empresa. Muchos directivos se centran en los beneficios, pero deberían pensar en los beneficios como en la tesorería.

1. Cuentas por cobrar: factores como satisfacción del cliente con servicio, relación con personal de ventas y exactitud de facturas, influyen en la rapidez con la que pagarán.
2. Existencias: en ingeniería ¿solicitas productos especiales todo el tiempo? En operaciones si se tiene el almacén lleno el dinero está inmovilizado.
3. Gastos: ¿siempre que puedes aplazas los gastos? ¿tienes en cuenta los tiempos del flujo de caja para hacer compras? No siempre se recomienda aplazar los gastos, es conveniente tomar en cuenta el impacto que tendrá en la liquidez gastar dinero.
4. Dar crédito: ¿das crédito con mucha facilidad? ¿te niegas a dar crédito cuando deberías hacerlo? Es bueno tener un equilibrio.

1. Los directivos que entienden el flujo de caja tienden a conseguir más responsabilidades y tienden a progresar más rápido que los que sólo se centran en la cuenta de resultados.

El flujo de caja es un indicador clave de la salud financiera de una compañía, junto con su rentabilidad y patrimonio neto.

Los resortes de tu balance de situación

La mayoría de las empresas utilizan su liquidez para financiar la adquisición de productos o servicios por parte de los clientes. Las cuentas por cobrar del balance de situación: la cantidad de dinero que los clientes deben a la empresa en un tiempo determinado, en función del valor de lo que compraron antes de esa fecha.

La principal ratio que mide las cuentas por cobrar es el periodo medio de cobro: es el número de días en promedio que se tarda en cobrar esas cuentas. Mientras mayor sea el periodo promedio de cobro, más fondo de maniobra precisa la empresa para seguir funcionando: los clientes retienen más de su dinero líquido en forma de los productos o servicios que no han pagada, por lo que no hay efectivo para comprar existencias. Cuanto menor sea el periodo promedio de cobro, menos fondo de maniobra precisa la empresa para seguir funcionando: cuanto más consciente sea le gente del periodo promedio de cobro y más trabaje para reducirlo, más liquidez tendrá la empresa.

Gestionar el periodo promedio de cobro

1. Entender qué es y en qué dirección se mueve.

Los directivos de operaciones e I+D deben preguntarse si existe algún problema con el producto por el que los clientes están menos dispuestos a pagar sus facturas. Los problemas de calidad y retrasos suelen dar demoras en el pago, por lo que los cliente deciden tomarse su tiempo para pagar.

Los directivos que traten directamente con el consumidor (ventas y atención al cliente) se deben plantear: ¿la salud financiera de nuestros clientes es buena? ¿Cuál es el plazo de pago habitual en el sector? ¿Están en una región del mundo que paga rápido o lento? El personal de venta debe señalar cualquier problema con la salud financiera y los representantes de atención al cliente deben pensar ¿Qué ocurre en el lado del cliente? ¿trabajan horas extra?

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