LA VIOLENCIA CT

INTRODUCCION

El elemento esencial en la violencia es el daño, tanto físico como psicológico. Este puede manifestarse de múltiples maneras (por ejemplo, los estímulos nocivos de los que depende) y asociado, igualmente, a variadas formas de destrucción: lesiones físicas, humillaciones, amenazas, rechazo, etc.

Es destacable también el daño (en forma de desconfianza o miedo) sobre el que se construyen las relaciones interpersonales, pues está en el origen de los problemas en las relaciones grupales, bajo formas como la polarización, el resentimiento, el odio, etc., que, a su vez, perjudica las redes sociales y de comunidad.

Otro aspecto de la violencia que hay que tener en cuenta es que no necesariamente se trata de algo consumado y confirmado; la violencia puede manifestarse también como una amenaza sostenida y duradera, causante de daños psicológicos quienes la padecen y con repercusiones negativas en la sociedad.

En otro orden de cosas, cuando la violencia es la expresión contingente de algún conflicto social puede darse de manera espontánea, sin una planificación previa minuciosa.

La violencia puede además ser justa o injusta; legítima o ilegítima; encubierta o abierta; estructural o individual.

¿Qué podemos esperar de la violencia?

La violencia parece arraigarse en México y esto lo reafirmamos cuando tenemos el tristemente célebre primer lugar en ejecuciones en América Latina, pero lo importante es diferenciar entre lo que está sucediendo en materia de delincuencia en nuestro País, por un lado narcotráfico y por otro secuestros, ambos con listas interminables de decesos y a la vez con el mismo grado de impunidad, así como de coparticipación de autoridades corruptas con un alto grado de eficiencia para delinquir y autoridades incompetentes e ineficientes para actuar contra de ellos.

En lo que va del año es impresionante el incremento de la violencia en todo el País, y esto genera que se perciba una gran ausencia de nuestras autoridades “que definitivamente van ganando la guerra al narcotráfico y al crimen organizado por decreto”, no importando las bajas que se sufren día a día de elementos de seguridad, así como de ciudadanos, que sin deberla ni tenerla, han quedado abatidos por las armas de estos grupos de delincuentes.

Qué difícil es tratar de entender que en guerras como la de Afganistán o la de Iraq se han generado menos muertes que las que se han acumulado en nuestro País a raíz del crecimiento de la violencia de la delincuencia organizada.

Peor aún pensar que puede ser todavía más grave de lo que nuestras autoridades pretenden hacernos ver, con sus acciones y triunfalismos, y si a esto le sumamos la situación económica por la que atraviesa el País, donde el desempleo es cada vez más grande y que atenta contra la tranquilidad y la paz social de nuestra República, cabe pensar, si despertaremos para mal de todos a ese México dormido, al México bronco, que difícilmente podremos detener más adelante sin tener consecuencias desastrosas.

Se conjuntan muchos eventos negativos para la vida nacional y uno de llamar la atención, que fue tema durante varios días es, en el que se pretende incentivar el derrocamiento del actual Presidente de la República, donde de forma apática los políticos se desgarran las vestiduras afirmando que eso no es posible y nadie en su sano juicio lo desearía, y se desmiente uno de los principales creadores de esta aventura Porfirio Muñoz Ledo, diciendo que él habla de la revocación de mandato, donde le responde que está loco, otro gran personaje de la política mexicana, el ahora poderoso Senador y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Manlio Favio Beltrones y claro los políticos acostumbrados a su exclusivo mundo que rompe con la realidad de este nuestro México de todos los días, no se percatan de la gravedad de las cosas; claro que alguien en su sano juicio no lo desearía, pero por otro lado las condiciones para un evento de esa naturaleza, cada vez se acrecientan, gracias a la ineficiencia de nuestros políticos que no se dan cuenta de lo cercano que está por despertar ese México bronco.

Cada vez son más los grupos de ciudadanos queriendo hacerse justicia por propia mano e imponer su propia legalidad, se está perdiendo identidad y se continúan generando enconos que sólo promueven la confrontación y la división de nuestra sociedad.

El riesgo de la violencia política, o de la violencia del crimen organizado buscando interferir en el rumbo político, es real, pero al mismo tiempo, cuando se analiza con mayor profundidad la situación, se puede comprobar que todavía las condiciones objetivas, para que ello se transforme en un estallido social no están dadas, pero se vuelve esencial no provocarlas.

La violencia en la sociedad post industrial

La violencia en el México contemporáneo

Impacto social de la violencia

De acuerdo con un informe dado a conocer ayer por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la violencia asociada al narcotráfico y a la estrategia oficial para combatirlo arrojó un saldo de al menos 160 mil desplazados internos en 2011, principalmente en Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Durango, Sinaloa, Michoacán y Guerrero. El mismo documento apunta que, tan sólo en Ciudad Juárez, unas 24 mil 500 personas han dejado sus hogares por la misma situación en lo que va de 2012.

Las cifras de referencia dan cuenta del desarrollo, en nuestro país, de un drama social y humano sin parangón en la historia nacional reciente: el precedente inmediato es el conflicto

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