LA VENTAJA COMPETITIVA EN LAS INDUSTRIAS GLOBALES

Por la globalización existe un interés por conocer acerca de los factores que determinan la competitividad internacional y por elaborar las estrategias basándose en dicha competitividad para un buen y sustentable posicionamiento a nivel internacional. Es necesario que las organizaciones y las naciones comprendan la importancia de hacer buen uso de sus recursos a fin de transformarlos en fortalezas competitivas. Para poder iniciar el análisis correspondiente a la “ventaja competitiva”, las empresas deben saber exactamente dentro de qué sector comercial se ubican según el tipo de productos o servicios que ofrecen, para entonces poder identificar quiénes representan su competencia inmediata. Mientras mayor información tengamos del sector en el que operamos será mejor, ya que los sectores difieren notablemente en la naturaleza de la competencia y como indica el autor, no todos los sectores ofrecen una rentabilidad sostenida. Este modelo diseñado por Porter ayuda a una empresa a conocer la dinámica o atractivo de la industria en la que se manejan y cómo se ubican dentro de ella, también determinan la rentabilidad del sector y permiten que una empresa pueda analizar su posición y establezca mejoras contribuyendo también a definir una ventaja competitiva. Las estrategias deben poder adaptarse al sector ya que no existe una estrategia competitiva universal. Además de reaccionar de acuerdo con la estructura del sector e influirán ellas, las empresas han de elegir una posición dentro del sector, lo cual constituye el segundo punto de importancia dentro de la estrategia ya que algunas posiciones representan más rentabilidad que otras. El posicionamiento tiene que ver con el enfoque general de la empresa en lo que atañe su forma de competir. Porter menciona dos tipos fundamentales de ventaja competitiva: el costo inferior y la diferenciación, se debe prestar atención a ambas ya que ofrecer productos de un precio inferior pero que a la vez no ofrezcan los estándares de calidad mínimos aceptables, puede hacer que los compradores prefieran el de la competencia que aunque es más caro pero ofrece mayor respaldo y seguridad. Otra variable que se menciona en el posicionamiento es el ámbito competitivo, o la amplitud del objetivo de la empresa dentro del sector, donde las empresas deben tomar varias decisiones en cuanto al tipo de producto que venderán, los canales de distribución, el mercado, las áreas donde lo venderán y cualquier otro tipo de sector afín que pueda surgir como competidor. Todos ellos incrementan el valor para los clientes. Ahora bien, dependiendo del tipo de producto que se venda, adquirirá especial importancia los distintos eslabones de forman esta cadena.

Una forma de crear ventaja competitiva es descubriendo nuevas y/o mejores formas de hacer algo dentro de un sector y trasladar estas ideas al mercado. Las empresas deben estar alertas sobre las necesidades desatendidas o en las que nadie ha querido invertir para darles solución, aquellas compañías que logren reconocer rápidamente el significado de estos cambios y tomen medidas agresivas para contrarrestarlos y aprovecharlos, serán las que obtengan una ventaja sobre su competencia,

Sin embargo, aún cuando una empresa ubica su posición e identifica cuál será su ventaja competitiva, es necesario que la misma se mantenga en un mejoramiento y perfeccionamiento continuo siempre con el espíritu de lograr la satisfacción del cliente y construir relaciones duraderas en el tiempo con los mismos. Para la implementación se requiere de inversiones en procesos. Para competir internacionalmente, básicamente los principios son parecidos: conocimiento de la estructura del sector, conocimiento de nuestro mercado, búsqueda de costos inferiores, cuidado de la cadena de valor, conocimiento de la competencia, entre otras. La estrategia que se usa internacionalmente para lograr esa ventaja competitiva muchas veces servirá para

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