Ejercicio Aspirmex

Compañía Aspirmex

La Compañía Aspirmex fué fundada hace varios años con el objetivo de fabricar aspiradoras de uso doméstico cuyo mercado se encontraba en expansión. La idea original fue de un mecánico, y más tarde se unieron a la empresa su hermano y un cuñado con experiencia en los negocios, quienes asumieron la responsabilidad de buscar el capital necesario y emprender la fabricación y comercialización del producto.

El grupo comenzó operaciones en el domicilio del mecánico. Decidieron que la producción debería realizarse con otros talleres en forma contra actual. Además, el grupo creía que las nuevas instalaciones, métodos y organización de producción no estarían listas para capitalizarse en el mercado navideño que deseaban alcanzar el primer año.

Desde el inicio el grupo pensó en un mercado de masas y buscó un precio que pudiera adaptarse a ese mercado. Como esto significaba una fabricación en series largas desde el principio, el contrato original fue por un lote de 800 unidades. Para llegar al mercado de masas era necesario contar con una organización de ventas muy eficaz. La compañía opinaba que las herramientas para trabajos domésticos deberían venderse de la misma forma que los útiles de cocina, mediante la demostración "en el lugar de la compra". Se buscaron promotores para que mostraran los productos y sus ventajas a los clientes potenciales dentro de las cadenas comerciales y supermercados. Se establecieron los precios a un nivel que podría cubrir los costos y proporcionar una utilidad razonable, aunque las primeras demandas pudieron muy bien haber permitido un margen más elevado.

Durante varios años la compañía continuó contratando la fabricación de la aspiradora. Los contratos se hacían por lotes específicos más que sobre una base continua. La compañía trabajaba en íntima relación con los proveedores y se desarrolló dentro de un ambiente de confianza mutua y cooperación. Se aseguraba siempre a los contratistas una utilidad razonable y no nunca se intentó aprovecharse de las condiciones de competencia para obtener contratos al costo. Al mismo tiempo se estableció la política de contar por lo menos con dos fuentes de suministro para todos los artículos que se compraban. La compañía Aspirmex poseía toda clase de herramientas especiales, tales como, plantillas, moldes, modelos y accesorios, y en algunos casos proporcionaba además a los contratistas partes, piezas, componentes o subensambles comprados centralmente. También se empleaban algunas piezas estándar, excepto en el caso de baleros y motores puesto que la compañía había comprobado que con las cantidades que se necesitaban las piezas podían fabricarse normalmente al mismo precio con las normas de Aspirmex  que con el diseño estándar.

La compañía daba mucha importancia a la calidad, tanto del acabado como del ensamble. Los inspectores de Aspirmex supervisaban las operaciones en cada una de las fases principales de fabricación. También estaban autorizados a detener en cualquier punto las operaciones de los contratistas. Aspirmex proporcionaba todos los calibradores de inspección que empleaban los inspectores y los operarios de las máquinas.

El diseño de productos dependía principalmente de consideraciones de orden comercial y de su utilidad para el cliente. Por supuesto, también se tenía en cuenta la economía de la fabricación. Además, la compañía decidió desde el principio que en cuanto fuera posible, todas las mejoras introducidas en los productos deberían ser intercambiables con los modelos antiguos para que cualquier usuario pudiera poner al día su máquina con un costo mínimo. Los accesorios y mejoras en el diseño que se obtuvieron en los últimos años eran totalmente intercambiables, habiéndose proporcionado a los propietarios de los modelos antiguos unos juegos de repuesto a un costo mínimo. Continuó ininterrumpidamente el trabajo de investigación, el estudio de mejoras en el producto básico, economías de fabricación y el desarrollo de accesorios.

Pocos años después de su fundación, la compañía alcanzaba una venta anual de varios millones de dólares y había montado una organización de comercialización, contratación, ingeniería y dirección de un talento y experiencia considerables. Aunque nunca había fabricado por sí misma un producto, había trabajado en íntima colaboración con muchos proveedores distintos y conocía bien los problemas de producción. Al tercer año, la compañía compró a su principal subcontratista y así contó con sus propias instalaciones de fabricación y organización de producción.

La compañía no estaba satisfecha de sus primeros éxitos y rápido crecimiento. Se daba cuenta de que la aspiradora para uso doméstico se había puesto a la venta en un momento muy oportuno, puesto que había sido introducida al mercado en un período de gran actividad en la construcción de viviendas, en el que las familias disponían de dinero para gastar en decorar sus casas. La compañía sabía que un mercado así no podía durar mucho. Aunque las ventas continuaron creciendo la compañía se daba perfecta cuenta de que se produciría una saturación del mercado. Por lo tanto, la compañía creyó que era oportuna una diversificación especialmente ahora que contaba con una fábrica propia que debía mantenerse en operación.

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