Funciones de un administrador

Funciones del Administrador

El administrador tiene diversas funciones dentro de una empresa. Actualmente están organizadas en cuatro funciones administrativas muy importantes: planear, organizar, dirigir y controlar, esto normalmente se le conoce como el proceso administrativo.

Primeramente, tenemos la planeación, esta parte abarca todo lo referente con la definición de las metas, fijación de estrategias para alcanzar dichos objetivos, además de usar recursos como cronogramas para coordinar las actividades a realizar dentro de la empresa. Posteriormente, se encuentra la función de organizar, esta consiste en determinar qué tareas hay que hacer, quién las debe hacer, cómo se van a hacer, quién rinde cuentas a quién y dónde se toman las decisiones. Seguidamente, está la dirección que es la encargada de motivar a los trabajadores de la empresa, influyendo en los equipos mientras hacen sus trabajos, eligen la mejor forma de comunicarse con todo el personal y se hacen cargo del comportamiento de los empleados. Finalmente, está la función de control, es la responsable de asegurarse de que las actividades se realicen como se planearon.

Todo el proceso descrito anteriormente lleva a alcanzar los objetivos fijados por la empresa. Sin embargo, hay otras funciones que también desempeña un administrador dentro de la empresa, como: experto en productividad y calidad, experto-ejecutivo y equilibrador de las fuerzas sociales.

Al administrador se le ha considerado un experto en maximizar la eficiencia y la eficacia de las organizaciones, sobre todo en lo referente a la rentabilidad de los negocios, es decir, lograr que la empresa sea productiva y tenga calidad en lo que hacen. Así mismo, la función del experto-ejecutivo, se refiere a la toma de decisiones y dar seguimiento a los acuerdos tomados por el personal de la empresa. Y, por último, tenemos la función de equilibrador de las fuerzas sociales, esto quiere decir, que el administrador es el encargado de equilibrar el capital y el trabajo, o sea, el rol de equilibrador de fuerzas se refiere a ser neutrales, sin inclinaciones al interés patronal o al laboral, al evitar conflictos de intereses y al observar que la ley se cumpla tal y como debe ser en forma imparcial.

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