ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Factores Adversos Al Medio Ambiente Financiero


Enviado por   •  21 de Febrero de 2013  •  6.097 Palabras (25 Páginas)  •  764 Visitas

Página 1 de 25

INFLACIÓN

La inflación es un fenómeno tan antiguo, que se remonta a la aparición del dinero como medio de intercambio. De hecho, las únicas sociedades inmunes al riesgo inflacionario serían aquellas en las cuales el intercambio de mercancías se realizase solamente a través del trueque. Ello se debe a que en esencia, la inflación es un fenómeno monetario.

A lo largo de la historia existen infinidad de ejemplos que ponen de manifiesto el daño que pueden experimentar una sociedad como consecuencia de la inflación. En las economías modernas el fenómeno puede llegar a adquirir tal relevancia, que al referirse a la inflación Lenin llegó a afirmar. “La mejor forma de destruir la civilización occidental, sin disparar un solo tiro, es desquiciar su moneda”.Con frecuencia suele afirmarse que existe inflación por el solo hecho de que los precios sean altos. Esto último, por sí solo, no constituye una prueba de que ella exista. Sabino precisa el término en su Diccionario de Economía y Finanzas:

“La inflación consiste en un aumento general del nivel de precios que obedece a la pérdida de valor del dinero. Las causas concretas e inmediatas de la inflación son diversas pero, en esencia, se produce inflación cuando la oferta monetaria crece más que la oferta de bienes y servicios....”

TIPOS DE INFLACIÓN

Al igual que las enfermedades, la inflación muestra diferentes niveles de gravedad. Es útil clasificarlas en tres categorías: Moderada, Galopante e Hiperinflación. La división entre las tres categorías es confusa; no existe ningún punto claro que señale los límites, sino que son las distinciones cualitativas las que deben comprenderse.

INFLACIÓN MODERADA

Este tipo de inflación se produce cuando los precios suben lentamente. Existe cuando las tasas de inflación son inferiores a un dígito. A estos niveles, puede decirse que el sistema monetario funciona adecuadamente. Los activos monetarios conservan su valor y el público estará dispuesto a mantener su dinero en los bancos, aún cuando las tasas pasivas de interés muestren un rendimiento moderado. A su vez, las tasas activas exigidas por las instituciones financieras también serán moderadas y la actividad económica puede desenvolverse de una manera armónica. Los aumentos esperados en el nivel general de los precios no darán lugar a incertidumbres que afecten negativamente las inversiones.

INFLACIÓN GALOPANTE

Se produce cuando las tasas de inflación alcanzan niveles de dos dígitos. A medida que el mal avanza, se van perdiendo en forma progresiva la confianza en el signo monetario. Los precios tienden cada vez más a “dolarizarse”, ya que el público necesita aferrarse a un valor referencial, a cuyos efectos la moneda nacional deja de cumplir adecuadamente su función. Los bienes comienzan a acaparase, ya que resulta preferible adquirirlos que conservar el dinero en forma liquida, puesto que el rápido incremento en el nivel general de precios dificultará la adquisición de los mismos en un futuro cercano. Para que las tasas de interés resulten positivas, es decir, mayores que las tasas de inflación, deben aumentarse a un ritmo más elevado que el incremento de los precios.

Bajo tales circunstancias, los gobiernos suelen recurrir a varios mecanismos de control: la indexación de los precios, el control de cambios y el endurecimiento de los instrumentos fiscales y monetarios. El primero de ellos tiene por objeto evitar un rápido deterioro en el salario real de los trabajadores. Para evitarlo, éstos quedan automáticamente indexados a los precios. Así, en la misma medida en que suban estos últimos, se incrementarán también los primeros. Este tipo de políticas en genera la autoalimentación de la inflación a través del fenómeno de espiral “ precios-salarios-precios”.

El segundo mecanismo al que recurren los gobiernos bajo situaciones de inflación galopante son los controles de cambio. La pérdida de la confianza en la moneda nacional, tiende a estimular la fuga de capitales, lo cual genera fuertes déficits en la balanza de pago. Ante la urgencia que siente el público de proteger el valor de su dinero, resulta casi imposible impedir la aparición de mercados negros en los que se adquieren divisas extranjeras.

HIPERINFLACION

Es el último estadio del mal. La condición patológica ha adquirido un carácter terminal y las economías que la padecen sufren un proceso de desintegración, en tanto que la sociedad experimenta carencias de todo tipo, las cuales desembocan en una descomposición de orden mora. Tanto el dinero como su velocidad de circulación crecen a un ritmo cada vez más elevado. El nivel general de los precios adolece, por lo tanto, aumentos fenomenales y las tasas de inflación alcanzan cifras de cuatro y cinco dígitos. Los desequilibrios económicos van acompañados de una marcada inestabilidad política.

DEFLACIÓN

La deflación implica una caída continuada del nivel general de precios, como ocurrió durante la Gran depresión de la década de 1930; suele venir acompañada por una prolongada disminución del nivel de actividad económica y elevadas tasas de desempleo. Sin embargo, las caídas generalizadas de los precios no son fenómenos corrientes, siendo la inflación la principal variable macroeconómica que afecta, actualmente, tanto a la planificación privada como a la planificación pública de la economía.

RECESIÓN

La combinación de una recesión económica (que afecte el valor de los activos del sistema financiero) con una disminución considerable en el volumen de depósito (que obliga a la liquidación de estos activos), constituye una mezcla de factores difícilmente superables para muchas instituciones financieras. Estas dos condiciones afectan considerablemente a muchos bancos, particularmente a aquellos que durante la etapa de expansión han aumentado significativamente sus niveles de exposición en los sectores económicos más susceptibles de ser afectados durante la etapa recesiva de los ciclos económicos.

Cuando la recesión comienza, el valor de muchos de estos activos se reduce aceleradamente y, si ello ocurre simultáneamente con una disminución del volumen de depósitos las pérdidas de estas instituciones se hacen inevitables, afectando significativamente a los bancos, los cuales pueden ver diluido varias veces el monto de su patrimonio, dados los altos niveles de apalancamiento

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (39.3 Kb)  
Leer 24 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com