HISTORIA DE UN BANCO

Historia de la creación de un Banco

Nacimiento

En el año 2000 un grupo determinado de individuos con domicilio en la Ciudad de Tegucigalpa, tienen la iniciativa de fundar una institución bancaria, con el propósito de poder proporcionarle al pueblo hondureño una institución en la que puedan confiar de manera solvente para la administración de sus recursos; y por lo tanto se dieron a la tarea de investigar todo lo necesario para la creación de dicha institución. Una vez ya decidido quienes serian los socios del banco se pusieron manos a la obra avocándose a la Comisión Nacional de Bancos y de Seguros para solicitarle la información necesaria para dicha creación.

La Comisión Nacional les entrego un formato de solicitud en el cual se les detallaba los pasos que deberían de seguir para la solicitación de la autorización de la institución, los cuales consistían en contener el nombre, nacionalidad y domicilio de cada uno de los organizadores y además tenían que presentar los documentos siguientes: un proyecto de escritura pública de constitución y de los estatutos, La estructura financiera y administrativa, los planes técnicos y las operaciones que se propone realizar la institución, El estudio económico y financiero que demuestre la factibilidad de la institución, El Certificado de depósito o de custodia que demuestre que el diez por ciento (10%) por lo menos, del capital mínimo de la sociedad se ha depositado en el Banco Central o que se ha invertido en títulos valores del Estado, El origen de los fondos a ser utilizados en el desembolso del capital mínimo requerido, todos los demás documentos e informaciones que se determinen en el reglamento respectivo. Para todo lo anterior se contrato un notario público para la realización de todos los trámites legales, a un economista para la realización de los estudios económicos correspondientes, además se redacto un informe con el objetivo de expresar el origen de los fondos que han sido aportados por los socios para saber si son de actividades licitas .

Después de haber realizado todo el procedimiento anterior se espero un plazo máximo de 30 días, dicho plazo es realizado para que el Banco Central de Honduras emitiera un dictamen especificando que la economía del país se encuentra acta para la creación de una nueva institución, cuyo dictamen fue favorable para la autorización; luego que una vez que la Comisión tenía conocimiento de ello, procedió dentro de 90 días hábiles a darnos la certificación de autorización mediante una resolución hecha por la misma, donde la Comisión Nacional le extendió la certificación al notario público para que la copiara íntegramente y sin que realizara ninguna modificación a la escritura.

Ya obtenida dicha resolución de autorización se procedió a la publicación de la misma en el Diario Oficial la Gaceta y en el Diario la Tribuna y El Heraldo siento estos los diarios de mayor circulación en el país. Hecho lo anterior los socios fueron a inscribir la escritura pública de la institución al Registro Mercantil para así ya tener la existencia legal.

La Comisión Nacional les estableció a los socios que la institución tiene seis meses transcurridos después de la inscripción en el registro mercantil para poder operar, pero la institución no pudo comenzar las operaciones durante ese plazo establecido, por eso las consecuencias fueron que la autorización dada por la comisión fuese revocada por no atender lo establecido; pero se le explico a la Comisión el motivo por el cual no se comenzó operaciones dentro del plazo ya establecido, esto se debió por razones ajenas a los socios ya que el edificio donde iba operar la institución aun no estaba terminado, debido a la explicación justificable se les concedió una prórroga de tres meses.

Funcionamiento de la Institución

El 20 de enero del 2002 la institución inicio operaciones en su oficina principal ubicada en el Boulevard Morazán, donde comienza realmente la existencia material de la institución con las siguientes operaciones: Captación de depósitos a la vista, depósitos en cuenta de ahorro, depósitos a plazo fijo en moneda nacional y extranjera, Otorgamiento de préstamos en moneda nacional y extranjero, Descuentos de títulos valores, Operaciones de Fideicomiso, Cobros y pagos por cuenta ajena; y demás operaciones establecidas en la ley del Sistema Financiero y el Código de Comercio.

Para las primeras operaciones que se realizaron en la institución, se estableció una serie de requisitos para que el público pudiera realizar operaciones de depósitos en cuenta de ahorro, cuyos requerimientos fueron: un monto de apertura de Lps. 500.00, tarjeta de identidad y fotocopia de la misma de la(s) persona(s) que firmaran en la cuenta, Completar el contrato de apertura de cuenta; en el caso de un menor de edad se le requiere un monto de apertura de Lps. 300.00, documentación de identificación del tutor del niño y completar el contrato de apertura, y todos aquellos requisitos establecidos por la institución para las demás operaciones . Lo antes mencionado demostró un gran interés por parte del público, ya que ellos observaron que podían realizar transacciones en dicha institución por la calidad de sus servicios, debido a las facilidades que podían obtener.

Para el otorgamiento de préstamo la institución tenía como único fin promover la inversión de dinero en actividades de desarrollo productivo, otorgando facilidades de pagos y beneficios para los clientes para poder lograr su confianza, la institución al ver la reacción del público, siguió proporcionándoles más productos y beneficios a medida que iba pasando el tiempo, esto hizo que la institución se colocara en una posición de estabilidad y solvencia en sus operaciones y para hacerles frente a las obligaciones con los clientes

La Comisión como ente de supervisión, vigilancia y control, poseía la facultad de inspeccionar y revisar las operaciones de la institución tan frecuentemente como lo creía necesario, para verificar que el desarrollo de dichas operaciones se estuvieran realizando en concordancia con las leyes de la República y el interés del público, sin ningún previo aviso; por lo que la institución estaba obligada a proporcionarle a la Comisión todo tipo de información que se le requería, asi mismo como darle acceso al personal de la Superintendencia para la exanimación de su contabilidad y todos los libros y documentos justificado de sus operaciones.

En conformidad a las instrucciones generales establecidas por Superintendencia, la institución le presentaba los estados financieros y los informes

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