El origen de los mercados

Origen de los mercados

Los mercados surgen de forma natural en lugares para atender necesidades de consumo, y evolucionan cuando existen excedentes de bienes que constituyen satisfactoria, dando inicio al comercio que involucra el cambio por el cambio, teniendo como instrumento facilitador al dinero, que cumple la función de ser el patrón de valor, en la mayoría de los casos con fines especulativos y directamente vinculados al proceso productivo.

Surge el comercio cuando aparece un individuo que trueca, no para satisfacer sus necesidades, sino para realizar otro trueque que le deja un beneficio esperado.

Dado que el dinero surgió destinado a superar las operaciones del trueque, el dinero aparentemente sin valor en si mismo, constituía:

Un acuerdo tácito para facilitar intercambio sobre una base de equivalencia estimada entre las partes, que permitió establecer una escala de valoración para todas las cosas y servicios.

El dinero inmediatamente empezó a propiciar la función de acumulación de riqueza. Así el dinero plantea inmediatamente la disyuntiva del intercambio de dinero presente (consumo hoy) por consumo futuro y surge la necesidad de definir la relación entre consumo potencial presente y futuro, que involucra un costo representado en el tipo de interés.

Por la importancia que amerita, para entender el vínculo que surge entre la persona y el dinero en sociedad, nos vamos a entender en las relaciones de intercambio de bienes y servicios. En este sentido, respecto de dichas relaciones podemos comentar brevemente lo siguiente:

En las sociedades primitivas las relaciones de intercambio de bienes y servicios tienen su principal manifestación a través del trueque, pues las personas al principio intercambian directamente entre si bienes y servicios que les representan un menor valor, por otros que fueran de mayor valor.

Con el paso del tiempo, al aumentar las necesidades de las sociedades por la división del trabajo y por la especialización en la producción, fue difícil satisfacer lo que unas personas necesitan con lo que otras ofrecían, y a la vez, que no tuvieran lo que estás querían. Como consecuencia de ello, el trueque se vuelve obsoleto prestando como inconvenientes la dificultad de la coincidencia en los deseos respectivos de quienes truecan y la dificultad de concordancia en el valor de los bienes susceptibles de trueque.

A partir de estas dificultades las personas vieron la conveniencia de intercambiar los bienes y servicios por productos que no iban a satisfacer sus necesidades directamente, sino que servirán de medios para ser intercambiados por bienes que posteriormente pudieran necesitar, éstos bienes deberían de presentar como característica que fueran duraderos y conservaran su valor de cambio, ya que los bienes perecederos no permitirían su conservación a largo plazo. Surgió así la referencia como instrumentos o medios de cambio en las transacciones comerciales y que, con el paso del tiempo, también fueron considerados por los miembros de la comunidad para calcular el valor de las cosas.

Hay que anotar que la aparición de la moneda, no fue precisamente un acto espontáneo, sino el resultado de una práctica que poco a poco logró una habitualidad, pues la invención de la moneda muy probablemente esta ligada a la aparición del lenguaje. La moneda constituye

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