Liderazgo ético

Una organización que valora y practica el liderazgo ético crea un ambiente de confianza tanto para sus empleados como para el público en general. Esta confianza se basa en la transparencia, la honestidad y la integridad de los líderes y se traduce en una mejora en el clima laboral. En este entorno de trabajo, se promueve el respeto mutuo, la equidad y la inclusión, lo que lleva a empleados más comprometidos y satisfecho. El liderazgo ético también implica tomar decisiones responsables que consideren no solo el beneficio económico, sino también el impacto social y ambiental. Esto ayuda a mitigar riesgos y a mantener una buena reputación tanto interna como externamente. Además, contribuye al bienestar de la sociedad en general, ya que las prácticas éticas promueven el desarrollo sostenible y la responsabilidad social corporativa.

Como dije anteriormente uno de los temas que se abordan es el beneficio de tener líderes éticos, son diversos y se extienden a diferentes áreas:

1. La mejor toma de decisiones y no solo en el aspecto económico, también los impactos sociales. Esto nos lleva a decisiones más equitativas, justas y sostenibles a largo plazo.

2. Cumplimiento normativo y reducción de riesgos, instaurar altos estándares de cumplimiento y fomentan una cultura de integridad. Esto ayuda a la organización a cumplir con las leyes y regulaciones, así como a evitar riesgos legales, financieros y reputacionales.

3. Mejor reputación y relaciones con los stakeholders: fortalece la reputación de la organización en el mercado y entre sus stakeholders. La consistencia entre valores proclamados y las acciones reales genera respeto y confianza duraderos.

4. Retención y atracción de talento: tienden a atraer y retener talentos de calidad. Los profesionales buscan trabajar en entornos donde se valen los principios, lo que ayuda a la organización a construir quipos fuertes y capacitados. Entre otros.

El liderazgo ético trasciende los límites de las empresas y abarca un panorama más amplio. Son consciente de que su impacto se extiende más allá de sus operaciones internas y consideran el impacto social, ambiental y económico de sus decisiones. Entienden la importancia de actuar éticamente en relación con los clientes, proveedores, empleados, accionistas y los interesados, buscan colaborar con otras organizaciones y actores del sector para abordar desafíos sociales y ambientales comunes. También implica anticiparse y adaptarse a los cambios y desafíos emergentes, reconocen que el entorno empresarial está en constante evolución y que es necesario ser proactivo en la identificación y abordaje de cuestiones éticas y de responsabilidad social.

La empresa Codelco (Corporación Nacional del Cobre de Chile), es considerada con liderazgo ético por su transparencia es decir que Codelco estableció una cultura de transparencia en su gestión

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