Las Plantas

Con Jimmy en Paracas es un cuento en el que Alfredo Bryce critica los desplantes, tensiones y relaciones interesadas de las distintas clases sociales del Perú de fines de los sesentas. Manolo el narrador adolescente del cuento sabe que el viaje se hace incómodo para él y su padre Juanito, quienes son blanco de las malacrianzas de Jimmy, el compañero de colegio ricachón y presumido de Manolo.

Gonzalo Valdivia Dávila

06 AGO 08

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Alfredo Bryce Echenique proviene de una familia acomodada peruana, sin embargo en su cuento Con Jimmy en Paracas de su libro Huerto Cerrado (1968), presenta a un narrador protagonista adolescente de la clase media, que sentirá las incomodidades de las diferencias entre clases sociales en un paseo a Paracas, por asunto de trabajo de su padre. El protagonista Manolo sufrirá los desplantes de gente servil a la clase alta, la falta de educación de su amigo Jimmy, uno de los hijos de un jefe de la compañía para la que trabaja su padre, excéntrico, y con tendencias homosexuales, le incomodará sobre manera arruinándole el viaje. Hay una crítica a la sociedad peruana donde los diferentes estratos se toleran o actúan en extrañas simbiosis sólo por conseguir utilidad en el caso de los ricos, pertenecientes a la clase dominante, y los que dependen de esta relación para asegurar su sustento, como la clase media trabajadora.

El viaje en auto: Manolo viaja con su padre a Paracas, a un hotel de lujo en la playa, en el camino hace un balance de su vida familiar, sabe que ha viajado poco, que su padre se hace maduro, que es un hombre apacible, bajo, flaco y calvo; pero compensa todo esto con su bondad; ve que la ropa de su padre está en buen estado a pesar de los años y que sabe vestirse con propiedad, lamenta que el Pontiac negro de su padre sea tan lento que el resto de carros los pasan en la carretera, y sabe que de este viaje sacarán más provecho los jefes por la gestión de su padre que ellos mismos, quienes para comenzar no están acostumbrados a frecuentar hoteles de lujo. Confía en la eficiencia de su padre porque, aquel no ha faltado a la empresa nunca ni ha llegado tarde. Manolo pone a prueba su seguridad personal, pues sabe que los carros y trajes de los hombres ricos pronto harán notar las diferencias con los suyos. El viaje es motivo de aprendizaje sobre la convivencia de las clases sociales, Manolo conoce a Jimmy del colegio, pero no ha intimado con el, ni presenciado su tendencia al despilfarro, su arrogancia ni su presunción. El auto viejo envejece en el estacionamiento del hotel frente a los carros de los ricos que veraneaban allí. Manolo constata los límites de su condición económica y social en un proceso doloroso de auto conocimiento, que le hace dudar de querer estar en ese lugar y del beneficio de relacionarse con la gente rica.

Puesta a prueba de la movilidad social: Interactuar con sectores ajenos a las posibilidades económicas y a la cotidianeidad de cada uno es incómodo. A pesar de que el colegio es común a los dos chiquillos, el niño rico usa a su amigo de clase media solo para divertirse y al final trata de declarársele homosexualmente aterrando a Manolo. Por otro lado, Manolo y su padre sufren desplantes del mozo del comedor quien los ve con recelo, sin embargo este camarero se queda tranquilo, cuando Juanito, el papá de Manolo pronuncia bien y de memoria el nombre de un vino francés. En la época de fines del 60, en Perú todavía muy poca gente sabía inglés, esto se refleja como un acceso a mejores posiciones y oportunidades, Juanito no sabe inglés, pero Manolo y sus hermanos lo estudian en el colegio. Cuando Jimmy se sienta con ellos en el comedor, el mozo sonríe porque conoce a la familia de este muchacho, el narrador comenta “había que verlo sonreírse al hijo de puta”; el epíteto aquí se toma por desgraciado, infeliz, para connotar el servilismo y la falta de dignidad de algunos miembros de las clases bajas, que creer que maltratando a personas de la clase media, van a conseguir el favor de los ricos. Jimmy como adolescente ricachón es muy presumido y hasta hecha el humo de su cigarro encima de la calva de Juanito. Jimmy también muestra su irresponsabilidad frente al dinero, acaba de chocar un auto, pero ya le va a comprar otro, paga cuentas muy altas en el comedor, aparte no se porta de acuerdo a su edad, se suma años para mostrarse autosuficiente, maneja a exceso de velocidad, no le importa poner en peligro a los peatones, vive aceleradamente sin respiro, dedicado sólo a consumir su tiempo y el dinero de su padre. Manolo siente la diferencia del poder adquisitivo entre ambas familias cuando contrasta la ropa nueva y a la moda de Jimmy con la de su padre, refleja la timidez por presentar una debilidad que es el exponer su situación económica.

La era del bungalow: Desde fines de los sesentas, los bungalows o casitas de un solo piso, fueron el diseño de vivienda preferido por los inversionistas en turismo para sus facilidades de playa, mucho antes de que se impongan los Beach resorts sofisticados que consisten en complejas instalaciones que cuentan con mayor tipo de comodidades. Esta evolución corresponde a la mayor complicación de la vida, que se refleja en el hecho de querer buscar un descanso en un ambiente natural llevando la complejidad de la urbe al escenario de viaje. Se nota también el predominio del inglés en los negocios de entretenimiento por una búsqueda de uniformidad internacional para recibir al turista.

En el cuento, esta vivienda uniformiza el veraneo de las clases alta, media y popular que poseen recursos o interactúan entre sí por negocios y trabajos. En el hotel de lujo también están alojados unos agricultores que van a comprar su primer tractor, la venta está a cargo de Juanito, experto en la materia. El bungalow hace que todo ciudadano que trabaja pueda acceder a un descanso similar en su tiempo de vacaciones o negocios importantes que requieren de un periodo de socialización.

Conclusión: Con Jimmy en Paracas es un cuento que toma como referente la ironía y el desafío que representa asumir la movilidad social, para todas las clases que interactúan, especialmente las menos favorecidas económicamente. El relato reproduce la sensibilidad de un adolescente que aprende la convivencia social como un sistema complejo de concesiones y relaciones sobre la que hay que tener presente los límites para mantener la dignidad y la autoestima en las mismas.

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