Estructura Idónea Gestión de Proyectos

¿Cuál sería la estructura organizativa más idónea para la gestión de proyectos y por qué?

Un proyecto se puede definir como un esfuerzo temporal que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado único. La gestión de proyectos es la práctica de coordinar los procesos, las herramientas, los miembros del equipo y las habilidades para entregar proyectos que cumplan los objetivos y satisfagan los requisitos.

Todo proyecto, en primer lugar, debería estar enmarcado dentro del plan estratégico de una organización; y en segundo lugar podría ser un portafolio que puede incluir distintos programas y/o proyectos. Un programa es un conjunto de proyectos relacionados que se gestionan en conjunto.

Cuando las organizaciones implementan de manera estructurada sus estrategias, a través de proyectos, programas y portafolios, se dice que trabajan con una Dirección de Proyectos Organizacional (PMO). Según Lledó, P. (2013), no todas las empresas tienen una PMO, pero hay una tendencia muy fuerte a incorporarlas dentro de las organizaciones para implementar la estrategia corporativa bajo un enfoque eficiente para la dirección de portafolios, programas y proyectos.

        Por otra parte, cuando se habla de estructuras organizacionales de las empresas, existe tres (3) grandes tipos: Funcional, Matricial y Orientada a proyectos.

• Funcional: se basa en distribuir las funciones en la organización según la especialización de cada trabajador, es decir, las personas se agrupan por especialidades: ingeniería, marketing, producción, etc.
• Matricial: se mantiene la estructura funcional pero se crea una estructura orientada a proyectos que utiliza recursos del resto de la organización. Cada empleado forma parte de dos cadenas de mando:

• Distribución vertical pertenece a una división o departamento según la función que realice.
• Disposición horizontal, en la que se forma un equipo de proyecto integrado por trabajadores de diferentes departamentos funcionales.

• Orientada a proyectos: Se divide en grupos, encargándose cada uno de ellos de un proyecto específico, con directores de proyecto con gran independencia y autoridad. Sus principales desventajas es no tener a donde ir al finalizar, falta de especialistas e ineficiente utilización de recursos.

De acuerdo con Lledó, P. (2013), no se justifica que todas las empresas tengan estructuras orientadas a proyectos, como tampoco es óptimo para la dirección de proyectos seguir trabajando con estructuras funcionales rígidas. La estructura organizacional que se recomienda desde el punto de vista de la dirección de proyectos es la matricial. No es necesario que exista una PMO en las empresas para tener una estructura matricial. Puede existir un director de proyectos que dependa directamente de la gerencia general o de alguna otra gerencia funcional.

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