Ensayo sobre la innovación

Partamos de la base de la diferencia temporal existente entre el momento en que se escribe el artículo, y el momento en que nos encontramos. Atendiendo a esto, se analizará el escrito como una heterogeneidad de realidades, que maduradas, darán lugar a lo que vivimos.

Lo que antes se proyectaba como innovación, es en la actualidad una realidad necesaria. Aquel momento en que la personalización era una extravagancia “en fase de prueba”, que andaba tomando valor, es ahora el pilar básico para un gran número de empresas, donde se entiende la personalización o customización, como innovación o progreso necesaria para el desempeño de un negocio con éxito.

Los avances se dan por la necesidad de reinventarse, cambiar, adaptarse al ciclo que va envolviendo la sociedad. Tan importante es la eficacia de una investigación productiva, como una variación en el producto ante la espera de una mejora de la empresa. EL cambio está presente en nuestra rutina, la complicación radica en cómo aprender a adaptarse a ese cambio, como solventar los nuevos problemas que surgen del día a día. Se debe ser consciente de que esa innovación necesaria para la superviviencia, debe estar plausible en todos los niveles de la empresa, no solamente en el “teórico Cerebro” de la misma: departamento de investigación. Y es entonces, cuando la visión global de dónde puede aparecer aquello que logre hacernos crecer, abre los ojos del directivo hacia la gestión de no sólo el producto, sino la mente que lo hace real.

Existe una frase de J.B Quinn: "En una época en la que gestionar el intelecto humano se transformó en una técnica directiva esencial, es sorprendente la poca atención que se le ha prestado a este desempeño". Y era cierto. Donde los directivos “imaginaban o creaban” una estrategia, unas vías de desarrollo de la misma, una puesta en práctica, es el trabajador, quien elegirá si ese modelo será o no el definitivo, o serán esas las vías concretas durante el proceso de “construcción” que seguirá. Este hecho, será el punto clave hacia esa gestión del ser humano. Escuchar desde dentro, buscar soluciones en el interior de la empresa, tener en cuenta al trabajador que desarrolla mi producto, sus facilidades, sus atajos, sus necesidades… al fin y al cabo, es la mano de obra la que sabe como se ejecuta, por mucha ley que suscriba el proceso teórico.

Es este el momento en que tecnología e ingenio intentan homogeneizarse, fundirse en una realidad aplicada que logre esa personalización que se busca en el día a día, aunar los esfuerzos, facilitar el trabajo, ordenar y compartir los problemas y soluciones. La creatividad y el ingenio son fomentadas como soluciones ante problemas reales, como facilidades que nos ofrecemos a nosotros mismos, o nuestro trabajo, para poder desempeñar nuestra función de la forma óptima.

Y es la tecnología adaptada a cada necesidad en cada momento,

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