Los Estados Financieros: Su Uso Y Trascendencia

Introducción

El objetivo de este escrito es conocer el uso y la importancia de los estados financieros básicos, a través de indicar el tipo de información que presenta cada uno, y cómo es que ello influye en la toma de decisiones.

Se mencionan los tipos de usuarios de la información financiera, y se defiende la afirmación de que los estados financieros no sólo presentan datos sobre el pasado de las transacciones económicas de una empresa, sino que sirven para predecir el futuro, evaluando oportunidades y analizando riesgos, que conducen a toma de decisiones oportunas, fundamentadas con visión a futuro.

Además de las características de los estados financieros, se menciona su utilidad y objetivo, así como sus limitaciones, aspectos que deben ser tomados en cuenta por el analista de los estados financieros, para tomar decisiones acertadas que conduzcan al crecimiento económico de la entidad.

“La contabilidad de las entidades en todos los tiempos, se asemeja unas a otras. La historia de las empresas plasmada en los estados financieros, es útil no tanto por lo que leemos del pasado, como porque leemos el porvenir.”

Álvaro Javier Romero López, 2004.

La frase anterior se interpreta de la manera que sigue: La contabilidad es una técnica que sirve para registrar, ordenar y resumir las operaciones en términos monetarios de una empresa, las cuales se ven reflejadas en los estados financieros, que aunque contienen registros de transacciones pasadas, éstas pueden ser útiles para predecir su comportamiento futuro, del cual dependerá la toma de decisiones, tales como comprar o vender, dar crédito o no.

La información financiera debe ser útil; es decir, satisfacer las necesidades de los usuarios, que pueden ser internos (administradores y accionistas mayoritarios), y externos (Inversionistas minoritarios, acreedores, proveedores, sindicatos, empleados, analistas de bolsa, etcétera). Además, debe ser confiable; en otras palabras: estable, objetiva y verificable por los usuarios. Finalmente, debe tener la característica de provisionalidad, lo cual quiere decir que no representa hechos acabados, incluye estimaciones necesarias para poder determinar la información pertinente a cada periodo contable para la toma de decisiones.

La información financiera, es un conjunto integrado por estados financieros y notas a los mismos que expresan la situación financiera, los resultados de operación y los cambios en la situación financiera de una empresa. Los estados financieros básicos son la pieza fundamental de la información financiera, que es necesidad prioritaria de la administración, y para el usuario general que requiera conocer el desarrollo de la empresa y si cumple o no con sus propósitos financieros.

Asimismo, los estados financieros deben ser útiles para la toma de decisiones de inversión y de crédito, para medir la solvencia y liquidez de la empresa, así como su capacidad para generar recursos, y evaluar el origen, las características y el rendimiento de los recursos financieros, así como facilitar la formación de un juicio acerca del negocio para poder evaluar el trabajo de la administración y la manera en que se está manejando la liquidez, la rentabilidad, el flujo de fondos y la capacidad financiera y de crecimiento.

Los estados financieros incluyen balances generales, estado de resultados, estado de cambios en la situación financiera y estado de variaciones en el capital contable, los cuales se definen a continuación, para conocer su utilidad y trascendencia en la toma de decisiones.

El Balance General, o Estado de Situación Financiera, muestra a ésta en una lista de los recursos con los que cuenta una entidad para la realización de sus fines, las obligaciones que ha de cumplir y la situación que guardan los derechos de los accionistas; es decir, registra las cuentas de Activo, Pasivo y Capital que posee una empresa a una fecha determinada, lo cual no debe interpretarse como una visión del pasado, sino como una visión del futuro de la entidad, tanto en el corto como en el largo plazo. Javier Romero (2004), lo fundamenta explicando: “Es muy importante que tengamos presente el rumbo que está tomando nuestra disciplina profesional, así como los conceptos y definiciones actuales que hemos estudiado, que caracterizan al activo como generador de beneficios futuros fundadamente esperados; al pasivo como las obligaciones de pagar en el futuro y al capital como la obligación de reembolsar o distribuir a los socios sus derechos en el futuro”.

Del análisis e interpretación del balance general, podemos conocer la situación financiera y económica, la liquidez y rentabilidad de una entidad, dependiendo de la cual se podrán tomar decisiones como establecer estrategias que permitan incrementar los flujos de efectivo, como incrementar las ventas de contado, ofrecer bonificaciones a los clientes para recuperar la cartera, o vender la cartera por medio del factoraje, reducir el tamaño de los inventarios, renegociar algunas deudas para transformarlas de corto a largo plazo, revertir el grado de control o apalancamientos de los activos, entre otras, que permitan obtener la mayor riqueza posible para sus accionistas.

El Estado de Resultados o de Pérdidas y Ganancias, muestra los ingresos, costos y gastos, así como la utilidad o pérdida neta como resultado de las operaciones de una entidad durante un periodo determinado. “Mediante la determinación de la utilidad neta y de la identificación de sus componentes, se mide el resultado de los logros alcanzados y de los esfuerzos desarrollados por una entidad durante el periodo consignado en el mismo estado.” (Romero, 2014). Así, la información que presenta, en combinación con otros estados financieros, sirve para evaluar la rentabilidad de una empresa, estimar su potencial de crédito, estimar la cantidad, el tiempo y la certidumbre de un flujo de efectivo, evaluar el desempeño de la empresa, medir riesgos, y repartir dividendos.

Considerado por muchos autores y hombres de negocios como el estado financiero más importante para medir el índice de eficiencia de la empresa, la efectividad de la actividad de la dirección de la misma, el cumplimiento de sus objetivos y base para la rentabilidad y eficacia de la entidad, el estado de resultados y los análisis derivados de éste resulta de vital importancia

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