El Arte De La Fascinación (Cap 1)

Parte 1: Fascinar o fracasar

Nacemos preparados para sentirnos fascinados y nacemos preparados para fascinar. El flirteo es la fascinación más elemental de todas, son las señas instintivas de las que depende toda existencia.

La fascinación es una fuerza de atracción que realza nuestra atención intelectual, emocional y física. La atracción no tiene que ser lógica, no decidimos sentirnos fascinados debido a que las causas fundamentales de nuestras fascinaciones se han arraigado en nuestro interior mucho antes de que podamos tener voz y voto en el asunto.

La fascinación adopta muchas formas, pero todas recurren a los desencadenantes instintivos. Todas las fascinaciones producen una conexión intensa. El poder de la fascinación nos despoja de nuestras barreras racionales habituales y expone nuestra mente, vulnerables a la influencia y a la persuasión.

A medida de que las cosas avanzan durante el coqueteo, nuestro sistema neuroquímico nos recompensa con el viaje psicótico conocido como “encaprichamiento”. Tanto la fascinación como el encaprichamiento se originan en la zona límbica, la región que aloja la furia, el éxtasis, la tristeza, la excitación sexual y la respuesta de lucha o huida.

Muchos de los elementos de la fascinación actúan a nivel subconsciente. Nuestras fascinaciones tienen más cosas en común con las conductas menos lógicas de la pasión.

Los mensajes fascinantes, como las personas fascinantes, tienen el potencial de arrobarnos. Los momentos de fascinación pueden convertirse en “experiencias cumbre” que nos llevan a entregarnos más plenamente que en cualquier otro momento a un compromiso absoluto y total. Estas fascinaciones son tan absorbentes que sólo una delgada línea separa la fascinación de su cara oscura: la obsesión.

Cuando la fascinación se convierte en obsesión o compulsión, puede llevar a una peligrosa desconexión de la sociedad, incluso de la realidad. Las obsesiones producen conexiones enfermizas donde perdemos el control y caemos presa de una conducta compulsiva.

Todas las fascinaciones viven dentro de una gama de atracción que va desde la elusión hasta la compulsión:

• Elusión.

• Desinterés.

• Neutralidad.

• Afinidad ligera.

• Interés.

• Compromiso.

• Enfrascamiento.

• Preocupación.

• Obsesión.

• Compulsión.

Un fetiche es una devoción excesiva o irracional hacia una actividad u objeto. Los

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