Evaluación Caso Samsung

Samsung

Samsung, empresa coreana dedicada a los electrónicos se ha transformado de manera impresionante: de ser un proveedor de piezas electrónicas para la industria de manufactura a ser vendedor de electrónicos como plasmas, cámaras y teléfonos celulares. Estos últimos, han sido un motor de crecimiento para la compañía. En un inicio Samsung se enfocó en el volumen y dominio del mercado mas que en las ganancias, sin embargo, durante la crisis financiera en la que Asia se vio envuelta a finales de los 90’s, la compañía tuvo la capacidad de tomar un camino diferente: bajó costos y enfatizó la calidad y la flexibilidad de los productos, invirtió tremendamente en innovación y se enfocó en el negocio de chips de memoria.

Durante la década de los 2000 continuó invirtiendo en investigación y desarrollo, logrando producir un gran rango de productos electrónicos bajo la amplitud de su marca. Samsung y Sony, el líder del mercado, se asociaron para construir una fábrica de LCDs y compartir 24,000 patentes.

El éxito de Samsung, no solamente reside en la innovación si no también en la agresiva estructura de construcción de una marca. Entre 1998 y 2009 gastó más de 7 billones en campañas de marketing, cuyos mensajes centrales son la tecnología, el diseño y las sensaciones. Después de la crisis de 2008, Samsung bajó los márgenes de ganancias, bajó la producción y cortó inventarios, logrando ganancias récord. Hoy es el líder en televisiones y chips de memoria, ha doblado su personal en una década y tuvo ganancias record de 110 billones, anunciando que para 2020 quieren lograr los 400 billones de dólares de ganancias, incursionando en los sectores de productos de energía para el hogar y cuidados de la salud.

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