La ética Y El Empresario

LA ETICA Y EL EMPRESARIO

Para poder adentrarnos muy a fondo en el tema de la ética y el empresarismo es importante indagar ciertos aspectos que muy seguramente clarificaran las conclusiones que se tienen respecto a la ética a nivel empresarial y es precisamente saber a ciencia cierta la manera de pensar de los estudiantes, ya sea de administración, medicina, ingeniería etc. Y el código o conducta ética que manejan en esa etapa de su vida y de cómo repercutirá más adelante en su vida empresarial.

Lo que los alumnos entienden por ‘ético’, lo que se sabe de los alumnos de Administración es que ellos utilizan diferentes puntos de referencia para determinar qué es ético. Entre la tercera parte y la mitad de casi todos los grupos entrevistados prefieren definir esto, sobre todo, en términos de sus “sentimientos de justicia”. Esta respuesta manifiesta una moralidad Pre reflexiva, en que la persona se deja guiar por un profundo sentido de justicia sin sentir la necesidad de fundamentar racionalmente su parecer. Si alguien le pregunta por qué cree que algo no es ético, responde con frases evasivas como “Eso no se hace” o “No podría dormir tranquilo si lo hiciera”. La persona, entonces, tiene razón al formular un juicio moral; pero difícilmente podrá elaborar un argumento intelectual que justifique su parecer. Este modo espontáneo de hacer los juicios morales no es necesariamente malo. En América Latina, en el mundo de los negocios, los profesionales que se dejan guiar por una moralidad reflexiva suelen acertar en sus juicios morales en quizá el 80% de los casos. Sin embargo, por no saber cómo justificar su parecer, les cuesta mucho mantenerse firmes al ser cuestionados por otros profesionales.

Desde una perspectiva humanista y cristiana, su moralidad prerreflexiva manifiesta tres categorías de valores: valores correctamente percibidos, valores percibidos en forma distorsionada y valores no percibidos. A modo de ejemplo, la amistad suele ser un valor percibido en forma distorsionada. Si un amigo de un gerente de compras realmente necesita ganar una licitación, el gerente siente una obligación sagrada de favorecerlo en forma indebida, aun a costa de los intereses de su empresa. Racionaliza su modo de proceder con la consabida frase: “para eso estamos los amigos”. En cambio, un valor que no suele ser percibido es la obligación de guardar el secreto profesional. Muchas veces éste es considerado algo tan confidencial que una persona sólo debe contarlo a sus diez mejores amigos, cada uno de los cuales lo cuenta a sus diez mejores amigos. De esta manera la información llega a ser de dominio público en muy poco tiempo. Los profesores de Administración deben ayudar a sus alumnos a darse cuenta de sus valores y de los factores que afectan su manera de percibirlos .

También es importante definir un poco que es moralidad prereflexiva y es cuando la reflexión se encuentra ausente, es un nivel no filosófico. Es el nivel en el que participamos todos los que vivimos en sociedad y nos guiamos por un conjunto no tematizado ni cuestionado de creencias, costumbres, normas, códigos, etc. Es normatividad pura aún no cuestionada. Es el piso para cualquier reflexión .

Luego de conocer los antecedentes éticos de los empresarios y de cómo en un momento dado cambian su conducta por la no mas apropiada es importante reflexionar un poco y evaluar la situación, del empresario como persona, sus actividades, sus actitudes, el entorno en donde se genera su actividad y todos los factores éticos que determinan su gestión por eso me voy a un comentario leído en donde definen ciertas causas de el por qué de estas conductas. Un aspecto que los profesores de Administración saben de sus alumnos es que, según su opinión, lo que más influye en el comportamiento ético de un profesional es su propio código de conducta. No obstante, para ellos la palabra código no quiere decir un conjunto de proposiciones intelectuales. Más bien, es un modo de ser en que entran en juego muchos factores, tanto reflexivos como prerreflexivos. Aquí conviene aclarar la diferencia entre un valor moral y un principio moral. El primero es un concepto que indica algo apreciado como bueno, valioso o deseable. En cambio, un principio moral es una norma de comportamiento que una persona debe respetar si desea actuar conforme a las exigencias de determinados valores morales. Si los alumnos de Administración no aprenden cómo formular verdaderos principios morales, les será muy difícil hacer respetar sus valores morales, sobre todo en el ejercicio de sus profesiones.

La razón es que en el mundo profesional se supone que todo se hace o no se hace por algún motivo. No será respetado el parecer de un profesional que frente a un dilema moral no sabe cómo justificarse mediante la formulación de algún principio. Parte de la misión de los docentes es ayudar a los alumnos a pasar de una moralidad prerreflexiva a una moralidad cada vez más reflexiva, tanto con referencia a sus vidas privadas como en el contexto de sus vidas profesionales. Como se verá, para cumplir con esta misión no es suficiente explicar con claridad los principios morales .

También es primordial mencionar que el empresario pese ciertas características que lo hacen una persona con ventajas sobre los demás individuos del común y que de alguna forma este líder utiliza para sacar provecho como lo resalta Fernando Savater, que en nuestra época, el empresario es una figura emblemática, mítica , un héroe para la gente del común y la gente del común quiere ser como los héroes porque de alguna manera emulándolos a ellos o juntándose a ellos podrían

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