Desarrollo Sostenible, Una Tarea Para Todos

Desarrollo Sostenible, una tarea para todos

Desde hace 28 años atrás, el desarrollo sostenible bajo el concepto: “Satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”, ha emergido como el principal ideal para el desarrollo mundial a largo plazo, estipulando como objetivo no solo la protección del medio ambiente, como se dio en la década de los 60 tras la independencia de las colonias africanas y europeas que veían como desarrollo sostenible para ellas la soberanía completa sobre sus recursos naturales; sino también ver a este como una nueva forma de pensar sobre la vida y la política en términos de crecimiento económico en armonía con la naturaleza.

Es por esto que reconocemos que el desarrollo sostenible es el gestor principal de la evolución en términos de bienestar a nivel mundial.

Diariamente en nuestra sociedad a nivel social vemos por medio de las noticias y demás medios de comunicación, una densa congregación de la población en áreas metropolitanas y grandes ciudades, sumando también una progresiva deserción del campo y además la acumulación industrial; estos aspectos están generando entre tanto que la calidad de vida urbana se deteriore y que las áreas agrícolas cultivadas durante siglos se conviertan en tierras infecundas.

La problemática social más grande se da gracias a la desigualdad, pero esta se acompaña fuertemente en la capacidad de los gobiernos de satisfacer a sus ciudadanos, aspecto que falla cuando no se sigue la ideología del desarrollo sostenible.

Actualmente, existen muchas sociedades que aún se encuentran regidas por el interés de lucro individual, en las cuales no es fácil hacer que todas las personas se motiven a conservar y hacer buen uso de los recursos ambientales, ya que predomina la ley de mayor beneficio para los que puedan obtener más recursos sin importar el beneficio de los que se les hace más difícil la obtención de estos, y el agotamiento de los recursos que provee la naturaleza para la sustentación de toda su población.

Con el fin de defender el derecho de la colectividad se establecen múltiples regulaciones para el aprovechamiento de múltiples recursos naturales renovables, sin embargo la ley del “más fuerte” incentiva a la violación de las reglas, para el colectivismo, y al engaño. Basta con que una sola persona se aproveche de los recursos un poco más de lo que se le ha permitido para que los demás se vean motivados, o algunas forzados ante la lógica competitiva, a violar las regulaciones.

El crecimiento demográfico mundial ha crecido exponencialmente y su ritmo parece no detenerse, especialmente en los países en vías de desarrollo. De igual manera, los patrones de consumo de estas poblaciones se incrementan, demandando cada

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